El documento habla sobre la crisis migratoria y los desafíos que enfrentan los migrantes. Insta a las hermanas a leer la situación con compasión y orar por los migrantes que sufren, especialmente los niños. Cita al Papa Francisco pidiendo protección para los migrantes y reconocimiento de su dignidad. Finalmente, invita a elegir estar del lado de los que necesitan ayuda y a favor de una casa común para todos los pueblos.
Santa Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitar
Messaggio della Consigliera per le Missioni _ 14 luglio 2018 (Español)
1. “Eligedequéparteestar”
Roma, 14 de julio 2018
Queridas hermanas,
Un gozoso saludo y ¡un augurio de “buen verano” para quienes viven en el
hemisferio norte!
En cambio, para las hermanas que viven en el hemisferio sur, les auguro que el amor
de Cristo y el amor fraterno os ayuden a vencer el frío, la oscuridad, la soledad y el dolor que
golpean la vida de tantos hermanos y hermanas; de modo particular, los hermanos y las hermanas
migrantes, refugiados, sin identidad, sin casa, sin la “tierra prometida” de la cual ¡todos tenemos
necesidad!
En los últimos meses, la prensa en general, nos ha ofrecido un “torrente de títulos” con respecto al
fenómeno migratorio. Desafortunadamente, son siempre los pobres quienes pagan el precio de la
negligencia de los políticos y de todos aquellos que tienen responsabilidad hacia la considerada
‘esfera pública’.
Si observamos la realidad migratoria (en todos los Continentes) y cuanto es reportado en las
noticias nacionales e internacionales, como FMA debemos leer con “amorevolezza y razón” lo que
se encuentra dentro de cada palabra. ¡No podemos no poner de rodillas nuestro corazón y… orar!
No podemos continuar mirando en torno como si el problema no nos tocara. El Evangelio es claro y
preciso en la respuesta al interrogante lleno de sorpresa que podría también ser el nuestro:
«¿Cuándo te hemos visto forastero y te hemos hospedado […] ? […] cada vez que lo habéis hecho
con alguno de mis hermanos más pequeños lo habéis hecho conmigo» (Mt 25, 38.40).
Continuamente surgen noticias de náufragos en el Mediterráneo, donde subrayan el número de
muertos y de desaparecidos: personas en búsqueda de vida que pierden su “única” vida porque están
obligados a partir sin un destino seguro y sin medios seguros.
Este es el drama de quien está obligado a migrar… Quien muere en el desierto, quien ve
arrebatados sus documentos, quien debe pagar un valor exorbitante a los traficantes, quien llega a
otro continente pero es rechazado por una política de intereses. ¡Las personas terminan por
convertirse en objeto de explotación política, rehenes de querellas entre los Estados!
Hay quienes cierran los puertos de su Nación para impedir que desembarquen los migrantes, porque
no los quieren ahí; quienes cierran las fronteras, suben los muros y los alambres de púas y así
cierran la posibilidad de esperanza y vida digna a millares de personas que no tienen más culpa que
aquella de haber nacido en la “parte equivocada” del planeta.
Aún más: quien firma leyes para asegurar la orden interna del propio país y así separar a los hijos de
los padres que irregularmente han traspasado las fronteras. En suma, hay quien tiene un doble
atrevimiento: aquel de actuar contra la vida y aquel de justificar la propia conducta: “No seremos un
campo de prófugos”.
Y las noticias no terminan allí: incluso, quien para librarse del peso de la migración, les corta los
zapatos a los niños migrantes, falsifica sus documentos, los hace subir al tren y los envía a casa, una
2. “Eligedequéparteestar”
casa que ya no existe. Los envía de vuelta de donde vinieron… Son el rechazo, lo descartable de la
sociedad… De este modo, ¡jamás serán el futuro de la humanidad!
Según el Papa Francisco, un continente “viejo” como Europa está obligado a afrontar “un gran
invierno demográfico” y tiene necesidad de más inmigrantes. Sin inmigraciones, Europa “quedará
vacía”. Y esto vale no solo para Europa, la cual, en especial, tiene como solución más conveniente
crear mecanismos para ¡un rechazo más rápido!
El fenómeno migratorio es un argumento que interesa a los cinco Continentes, a todas las realidades
donde estamos presentes, como Iglesia y como Instituto.
El Papa Francisco no se cansa de pedir a los Gobiernos que tengan una atención y un cuidado
particular a quien sufre el drama de la migración. Él pide propiamente gobernar para los pobres,
porque “en la cuestión de la migración no están en juego solo “números”, sino “personas”, con su
historia, su cultura, sus sentimientos, sus anhelos… Estas personas, que son hermanos y hermanas
nuestros, necesitan una “protección continua”, independientemente del status migratorio que
tengan. Sus derechos fundamentales y su dignidad deben ser protegidos y defendidos. Una atención
especial hay que reservar a los migrantes niños, a sus familias, a los que son víctimas de las redes
del tráfico de seres humanos y a aquellos que son desplazados a causa de conflictos, desastres
naturales y de persecución” (Papa Francisco, 14 de junio 2018).
Queridas hermanas,
Os propongo un video con una canción para escuchar, “mirar”, “leer”, meditar… el título es: “No es
una película”: “Non è un film” (ver el link https://www.youtube.com/watch?v=QXqyXX7Kato)
Fiorella Mannoia
No es una película aquello que transcurre en el entorno
que vemos cada día, girando para distraer la mirada.
No es una película y no aparecen personas diferentes,
suspendidas y dispersas entre nosotros y la pantalla,
es el resto del mundo que atraviesa los confines
pero la frontera es redonda, cambia cada vez que movemos la mirada
nos parece lejana porque estamos atrasados,
perenne, constante, basta un instante,
a un paso del centro es ya muy distante,
a un paso del mar es ya mucha montaña,
a un paso de aquí está todo el campo.
Hoy todo es diferente, una vida jamás vista
esto aquí no es una película y no eres protagonista,
puedes pedir el stop pero no eres el director,
te puedes creer en el top pero estás al final de la lista.
Esto no es una película y nuestras bellas casas no corren el peligro de ser invadidas,
no es una armada alienígena aterrizando en la tierra,
no son extraterrestres que nos declaran la guerra,
son solamente hombres que cruzan fronteras,
hombres con mujeres, viejos con niños, pobres con pobres que escapan del hambre,
el uno sobre el otro por semanas enteras, como ganado en vagones,
3. “Eligedequéparteestar”
a través del desierto recorren un camino a merced de lo incierto
para permanecer libres
obligados a hacerse esclavos
hacinados en las bodegas de desastrosas naves
como nuestros ancestros contra los monstruos y dragones
en un viaje al infierno que reservas y pagas
sobrevives o te ahogas, este es el límite
porque no es una película no tiene final feliz.
Esto parece una película de aquellos terroríficos
de Transilvania, no llegan vampiros sino cuidadoras
desde Santo Domingo no prófugos o zombis,
sino muchachas condenadas a la prostitución
desde Filipinas colf y también desde Bangladés
desde Bielorrusia solo carne de lap dance
huyen para satisfacer nuestros vicios y caprichos
ellos son la presa, nosotros los monstruos
ellos son el plato, nosotros los comensales
y si ellos son las sobras, nosotros somos peor que cerdos
listos a devorar hasta saciarnos
listos a lamentarnos por el olor de humanidad diversa
que necesitamos, ayúdenos, susténtenos
esto no es una película pero vendrá quien la haga
tú está atento y mantente listo que a la hora de girar
los buenos vecen siempre,
elige de qué parte estar.
Elige de qué parte estar,
de la parte de quien rechaza,
elige de qué parte estar,
de la parte de la mar.
Elige de qué parte estar,
de la parte de la mar.
Elige de qué parte estar,
de la parte de la mar.
Queridas hermanas, ¡Os agradezco vuestra acogida y vuestro generoso empeño! Con esta canción,
os invito a hacer una oración de sensibilización sobre esta temática, implicando no solo a la
comunidad FMA, sino también a la comunidad educativa, personas interesadas o que trabajan en el
territorio por la causa de los migrantes.
Como FMA, elegimos estar, cada día, de la parte de quien tiene necesidad y de quien desea una
casa común en la diversidad de los pueblos.
Un fuerte abrazo y en comunión en la oración,
Consejera para las Misiones
Un naufragio en la mirada
de una niña:
Shaharzad Hassan (Grecia)