El sistema cardiovascular y respiratorio trabajan juntos para distribuir oxígeno y nutrientes a las células del cuerpo y remover dióxido de carbono y desechos. El sistema cardiovascular incluye el corazón y vasos sanguíneos que transportan la sangre, mientras que el sistema respiratorio incluye los pulmones, tráquea y otras vías respiratorias que permiten el intercambio de gases entre el aire y la sangre. Juntos, estos sistemas mantienen el flujo circular de la sangre y gases para permitir el crecimiento
2. El sistema cardiovascular posee como función el distribuir los
nutrientes, oxígeno a las células y recoger los desechos
metabólicos que se han de eliminar después por los riñones,
en la orina, y por el aire exhalado en los pulmones, rico en
dióxido de carbono (CO2).
El Sistema Respiratorio es el sistema de nuestro cuerpo que
lleva el aire (oxígeno) que respiramos hacia nuestro interior
para hacer posible el crecimiento y la actividad
EL SISTEMA CARDIO-RESPIRATORIO.
3. Estructura del sistema cardiovascular
El corazón: El corazón es el órgano más importante del sistema
circulatorio y está localizado entre los pulmones, arriba del diafragma.
Su estructura es muscular y se le da el nombre de miocardio o
músculo cardíaco. Consiste de una cubierta externa o pericardio la
cual tiene una porción fibrosa y otra serosa. El corazón funciona
siguiendo un ciclo el diástole y sístole
Los Vasos Sanguíneos:
Las Arterias: Por definición son aquellos vasos sanguíneos que salen
del corazón y llevan la sangre a los distintos órganos del cuerpo.
Las Venas: Son vasos sanguíneos microscópicos mayores que las
arterias y que corren superficialmente a la piel.
Los Capilares: Son vasos sanguíneos que surgen como pequeñas
ramificaciones de las arterias a lo largo de todo el cuerpo y cerca de la
superficie de la piel.
La sangre: circula dentro de los vasos sanguíneos que forman un
sistema de transporte cerrado denominado sistema vascular.
4. El aparato respiratorio o sistema respiratorio es el encargado de captar
el oxígeno, del aire e introducirlo en la sangre y expulsar del cuerpo el
dióxido de carbono (CO2) que es un desecho de la sangre y
subproducto del anabolismo celular.
En humanos y otros mamíferos, el sistema respiratorio consiste en
vías respiratorias, pulmones y músculos respiratorios que median en el
movimiento del aire tanto dentro como fuera del cuerpo humano.
5. 1- Fosas nasales: Consiste en dos amplias cavidades cuya función es permitir la
entrada del aire, el cual se humedece, filtra y calienta a una determinada
temperatura a través de unas estructuras llamadas pituitarias.
2-Faringe: es un conducto muscular, que se comparte con el sistema digestivo. La
entrada de la faringe tiene una "tapita" llamada epiglotis, que se cierra al tragar el
alimento, para que este pueda seguir su curso natural hacia el esófago sin que
nos atragantemos.
3-Laringe: es un conducto cuya función principal es la filtración del aire inspirado.
Además, permite el paso de aire hacia la tráquea y los pulmones. También, tiene
la función de órgano fonador, es decir, produce el sonido.
4-Tráquea: Tubo formado por anillos de cartílago unidos por músculos. Debido a
esos anillos, aunque flexionemos el cuello, el conducto nunca se aplasta y, por lo
tanto, no obstruye el paso del aire.
5-Brónquios: Son dos ramas producidas por la bifurcación de la tráquea, las
cuales ingresan a cada uno de los pulmones. Conducen el aire que va desde la
tráquea hasta los bronquiolos.
6-Bronquiolos y bronquiolitos: Son el resultado de la ramificación de los
bronquiolos en el interior de los pulmones, en tubos cada vez más pequeños que
se asemejan a las ramas de un árbol. Conducen el aire que va desde los
bronquios a los alvéolos
7- Pulmones: Son dos órganos esponjosos y elásticos ubicados en el tórax y
formados por una gran cantidad de alvéolos pulmonares que parecen pequeñas
bolsitas rodeadas por vasos sanguíneos.
ORGANOS DEL SISTEMA RESPIRATORIO.
6. Cuando nosotros inspiramos estamos introduciendo en nuestros
pulmones distintos gases, entre ellos el oxígeno.
Cuando el aire inspirado llega a los alvéolos pulmonares, el oxígeno
pasa a la sangre y a través de la hemoglobina es transportado por las
arterias a las células de los músculos.
Los músculos toman el oxígeno y devuelven el dióxido de carbono
(uno de los productos de deshecho del ejercicio) a la sangre, que a
través de las venas lo lleva hasta el corazón.
El corazón recibe esta sangre con dióxido de carbono y la envía hasta
los pulmones; allí, los alvéolos pulmonares la absorben y se produce
la expiración de los pulmones mediante el cual eliminamos el dióxido
de carbono.
Este trabajo mancomunado entre el aparato respiratorio y circulatorio
se produce efectuando aproximadamente 17 respiraciones y 70 latidos
(ambos por minuto) en un adulto normal dependiendo de ello el sexo,
edad, talla y peso.