2. Seducción por la exaltación La seducción es el acto de inducir y persuadir a alguien con el fin de hacerle adoptar un comportamiento según la voluntad del que seduce. Engañar con arte y maña. Un conocido ejemplo:
3. Seducción por la exaltación “Pero la serpiente le dijo a la mujer: —¡No es cierto, no van a morir! Dios sabe muy bien que, cuando coman de ese árbol, se les abrirán los ojos y llegarán a sercomo Dios, conocedores del bien y del mal… así que tomó de su fruto y comió. Luego le dio a su esposo, y también él comió” Génesis 3:4-6
4. Seducción por la exaltación La seducción no solo se refiere a conquistas amorosas, también son ciertas cosas que a cada persona le atraen o le gustan mucho porque le ofrecen gozo y placer.
5. Seducción por la exaltación Es lo que causa adulación, seguridad, alegría, bienestar. Algunos ejemplos son: el dinero, el entretenimiento, los lujos, la comodidad, la buena comida, vestirse muy bien, verse hermoso, ser famoso, sentirse más que los demás. En resumen todo lo que nos hace sentirnos bien y vernos bien. Es por eso que la seducción se origina en el deseo de exaltarnos a nosotros mismos.
6. Seducción por la exaltación El peligro de la seducción “…cada uno es tentado cuando sus propios malos deseos lo arrastran y seducen. Luego, cuando el deseo ha concebido, engendra el pecado; y el pecado, una vez que ha sido consumado, da a luz la muerte” Santiago 1:13-15
7. Seducción por la exaltación La seducción difícilmente se puede controlar porque tiene un encanto especial cuando nos ofrece satisfacción, apariencias y confort. Nos hace creer que obtendremos la felicidad en las cosas y no en Dios, nos ofrece placeres momentáneos y se convierte en un instrumento de confusión que nos desvía de la verdad de Dios al amarnos a nosotros mismos.
8. Seducción por la exaltación La seducción suavemente nos lleva al mal y con una persuasión ingeniosa nos habla al oído: “Tienes todo el derecho”, “Puedes obtener lo que desees”, “Te lo mereces”, “¿Acaso no eres hijo de Dios?” usa trucos sutiles e incita a ver lo malo como si fuera bueno. Nos lleva a la tentación, al pecado y nos aleja de Dios.
9. Seducción por la exaltación La seducción y el matrimonio Muchas parejas al casarse pensaron: es la mujer que a mí me conviene, el hombre que a mí me da seguridad, eres a quien yo deseo, eres quien me da felicidad. Buscando en el matrimonio la propia realización, lo que se puede conseguir y recibir del otro y no lo que realmente es el matrimonio: dar, entregar morir, compartir.
10. Seducción por la exaltación La seducción y el matrimonio Es así como surgen la mayoría de los conflictos matrimoniales. Cada uno, obedeciendo a la seducción de su corazón, trata de obtener su propia satisfacción a costa del otro.
11. Seducción por la exaltación ¿Qué hacer? Tenemos al Espíritu Santo de Dios para que, a medida que leemos la Biblia, nos ayude a distinguir entre el bien y el mal, a reconocer los malos deseos y las debilidades que hay en nuestro corazón. El nos da la fuerza para vencer cada impulso y así avanzar hacia la santidad.
12. Seducción por la exaltación ¿Qué hacer? “Los que son de Cristo Jesús han crucificado la naturaleza pecaminosa, con sus pasiones y deseos. Si el Espíritu nos da vida, andemos guiados por el Espíritu” Gálatas 5:24-25
13. Seducción por la exaltación ¿Qué hacer? Reflexión: La seducción se encuentra en nuestro propio corazón, es por eso que hay que llenarlo con la palabra de Dios, para poder cambiar nuestra manera de pensar y de actuar. Para no ceder a los deseos que antes teníamos, sino vivir en dependencia de Dios y así ser librados de la maldad y protegidos de la infelicidad.