Jesús les dice a sus discípulos que les deja su paz y el Espíritu Santo para que los ayude a recordar y comprender sus enseñanzas. Aunque Jesús se irá físicamente, regresará a través del Espíritu Santo y estará con ellos. Les pide a los discípulos que no tengan miedo y se alegren porque aunque se vaya temporalmente al Padre, volverá a estar con ellos.