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Escritos_subversivos.pdf
1.
2. PRESENTACIÓN
La situación de la sociedad peruana a nivel económico, social, político y cultural se
encuentra entre la inestabilidad constante causada por el poder de la oligarquía
elitista peruana y los grandes capitales monopólicos extranjeros. El perjudicado,
como siempre, es el pueblo. La inestabilidad laboral para las grandes masas de la
población es el pan de cada día, la zozobra en la que vivimos los millones de
trabajadores es el resultado del neoliberalismo implantando en este país por los
últimos gobiernos corruptos iniciado con el Fujimontesinismo de los 90tas. El
desempleo, la mediocre educación pública, el pésimo sistema de salud, la
inseguridad ciudadana, la contaminación ambiental, el racismo y una gran lista de
problemas sociales conviven junto con la abundancia y extrema riqueza de unos
pocos privilegiados que han utilizado a este país como su feudo y a nosotros como
sus sumisos y obedientes siervos.
En estos últimos años la lucha social se ha tornado decisiva para frenar y resistir
contra el avance del capitalismo más salvaje que no ha hecho más que ponernos
como mano de obra barata y prácticamente regalar los recursos naturales a los
grandes capitales extractivistas foráneos. El pueblo ha demostrado que puede
cambiar la historia, aunque aún todavía estamos en proceso de organización y
avance en la toma de consciencia. Por tal motivo, NOTAS CONTRACULTURALES,
no puede ser indiferente ni desligarse de lo que viene aconteciendo, este número
es prueba de la ligazón que tenemos en nuestro arte con nuestra postura política
y social.
Este número, denominado Escritos Subversivos – lírica incendiaria, pone a su
disposición lírica, cuentos y relatos poéticos como parte de las expresiones de lucha
social y humana contra el mercantilismo imperante y la pasividad literaria. Todos
los que escriben en esta oportunidad mantiene su compromiso firme en aportar a
una sociedad justa, equitativa e igualitaria; donde, por encima del dinero, este la
solidaridad y fraternidad de los pueblos y el respeto a nuestro entorno social.
Sin más que decir, les dejamos el material para que sea aprovechado por todos
ustedes, les pedimos también que puedan compartir los trabajos que verán a
continuación. Recuerden que pertenecemos al mismo sector social y estamos en la
misma lucha. ¡Solo el pueblo salva al pueblo!
Los editores
CONTACTOS:
Revista Notas Contraculturales notascontraculturalesrevista@gmail.com
IMAGEN DE PORTADA:
Jorge Vimendy – IG: @sick_graphicsp
3. UNA SILENCIOSA EXPLICACIÓN
La sangre no ha perdido su
aroma, sigue tan fresca en mi
piel. La veo allí y en mi ropa, mis
zapatos; pero también los veo a
ellos, sus rostros altivos y las
enormes ganas de comenzar el
desbande.
Sentado bajo la sombra de la
estatua, el momento parece
llegar. No era la primera vez en
sentirme tan acompañado. Qué
lejos está el 2009, 2011, 2014; hasta ayer, siempre con los indignados, con su
calor, su empeño, compartiendo juntos una utopía en la plaza.
Levanté la mirada hacia aquel hombre sobre su caballo. “¿Era la misma idea que
recogiste, que alguna vez perseguiste? ¿Cruzar la cordillera de los Andes y
encontrar muchas inquietudes como las de ahora? ¡Qué bárbaro!”, me dije.
Por la esquina de Carabaya y el jirón de la Unión seguían llegando más banderas.
Se confunden con una enorme marea. No pensé en verte la verdad, jamás imaginé
verlos, así, juntitos. Cremas y amarillas, verdes y negras, blancas y negras, rojas y
blancas, más rojas con blanco, la bicolor infaltable, un Túpac Amaru flameando en
los cielos -seguro eres tú flaco-, dos, tres, cuatro ¡Ches!, un corazón ardiendo, una
A oscura, la U al viento, carteles y banderolas; jóvenes y adultos, todos bajo la
parsimonia de los sikuris con su danza, su canto y su color. “Cumpa, ¿qué tal?”,
lo saludo a la distancia, “allí vamos”, le dije, pero no pudo verme; quizá por la
multitud, ¿cuánta gente reunida? quizá sea cierto eso de “Todos somos uno, a una
sola voz”.
¡Verdad!, estas acciones siempre demoran. Iré
a ver libros, billetes viejos o cosas usadas, la
zona no está tan lejos. ¡Ah!, Javier, hermano
cómo han pasado los años, la verdad que los
extraño mucho, a ti, a Denis, a Carlos, Paolo y
Elvis ¿Cuánto se los extraña, vendrán hoy?
Esta gente no respeta a nadie, ¿acaso están
ciegos?
¡Qué rápido ha pasado el tiempo! Ha llegado
más gente, mis amigos zoneros se han perdido; es imposible ubicarlos; seguro
Johana estaría contenta por tamaña convocatoria, y el Diego y Edwar planeando
con algún “chocolate” cerca de una patota o un pinocho.
¿Dónde se habrán metido?, parece que ayer ayudé mucho con los heridos, me han
ensuciado, pero no importa, así es mejor, esto es así. Ojalá que no haya manchado
la cama del local ¿Cuántas veces me ha salvado? No recuerdo cómo llegué allí y no
a mi casa. Mamá estará preocupada, pero ella sabe, ella conoce, ella reniega de mis
pasos y de lo que hago “Ay hijito no debes meterte en eso” me repetía desde la
mesa.
4. No sé dónde están, los he perdido,
me he adelantado y regresado y no
los encuentro como tampoco
encuentro mi celular, mi mochila.
Ya nos estamos acercando, seguro
los veré allí coordinando acciones.
Sí, lo que más me gusta,
encantado, aquí tengo chocolate y
una botella de gas, en mi mochila,
¡pero no llevo mi mochila
maldición! No puede ser que no los
encuentre ¡Estamos a cinco cuadras! Allí está la primera línea, atenta y midiendo.
Algo raro pasa con las arengas, jamás las escuché tan uniformes, tan al momento
y con un mismo mensaje. Es extraño, hay muchas fotos en carteles. ¿Qué ha
ocurrido?
No debo retirarme, debo seguir. Seguro más rato nos empatamos… pero qué veo
allí, esa mujer me parece familiar, esa otra también, y esta otra, y esos chicos, y
esta gente. ¿Cómo es que llegaron aquí? Existe una señal en esas caras que no me
cuadra… ¿Y por qué llevan esos vestidos? Están sufriendo, cada una carga un
letrero, una foto inmensa en la que me veo a mismo y pienso que puedo seguir
siendo, que todavía no me he ido, que aquellas vidas por las que di la mía deben
seguir adelante. Veo a esa mujer llorar y consolarse en las demás, veo a Kathy al
fin prestarme atención en un suspiro terminal, veo a sus hijos a los que quiero
como míos, veo a Johana y Diego ser felices tras alcanzar al fin la paz, veo a Yenni
pensar en aquello que jamás le dije mientras la dejaba ir, veo a mis amigos viejos
conmemorar un aniversario más de este día, veo a mis hermanos seguir en las
calles, avanzando y cayendo. Me estoy alejando, y veo que la sangre en mi ropa,
mis zapatos, ahora tienen una silenciosa explicación.
Autor: Sebastián Reyes
5. RESISTIMOS1
Estas son cosas del barrio,
antes fuimos tres
ahora somos dos
por culpa de un sicario;
llamado comisario.
Vende patria por un puesto.
¡Qué está muerto se ha supuesto!,
pero por supuesto
qué ha ellos
ni cagando les apuesto.
Hip Hop sin reproches es la lucha;
Freestaleamos y sin roche.
Por la noche, puerco me apunta
con su flecha
por mi facha
de dar toques
que pasan por la Derecha
y esa es la brecha.
Mi gente ya sospecha
qué solo porque andamos
con capucha y con parlante
el tombo siempre nos acecha.
Autor: Salvador Maguiña
1
Canción de rap – https://www.youtube.com/watch?v=Bu85KvePS_Q
6. LIBERTAD
Un día me postré pensado.
¿Cuánta libertad nos ha faltado en los hechos?
¿Cuánta libertad nos han expectorado del pecho?
Qué el solo votar es botar nuestra libertad,
qué el esperar cada cinco años democracia
es mendigar nuevas migajas.
¿Cuánta libertad nos han arrebatado en los sueños? (pensé)
Qué un kilo de papa, lapiceros, atunes y
táperes con plata NO transforman nada.
Qué la dignidad humana no se arrebata
qué el palo a palo,
escudazo a escudazo,
caballo a caballo,
ya no nos amenaza.
¿Cuánta libertad nos purgaron del alma?
Qué la sumisión de niños frente a la pantalla,
nunca nos forjo libertad.
Qué nuestra humanidad la perdimos rogando.
Lo pensé, si...
Lo pensé postrado un día sin alas.
Autor: Vladimir Molina
7. PABELLÓN DE LOS PRESOS POLÍTICOS
Lima, 9 de mayo de 1992
A mi zona le dicen La Sexta. Yo vivo aquí desde
hace un par de años, en la cima de uno de los
más pobres y olvidados cerros de la parte
norte de la capital, también llamado “El Cono
Norte”. Mi padre y yo somos militantes del
Partido Comunista del Perú. Estamos
convencidos de que la única manera de
transformar el sistema de opresión
establecido por la burguesía y el imperialismo
norteamericano es con la toma violenta del poder estatal, como dijo Lenin: “¡Salvo
el poder, todo es ilusión!”. Nuestro líder, el Presidente Gonzalo, nos está dirigiendo
inexorablemente a la conquista del poder en todo el país; ya que solo con el poder
podremos forjar una sociedad justa, equitativa y realmente democrática, donde
reine la eterna armonía. Somos miles de pobladores e intelectuales proletarios que
estamos al servicio de la REVOLUCIÓN.
Lamentablemente mi padre, el camarada Enrique, fue capturado hace un par de
años, durante una de las arbitrarias detenciones que se aplicó a los dirigentes de
esta comunidad (fue a fines del gobierno genocida y vende patria de Alan García).
El único delito de mi padre es luchar y seguir luchando por la justicia. Estas tierras
fueron tomadas, es decir, recuperadas para la población por camaradas o
simpatizantes del Partido. Ya que mi padre era uno de los mejores estrategas y
dirigentes de la comunidad (había sido instruido por compañeros universitarios)
conocía a la perfección nuestros derechos; él nos hacía respetar, él nos defendía,
por eso lo detuvieron y lo apresaron, enviándolo a uno de los penales más atroces
y violentos de este país.
El día de hoy, 9 de mayo, la policía ingresó al penal donde se encontraba mi padre.
Su objetivo fue trasladar a los presos políticos a diversas cárceles en el interior del
país, para dispersarlos (aislarlos) y posteriormente exterminarlos. Durante la
operación policial, murieron cuarenta hijos del pueblo, héroes de la lucha
emancipadora; uno de ellos fue mi padre. Tengo sentimientos encontrados: falleció
mi padre, mi camarada, mi cómplice y compañero de lucha; pero sé que, a la vez,
nace un mártir del pueblo. ¡Cuando un comunista muere, nunca muere! ¡Si matan
a uno, nacen dos!
Mi objetivo revolucionario ahora tiene dos finalidades, acabar con el sistema
capitalista opresor y acabar con la vida del mayor asesino de revolucionarios que
ha tenido el Perú, superando ampliamente a todos los militares y civiles corruptos
que hemos tenido en nuestra historia: FUJIMORI.
Yo tengo una misión especial, siempre la he tenido; el Presidente Gonzalo (por
medio de mi padre) me encargó que mi accionar y actividad militante sea en
8. solitario. Todos los miembros del Partido sirven de diversas maneras a la causa;
yo, como muchos otros, tengo misiones individuales. Soy el camarada “Esquivo” y
estoy orgulloso de serlo. He hecho miles de pintas en las calles a favor de la Guerra
Popular, de la Lucha Armada, del PCP, del Presidente Gonzalo; he derribado torres
eléctricas y dejado a esta ciudad a oscuras para que puedan ver nuestros lemas en
los cerros que rodean la capital y sepan realmente que luchamos por todos los
explotados y oprimidos del país.
Yo vivo solo desde que mi madre
nos abandonó y mi padre fue
detenido. En casa no tengo
electricidad, con las justas una
pequeña cocina que funciona con
kerosene, una lámpara, mi colchón
y decenas de libros que me
iluminan diariamente. Trabajo de
amanecida en una panadería que
está en la avenida Túpac Amaru.
Tengo que caminar más de veinte
cuadras para llegar al trabajo; sin
embargo, no me importa el cansancio y la distancia, por encima de mi salud o
estado físico siempre estará la Revolución Popular. “Llevo la vida en la punta de
los dedos para entregarla cuando haga falta”.
Los camaradas siempre me dejan las instrucciones de las tareas que tengo que
realizar en la semana los días viernes; siempre son los viernes. Las instrucciones
son dejadas en la zona tres, debajo de la última banca del único parque que hay
aquí; ellos entierran una bolsa al pie de la banca con el documento. Son los
hombres más inteligentes y justos que he conocido. Saben que el viernes es mi
último día de trabajo en la semana y que, al salir de trabajar, seis de la mañana,
nadie pasa por ese lugar. Yo de regreso a casa, siempre recojo el documento,
memorizo todas las acciones para la semana y quemo el papel.
Tengo un par de familiares que son reaccionarios, pobres, oprimidos y sin
consciencia de clase. Llegan a mi casa dos veces al mes, como saben mi horario,
siempre llegan a la una y treinta de la tarde; es que siempre almuerzo a la una y
luego salgo a accionar por la causa a lo largo y ancho de Lima, regreso a dormir y
en la madrugada a trabajar. Me tienen harto, diciéndome
que vaya con ellos a la iglesia, que me reúna con mis
primos o con mis otros tíos, me invitan a comer fuera de
casa, algunas veces hasta me traen ropa. Yo nunca utilizo
ni como nada de lo que me traen (es posible que puedan
ser agentes infiltrados del gobierno o de la CIA). Yo nunca
comento nada de mis acciones, aunque ellos saben lo de
mi padre y su militancia, mis libros los tengo escondidos,
sin pasta ni portada y forrados de blanco. En mi casa no
hay nada que pueda perjudicar al Partido y menos a la
causa revolucionaria del proletariado mundial: EL
COMUNISMO.
9. …………………………….
Ese mismo día, luego de que Juan
Carlos Peña Yupanqui terminara de
escribir una de los miles de
confesiones sobre sus supuestas
acciones subversivas, tocaron a la
puerta de su recinto, ubicado en
uno de los cerros más poblados de
Comas: COLLIQUE. Él, asustado,
salió a atender a su visitante. Al
abrir la puerta fue reducido por un
par de hombres corpulentos,
introducido en un vehículo que
aguardaba su captura fuera de
casa. Muchos vecinos y familiares que vivían cerca de su viviendo salieron a ver lo
que sucedía; aunque casi nadie estaba sorprendido, muchos estaban apenados.
Era el 16 de abril de 2018 y los trabajadores del Hospital Psiquiátrico Nacional del
Perú se llevaban al esquizofrénico paranoide Juan Peña, a pedido de su madre y
sus tíos. Desde hacía más de quince años (cuando acabó el colegio) su
comportamiento era cada vez más hermético, desconfiado y extraño.
Él había crecido con el recuerdo roído y retorcido de su padre, solo lo conocía por
una foto tomada a blanco y negro que vio un par de veces, antes de que su madre
quemara todo lo referente a su historia. Juan Carlos Peña, una víctima más de las
secuelas psicosociales del Terrorismo que sacudió el Perú desde 1980 hasta el
2000, ahora está encerrado en un manicomio; aunque nunca hizo una acción que
pueda perjudicar a nadie y solo en su mente vivía obsesionado con el tema de su
militancia inexistente, era visto con lástima y pena por sus familiares que optaron
por encerrarlo y darle el tratamiento oportuno. Nunca se lo volvió a ver en las calles,
aunque se sabe que dentro, busca a organizar a los otros pacientes para escapar
de lo que él llama: EL PABELLÓN DE LOS PRESOS POLÍTICOS.
Autor: Pável Yachay Wasy
10. LEVANTA CAMPESINO2
¿Dime si has visto al paria llorar?
Llora su tierra por el gamonal,
obreros del campo se levantarán,
la misma historia se repetirá.
La inclemencia del patrón
de sus tierras expropió
y al indio lo sometió,
la indigencia y el terror;
la esperanza que gritó
ya no hay nada que perder,
armas brotan del dolor
la revuelta comenzó
Abuso humillaciones la condena
¿Por qué? ¿Por qué?
Arando una tierra que fue nuestra
La historia lo demuestra
Angustias y miseria día a día
¿Por qué? ¿Por qué?
Levanta campesino fusil en mano
¡Por el proletariado!
Autor: Juank – AKM
https://www.facebook.com/AKMHCPUNK
2
Canción de la banda punk AKM https://soundcloud.com/sala-de-ensayo-tiranosaudio/grabacion-ambiental-akm-
levanta-campesino
11. ARDEN LOS OJOS, RETUMBAN LOS CORAZONES
La peor forma de justicia es la justicia
disimulada...
¿Serán los gritos de una nación, pura guerra
actuada?
Que no sorprenda hallar en el noticiero
matutino un alarde, una burla, una mentira,
una frase: "una banda criminal está generando
revuelcos... "
¿Están los crédulos cuerdos?
Nos dividen para fortificarse, nos mienten para esconderse, nos silencian para...
¿Para qué, dime tú?
Pero sí te piden responder y parlotear cuando hay que halagar sus gestiones,
cuando hay que pagar sus intereses,
más las arañas mueren en sus propias redes.
Publicitan dar pan mientras te ofrecen migajas,
para lo que conviene tienen puestas las garras,
¿Dónde están los niños sin casas?
Y tú que lees esto, ten los ojos abiertos, el corazón puesto...
Alza las manos, ya no para clamar, ahora álzalas al son de la melodía que viene
retumbando, concentra tu fuerza, muestra tu fiereza, que nadie te detenga, no
dudes, la... ¡La revolución se aproxima!
Tú eres la revolución...
Somos gotas formando océanos.
Autora: Stella Russell
12. K-CHINA
Poema-esteratakoreskoterokalerotiketerojobikalatero
«La distancia que separa a la concepción andina de la occidental en lo que se
refiere a sistemas de notación capaces de guardar y transmitir información es un
fenómeno que se registra hasta el día de hoy, ya que los quechuahablantes
siguen caracterizando su lengua como manifestadora de conceptos que son
imposibles de escribir alfabéticamente.»
Escritura alfabética y literacidades amerindias: fundamentos para una
historiografía colonial andina.
Rocío Quispe-Agnoli
Chicho, chinea chitón. El neoliberalismo
cambió los noventas. Beckettiano dictaminó que
quien no tiene nada, tampoco tiene derecho a
rechazar la mierda. Shock, golpe, di-sol-ver.
Enchuchó chimbas en comedores populares,
vasos de chele y tápers de lúcuma para
Cavillaca. A todo pendejito o cachirulo chancón,
lo fusilaban en la chacra o el chacón de su
drema. Arrechín desde chicoco se le
chamuscaron los chicotes. Kenyi; chacachaca
con puñete.
De chalaca sacan la coca, pa’ la gringa loca y lingotes de oro en el yinquén
presidencial. Los kilos de merca en la empresa de Tampoco-Tampoco es solo ficción
de Marvel. Pura chamba a la champa. País enchanchado de chamulleros al
champú. Su conquistador, un chanchero; su kongrezoo, una chanchería. La
Chancha Mayor cuchicheaba mafiosamente. La Botica: su Resistencia.
Chusco gusto aprofujimontesinista. Y Chan chan, ocus pocus, su chiste se amolda
a las chispitas y el pica-pica. Achoradaza hasta que el chorro de la jarrita le enfrío
el toñochiclote a quien no le importa si se joden diez mil o cuchumil que chapó de
cholitos. Campaña de verbo chancroso. Fachada de fantoche facho. Choche,
chochera, chocherita, se chifan a tu tía María; la minería; chi, cheñol. El ilógico
plan ecológico chicoteaba al Chinoco para chilenizar a chunchos y lorchos. Chinea
bien a los chacales de Odebrecht. Recuerda a
Berthold Friedrich Brecht: también vienen
por ti, agila’o.
Otorongo no come otorongo.
Prensa chicha de cuchitril: has parido
indígenas otakuseados y k-poperísimos. ¡¿y el
quechua pa’ cuando?! Si dejas que el “Plan
Verde” de los naranjas se masturbartre en
amarillo, nos chiguanearán a punta de
13. chamullada. ¿Aún doteas con Mamanis? Chasqui que no dijo ni chaufa. Frente al
fracaso, el fox fue al ñoba pal cox: mandó fax y, sin jalar la cadena, redactó su
renuncia y lo banearon. Tres, dos, dos, ¡Gaaa! Popi mostró al madafaka y el
chicherío achinó los focos. Le rompieron el chiclayo al chalaco por quinchemil
cholacos. Puras cortinas, chimenea chinche, no me nubles la chirimoya con chisme
urraco o peluchón.
Chaccha como yo y chócate esas chinque, para darles su chiquita y ponerlos en
chirona. Descree de los federales bien federicos de la tevé. Olvida el poto y la chichi,
chupa el poto de chicha de Chawpiñamca. Trílcico opiáceo, violaste la gramática
caputalina de nebrija e insinuaste el huaiquensechawpisicanian, bro. Albert
Hofmann y Benoit Manldelbrot. Mariela Barreto chaveteada y decapitada por su
amado Santiago Martín Rivas.
Brindemos con chata, chela o chicha
por los tercos, tercos, tercos, tercos,
tercos, tercos, tercos, tercos, tercos,
tercos cachimbos cantuteños. Pon a
los Sikuris, Papá Chacalón, Los
Sanders, Los Chapis y Pascualillo. La
lloqlla barrial y neobarrosa arruina y
reina la Carretera Central, señor
limón de cincuenta lucas y puentes
que no se caen, se desploman. ¿Copia
o plagio? Extrañará el chuculum y su
chupa que chupa la chulapi chueca. ¿Huelga de hambre con pollo frito? Chizito
arrugadito del moradito en su nidito chamuscadito. Mucho chongo en el kongreso
por los chorifaites.
Harto chuchanboy sin choncholí atarantaba las chirimoyas con un chilcano
cargado de choros. ¡Fuira, konchatumare! Lárgate con tus chivas y chivilines. No
existe democracia que produzca un Señor de la Lloqlla. ¿Chillan estos chistosos
por la lluvia? Compatriotas heraclitianos, ningún huatyacuri se entrega dos veces
al mismo huaico. Votar desnuda la yugular, capacocha de moderno Wiracocha. Se
chorrean las donaciones pa’ las chozas; los serenos buenos, rematan tacho, techo
y colchón cheque a cheque.
Chosica, Sumeria chola y diluvial, ¿qué culpa nos chantan los apus marginales?
Gestapo a la perucha: secuestra, humilla, patea, escupe, mea, electrocuta, viola,
balea, revienta, incendia, descuartiza y de estrella
navideña, indulto entre viejos lesbianos. Chorizos y
chuchumecas poblarán los escaños con engaños.
¿Cómo chotear a ese chuchonal de chalecos
aburguesados? La democracia es chisme de griegos.
Cholo mata a cholo en nombre de un concepto.
De Lucanamarca a Tarata, de Huanta a Jr. Huanta o
en Chosica, patria chica. Recuerda, poeta
huarochirano, a tus abuelos les tacharon la lengua de
idolatría para cachinearse las huacas. Brasil y Bolivia
en la Edad Media. La verdadera guerra es dentro de ti,
apunta al tercer ojo de noche y renace de cinco huevos
o cajas de leche sin gloria, ni patria. La muerte del
14. cuerpo no anula de hachazo el
concepto que la habita, escarbo
en mi abuelo para recordar quién
fui, versan los hidalgos
quechumaras churateros.
Ahayuwatan. ¡Abya yala, «kaipi
/wañuska / llakta /guaguan. //
kaipi / layka-kota / khori-
challwa.»! Chacho Martínez
magisterial, pechaste la dictadura
peruana y oriental.
Poema al puente colgante anochecido bajo las sombras del rector del agro y el
profesor de filosofía. Les llevaste al Che y en el Bicentenario te siguen parchando
en la puerta. Ninavilca alaracoso, pe. Tayta Cáceres no perdió auxiliado por el
montonero con el rejón, la galga y la waraka de Pariaccacca. Y en el siglo XX, les
entregamos las flores sagradas del valle, y un nada Hermoso Río se las llevó al
demencial coño de Montesinos, para enterrarlas y volverlas a enterrar. Pacificación,
cruz y ficción.
Prostituyeron las universidades lavando y planchando chelines en nombre de Juan
Pablo II. Cht, cht, cht, el fosoforito foraja terruquea fácil. Táctica fósil. El esclavo
chiquillo postula para la fusta del amo. Endeudada pieza de remache. Abuelo,
moneda arrojada al viento, soy ceniza, de ceniza, de ceniza reencauchada en un
comepapas bateflow. Te recontrapalteas con el runacop que te quita el cob, pa’
parchar las bicas y tricas de la triquinosa Cuchichancha, quien cupo a cupo se
empacha los frejoles.
Sabiduría popular: si no chambea, chorea.
Autor: Yared Medina Huamán
15. 25 AÑOS DE VIDA ENTRE LA ARENA Y EL MAR3
La política está en falta
La prensa da los recuerdos al pueblo
Su pueblo sin decisión
como anoréxica con un espejo
Sandra Olivari. Fuiste mi pendejada más
bonita. 2021
¿Qué pasó con las bandas underground? Contracorriente
era antisistema y antimoda, se popeó al irse Mandy;
Metamorphosis pedía que los oyentes hicieran el cambio
de la sociedad; Inyectores, con el cover: Mayoría
equivocada interpelaban a todos; Cuchillazo se separó
hace menos de un mes, su segundo y tercer disco eran
demasiado contestatarios: Tecnofuria y Alacrán. Ya los
músicos no gritan inconformidad. ¿Ahora que todo (¿)está
mejor(?¡) tenemos ansiedad y solo eso? Santino amigo
¿amigo?, ¿Millones de colores? ¿Viejo arco iris? ¿Los carpinteros? ¿en serio "Suerte
Campeón"? Ángelo ¿con baja autoestima?.¿"Buh"?
El arte que produce una época manifiesta su espíritu. Música sin letra o solo de
temas personales en su mayoría. ¿Acaso la década 2000 a 2020 adormeció el
espíritu? ¿Todo estaba relativamente bien? Al parecer estábamos tan conformes
que podíamos "fumar estrellas" imaginarias con los Raybans, o sentarnos a
contemplar el cielo y darnos cuenta, otra vez que "en esta ciudad no se ven las
estrellas" como canta (sufre) Suerte campeón; banda que nos insta a manifestar la
ansiedad que proviene de una vida familiar complicada al punto de empezar a
pensar en rehabilitarse y dejar de "consumir porquerías".
Espero que el espíritu soft de la época no me inunde y siga en mi cabeza la voz de
Garzo gritando que "Lima, necesita una revolución and we have to do something!"
3
Fragmento de Los últimos días del plástico II. La furia y la calma. Pronta publicación.
16. o la de Nicolás Duarte haciéndome
cuestionar mi vida según el orden de la
"Máquina". Tal vez el tiempo que cada uno
pasó en estas dos décadas de paz (¿?) y
estabilidad (¿?) con brotes salvajes de
violencia como el Baguazo llevó a que
algún cantante piense del siguiente modo: "estoy harto de estar harto de todo". No
sé ¿nos ganó el nihilismo? ¿La vida cómoda que desborda de entretenimiento nos
impide ver que las cosan siguen mal? Sea como fuere, se viró a otros temas y yo
también creo que es necesario primaverizar una Lima en la que hay pocos árboles
por hectárea.
Luis Guzmán trata extensamente sobre drogas (y cómo fingir ante tu tía que no
estás high) narran sobre escribir cuentos para no leer más o la experiencia con la
hermana de coco, la "coca" o experiencias sobre MDMA y clonazepam.... "Al fin
seré, volar no sé tan bien". El amor insano de tiempos líquidos donde el desapego
(lo que nos lleva a vivir momentos migaja) es la norma, ésta produce la necesidad
imperativa de tener Xanax cerca a uno como explica Cocaína en "La enfermera". A
todos nos preocupó tener el trasero bien limpio y algunos nos volvimos Adictos al
bidet, mientras pensábamos en nuestros
padres y su dinero, el tuyo siendo
capitalista y por ello ganando más que el
mío o viceversa. Yo nunca vi pelear a
Cecimonster vs. Donka y nunca supe
quienes fueron, pero entre menos letra
hubiera más psicodelia surgiera era
mejor. ¡Qué ganas de no pensar! y ¡Qué
ganas de cantar en un idioma o dos! ¡Qué
ganas de usar ya no uno o dos pedales para la guitarra sino 12 pedales con
diferentes efectos análogos!
Un día ya no se tocaba rock o punk, se empezó a tocar post rock o post punk y
hasta post hardcore, pero ahora ya no se toca en conciertos en locales por la
pandemia, pero vi y oí a los Outsiders tocando en Facebook Live con la ropa de
Julián Casablancas. ¡Puta madre! Se empezó a tocar chicha o cumbia en versión
"abarranquinada" ¿Qué carajo les costaba ir a los conciertos en Los Olivos en el
17. Gran Complejo para conocer a la gente, cultura y origen de la cuál supuestamente
se enorgullecían? ¿Era necesario exportar esa música hacia ellos, pero sin sus
verdaderos artífices y oyentes? (Amamos al Perú no oficial, pero no nos mezclamos
con ellos). Hasta en eso somos segregacionistas... "¡inyecten algo a la vena ya!".
Entre tanto ruido melódico y voces de ensimismamiento disonaban Paroximia,
Alhambre y Aeropajitas gritando con toda la fuerza posible inconformismo, aunque
se reconociera que "es una mierda el rock´n´roll" nunca fue "una causa perdida,
joder a quien dispuso la ley". Esperemos que el espíritu no se haya terminado de
enmohecer...
Gente ya empieza a partir retumbando este
lugar... y el más allá… Me dibujo una vez más. En mi
cataplexia está lo umbilical. No sé qué va a ser de mí.
Estoy viviendo el mes en que nunca nací. Los gatos
quieren comer. Solo no saben que basurero escoger.
Buh. ¿A dónde vamos?
Autor: Max De La Rosa