3. He regresado a esa tarde miles de veces… Dormido, despierto, consciente, inconsciente… He repasado mentalmente cada detalle, cada risa, cada palabra, cada silencio… Y lo curioso es que no fue una tarde diferente de otras que pasé con uno de mis amigos del alma. Pero sí fue la última… No dudaría en elegir una tarde de Sábado.
4. Al vislumbrar esa escena del pasado la contemplo en tercera persona, se abre una ventana y nos veo a los dos en mi habitación, sobre la cama, tirados con la despreocupación de la juventud. La música y las confidencias de los 18 años.
5. Mi amigo era un idealista, soñaba con un mundo perfecto . “ Yo, un soñador. Soñaba con tener la vida”. Esa tarde había venido a verme para despedirse… se marchaba a los montes de Ponga. Amaba sus bosques. ¡¡ Era su santuario !!
6. Todos tenemos un instante de nuestras vidas grabado en el corazón: Lo recuerdo bajando las escaleras de mi casa… con las botas de monte, el pantalón vaquero y su camisa de cuadros azules… Se paró en el primer descanso, giró a mirarme, se ajustó la mochila sobre su hombro derecho y me sonrió por última vez.
7. Se estaba despidiendo de mí. Lo que yo ignoraba es que se despedía para siempre… Ni en mi más negra imaginación hubiese podido adivinar que en el interior de la mochila llevaba una cuerda. Llevaba la soga con la que se quitó la vida al día siguiente en los bosques de Peloño… ¡¡ Sus amados bosques !!
8. No le gustaba este mundo y no deseaba vivir en él, y con la determinación y el egoísmo que proporcionan los 18 años, se marchó de él sin reparar en el daño que causaría…
9. Si. Yo regresaría a aquel instante para poder perdonarle, pues no he podido… No hasta que me perdone a mi primero, el no haber comprendido que se estaba despidiendo de mi en esta vida… Aquella tarde conversamos sobre el valor de la vida y si realmente valía la pena vivir… Es evidente que reprobé el examen…
10. Si se hubiera enfrentado a la vida con la determinación que se enfrentó a la muerte… hoy sería un hombre maravilloso.
11. Interiorizar mis emociones… no es una elección. Carezco de la facilidad que tiene la mayoría de la gente para expresar el dolor. Es una reacción física al aire. Es el aire. Es el aire que se vuelve cortante en mi garganta. Es el aire que se vuelve denso en mis pulmones. Es el aire que resquema en mis ojos. Es el aire que ahoga mi voz, me priva de respirar y me nubla la vista. Es el aire, es el aire… (L) Anónimo ¿?