5. Agradecimientos:
A Christiane Dosne Pasqualini, por su entrañable
paciencia.
A Paula Bombara, por su enorme confianza.
A Hernán Martens, quien acompañó con paciencia.
6.
7. Introducción
Capítulo 1:
La alegría de vivir
Capítulo 2:
Forjando un destino
Capítulo 3:
Los inicios en las ciencias médicas experimentales
Capítulo 4:
Trabajando lejos de casa
Capítulo 5:
El cáncer
Capítulo 6:
Estudios en medicina experimental
Capítulo 7:
La Academia Nacional de Medicina
Capítulo 8:
Los avances médicos posibles
Epílogo
Notas
Cronología
Referencias
Conociendo a nuestros científicos
8. Esta serie de libros intenta retratar a nuestros
científicos y, en general, los autores tenemos
que acudir a los libros de historia de la ciencia
y a las obras de los científicos para contar sus
vidas, sus sueños, sus logros. Pero este caso es
diferente, porque la científica retratada aquí me
concedió una entrevista a mediados de 2010, lo
que representó todo un privilegio y un desafío.
En esa entrevista le pregunté a la doctora
Christiane Dosne Pasqualini ¿de qué trabaja un
científico? y me respondió que “la investigación
es contestar a una pregunta”. Todos y cada uno
de los científicos buscan respuestas a preguntas
relacionadas con el funcionamiento del mundo
que nos rodea, por ejemplo: ¿cuán grande
es nuestro universo?, ¿cómo fue el origen de
nuestra especie?, ¿cuánto medía un dinosaurio
gigante?, ¿cómo hacen las plantas para crecer?,
¿por qué el cielo es azul?, ¿qué es el cáncer?
En estos ejemplos hay preguntas que resultan
difíciles de responder; la última de ellas es,
con seguridad, una de las más frecuentes en
los laboratorios de investigación científica de
medicina experimental.
La doctora Christiane Dosne Pasqualini lleva
más de sesenta y ocho años encontrando
respuestas y haciéndose nuevas
preguntas en el campo de la medicina
experimental en nuestro país. En estos
días continúa trabajando –como
Introducción
Me parece que he sido como un niño
jugando en la playa, y que me divertía al
encontrar alguna piedrita bien pulida o
un caracol más bonito que los comunes,
mientras el gran océano de la verdad
se extendía delante de mí totalmente
desconocido
(Pasqualini y Acevedo, 2007, 12).
desde hace tiempo– en la Academia Nacional
de Medicina. A lo largo de su vida profesional
realizó muchas investigaciones en estudios
biológicos aplicados a las ciencias médicas,
que incluyen estudios sobre cáncer y sobre
los mecanismos de defensa del organismo
a través de su sistema inmune, es decir, a
través de aquellas células que lo defienden de
enfermedades y otros agentes extraños. Los
resultados de sus investigaciones se reflejan en
más de 400 publicaciones que realizó junto a
sus colaboradores y discípulos: experimentos
que buscaron determinar el origen de las células
cancerosas en el organismo y comprender cómo
se defiende el cuerpo frente al crecimiento de
un tumor o cáncer.
En muchas ocasiones las palabras de un ilustre
colega, Sir Isaac Newton, le han servido como
estímulo para continuar su trabajo.
9. 7|Conociendoanuestroscientíficos|SalvadorMazza
Christiane Dosne Pasqualini
nació en París en el año 1920
y a los seis años de edad junto
a sus padres se fue a vivir a
Canadá. Su papá, René Dosne, y
su mamá, Marguerite Chevalier,
tuvieron cuatro hijos: Christiane
fue la mayor. Estudió la escuela
primaria y secundaria en la
localidad de Hawkesbury en
la provincia canadiense de
Ontario. Era un pueblo de no
más de cinco mil habitantes
en el que vivía con su familia.
Desde joven prevaleció en
ella el espíritu aventurero y
optimista que –nos cuenta–
heredó de su papá. Cuando era
una niña ya manifestaba un
marcado interés por los libros,
vivía en la biblioteca y leía
hasta dos novelas por noche,
se quedaba siempre despierta
hasta muy tarde para leer todos
los libros que podía. La mamá
se enojaba mucho con ella y le
decía “vas a gastarte los ojos”.
Además de su gran amor por los
libros quería ser como su papá
que era ingeniero químico con
Christiane con sus hermanos, James, Francis y Sergine.
En la investigación
científica muchas veces
se encuentra algo que no
se buscaba (sorpresa: un
nuevo caracol a la orilla del
mar). De la misma manera
que el científico encuentra
resultados novedosos que
son inesperados y pueden
dar una nueva dirección a las
investigaciones; el mar y las
olas del rompiente, la arena
y el viento exhiben nuevos
caracoles, con diseños que no
conocíamos. Una y otra vez el
mar revuelve la arena sobre
la costa y quedan expuestos
caracoles fantásticos que
no esperábamos encontrar.
Como cuando niños, sorpresa,
colección de caracoles, nuevas
formas...nuevo conocimiento.
1
Capítulo 1:
La alegría de vivir
10. marcado interés por las ciencias,
un científico. Cuando ella le
decía a la mamá “quiero ser
como papá”, la madre respondía
“no, las niñas se tienen que casar
y tener hijos”.
Pero su amor por los libros y
el estudio la llevaron a ganar
una beca al terminar la escuela
secundaria y con tan sólo
quince años inició sus estudios
universitarios, dejando la casa
paterna para siempre. La beca
le permitió ir a la Universidad
de McGill, en Montreal, a unos
trescientos kilómetros de
Hawkesbury, donde estaba
su casa. Esta beca fue muy
importante en su futuro porque
le permitió hacer sus estudios
universitarios. Al ser menor de
dieciséis años fue aceptada por
haber obtenido la beca y con la
condición de tener un profesor
que la guiara en sus estudios y
cursos universitarios.
Christiane creció en una época
en la cual los padres priorizaban
la educación universitaria
de sus hijos varones. Sin esa
beca hubiese resultado difícil
proseguir con los estudios
porque sus padres no tenían
dinero suficiente para pagar la
educación de sus cuatro hijos.
En la Universidad de McGill
tuvo como tutor de estudios
–es decir, como orientador y
guía de materias y cursos a
los que asistir– al profesor de
bioquímica David Thomson.
Recuerda al profesor Thomson
como una persona que la ayudó
muchísimo para lograr su
objetivo profesional.
A medida que avanzaba en
sus estudios soñaba con poder
estudiar medicina, pero siempre
aparecía el fantasma de la
imposibilidad de pagar sus
estudios. En 1939 se graduó
con honores por sus altas
calificaciones como B.Sc. que
son las siglas de Bachelor of
Science (bachiller en ciencias).
Para resolver los problemas
relacionados con el pago de
los estudios, el tutor, que había
comprendido las capacidades
potenciales de su alumna le
ofreció un puesto de trabajo
como profesor asistente de
histología, pero ella ¡nunca
había cursado esa asignatura!
La solución fue que cursara
la materia como alumna por
las mañanas y trabajara como
asistente ayudando a sus
compañeros por las tardes. En
La casa paterna en Ontario, Canadá. Originalmente propiedad de James McGill, fundador de la
Universidad donde Christiane estudió en Montreal.
11. 9|Conociendoanuestroscientíficos|SalvadorMazza
el segundo año de trabajar como asistente, el
profesor fue reemplazado por un profesor francés
que desconocía la terminología en inglés así que
ahora debía enseñar a los alumnos y también
al profesor como ¡traductora! Este desafío le
permitió realizar su sueño: estudiar medicina. En
esa época, pocas mujeres lograban estudiar, pero
su perseverancia y su entusiasmo, con la guía
del profesor Thomson y el ejemplo permanente
de su papá, le permitieron ser una de las cuatro
mujeres, de un total de ochenta estudiantes, que
resultaron ese año seleccionados luego de haber
aprobado un difícil examen de admisión.
En 1939, además de estudiar y trabajar como
docente, se inició en la investigación científica
con Hans Selye, un prestigioso científico que
estudiaba cómo reacciona el cuerpo ante
cambios que se producen en su entorno, algo
que se conoce como stress. El profesor Selye le
propuso dedicarse a investigar en lugar de cursar
las últimas materias de la carrera universitaria
que preparaban a los futuros médicos para
atender pacientes. Esta propuesta encerraba
una decisión: ¿sería médica o investigadora
en medicina? La doctora Pasqualini aceptó
el desafío y comenzó a hacer sus primeros
experimentos. Tres años más tarde, en 1942,
presentó su tesis y obtuvo su
graduación como Ph.D, siglas
en inglés de Philosophy Doctor,
doctorado en investigación. Este
fue un logro muy importante, pues
en 1942 no había muchas mujeres
que estudiaran medicina y que ¡se
graduaran como científicas!
2Capítulo 2:
Forjando un destino
Durante sus años de universidad
en Canadá, además de estudiar
mucho, Christiane Dosne Pasqualini
asistía a muchas fiestas, pues
adora el baile, y recuerda que le
contaba en las cartas a su mamá
que catalogaba a los muchachos
de acuerdo a su ¡habilidad para
bailar! Tanto le gustaba el baile que
una vez se lastimó mucho los pies
y una enfermera la tuvo que curar
y le recomendó hacer baños de
agua y sal para evitar las infecciones
porque entonces... no existían los
antibióticos.
El primer novio que tuvo, le
decían Fritz, ejerció una influencia
fundamental porque la dejó por
una enfermera de la que se había
enamorado. Ese hecho le causó
un dolor tan grande que no podía
concentrarse para escribir la tesis...
y decidió usar trucos para poder
terminar la escritura de su trabajo:
¡fumaba en pipa para poder escribir
y tejía para poder leer! Porque
había descubierto que si tenía algo
en las manos o en la boca podía
concentrarse. La tristeza por la
pérdida del novio le hizo pensar
12. 2que no volvería a comprometerse nunca más con
otro hombre, y priorizar siempre su trabajo de
investigación.
La docente Christiane, ya doctora, se presentó
a una Beca de la Federación Canadiense de
Mujeres Universitarias y la ganó al poco tiempo
de graduarse. En la elección del sitio dónde
hacer uso de la beca tuvo que ser determinante.
Las opciones eran la Universidad de Yale en los
Estados Unidos de América, o el Instituto de
Fisiología de la Facultad de Ciencias Médicas de
la Universidad de Buenos Aires, en Argentina. En
las propias palabras de la doctora (2010):
Tanto el doctor Selye como mi padre,
ambos aventureros, me dijeron –si
no vas ahora a Buenos Aires, no
vas a ir nunca –y para mi ir a
Buenos Aires era irme a lo más
lejos y exótico...y yo sólo tenía
veintidós años.
Christiane en el laboratorio en 1940.
Canadá viajar a la lejana ciudad de Buenos Aires
en el año 1942, en plena II Guerra Mundial.
A bordo de un barco y en un viaje cargado
de historias atraviesa el Golfo de México y al
llegar al Canal de Panamá todos celebran el
arribo porque... ¡no fueron descubiertos por los
submarinos alemanes que patrullaban el área! En
Panamá el barco hizo escala. Luego de atravesar
el Canal y llegar al Pacífico continuó su travesía
hacia Chile, como destino final del viaje.
En el barco que la trajo desde el norte comenzó a
conocer el idioma castellano conversando con el
médico de abordo, que no hablaba inglés y como
ella no hablaba español resultó educativo para
ambos. Luego de atravesar el Canal de Panamá y
hacer escalas en Ecuador y Perú, llegó a Valparaíso
en Chile; final del recorrido luego de diecisiete
días de navegación y muchas historias divertidas.
Desde allí cruzó la cordillera de los Andes en el
tren transandino para llegar a Mendoza, todavía
con las imágenes frescas en la retina luego de
maravillarse con la vista del Aconcagua y otros
picos nevados impresionantes de las altas
cumbres cordilleranas. Otro tren la llevó desde
Mendoza hasta la ciudad de Buenos Aires. En el
trayecto al atravesar la pampa se sorprendió al
ver su primer ombú y dos gauchos a caballo. Al
llegar a Buenos Aires la recibió el doctor Bernardo
Houssay1
. Comenzaba su historia en Argentina.
Se instaló en una pensión para estudiantes que
quedaba justo enfrente del Instituto de Fisiología
Imaginemos por un momento el
desafío que representaba para
una muy joven científica
francesa educada en
13. 11|Conociendoanuestroscientíficos|SalvadorMazza
y los otros estudiantes
le ayudaron a construir sus
primeras frases en castellano.
A la mañana siguiente
se presentó a trabajar en
el Instituto con el doctor
Houssay y lo primero que la
doctora Pasqualini le dijo al
científico fue “tengo un ragú
espantoso y quiero chupar y
morfar algo2
”, ante semejante
expresión el doctor Houssay
le preguntó “¿quién le
enseñó eso, señorita?”... sus
compañeros de la pensión
le habían jugado una buena
broma enseñándole lunfardo
porteño.
Capítulo 3:
Los inicios en las ciencias médicas
experimentales
Ya en la lejana ciudad de Buenos Aires la doctora
se encontraba a gusto, pasaba muchas horas al
día en el Instituto y de acuerdo a las enseñanzas
de Houssay se dedicaba full-time (¡todo el tiempo!)
a la investigación científica. Durante los primeros
tiempos del trabajo en el laboratorio le escribía a
su mamá: “No te hagas mala sangre por mí porque
trabajo mucho pero me divierto también mucho, y
soy muy feliz3
” . En su autobiografía menciona que
su maestro argentino le recordaba a Hans Selye
porque compartían lo que llama“el fuego sagrado
del investigador”. Ambos directores atraían gente
joven y despertaban vocaciones poderosas en
endocrinología4
experimental.
Trabajó con Houssay entre julio de 1942 y junio de
1943, época que recuerda como muy productiva
en el laboratorio del Instituto de Fisiología. En
el Instituto trabajaban muchos investigadores
jóvenes, médicos y técnicos de laboratorio. El
trabajo de investigación que pretendía desarrollar
durante su estancia en Buenos Aires era sobre el
estado de shock y los hidratos de carbono. El shock
ocurre cuando el organismo se encuentra bajo
condiciones que alteran su normal funcionamiento
por alguna causa traumática, por ejemplo, los
soldados heridos en la guerra manifiestan shock. Los
hidratos de carbono son los azúcares de diferente
tipo que participan de los mecanismos y funciones
del cuerpo, por ejemplo la glucosa. Pero finalmente
3
14. 12|Conociendoanuestroscientíficos|SalvadorMazza
se incorporó a la línea de trabajo de investigación
de Houssay, y luego de aprender lo necesario tuvo
sus propios experimentos y terminó trabajando al
lado de su maestro.
Los estudios en aplicaciones médicas requieren
lo que los científicos llaman sujetos de
experimentación y no son personas. Por eso
buscan animales que tengan semejanzas con el
hombre en el funcionamiento de sus órganos o
sus tejidos. Para los estudios que realizaba el Dr.
Houssay necesitaban sujetos de experimentación
así que la doctora se acostumbró a operar
perros, sapos y también ratas. Estos animales
eran criados en los laboratorios bajo cuidados
3
Con el Dr. Bernardo Houssay y ayudantes de Fisiología en 1943. (Izq.)
Foto del Dr. Bernardo Houssay, dedicada a la Dra. Pasqualini por su
aplicación al trabajo en 1943. (Der.)
15. 13|Conociendoanuestroscientíficos|SalvadorMazza
En el laboratorio, sosteniendo
un ratón, con los Dres. Sol L.
Rabasa y Ezequiel Holmberg.
(Izq.)
Foto del Dr. Hans Selye, dedicada
a la Dra. Pasqualini, agosto 1945.
(Der.)
especiales. En las operaciones les quitaban la
glándula hipófisis5
u otros órganos internos
para estudiar su funcionamiento, comprender
para qué servían ciertas sustancias como las
hormonas que se fabrican en la hipófisis y
determinar qué tenían que ver estas hormonas
en la manera de utilizar los azúcares dentro de
nuestro cuerpo (cuando nuestro cuerpo procesa
de forma anormal los azúcares, se acumulan
en la sangre, provocándonos una enfermedad
llamada diabetes). Estos descubrimientos
contribuyeron a que cuatro años después, en
1947, el doctor Houssay obtuviera el premio
Nobel por sus descubrimientos. La doctora
Christiane Dosne Pasqualini formó parte de
estas investigaciones y su participación inició
líneas de investigación en nuestro país que
dieron frutos en importantes descubrimientos,
publicaciones y la formación de discípulos.
4Capítulo 4:
Trabajando lejos de casa
El primer año lejos de la casa paterna
transcurrió con mucho éxito en la lejana
Buenos Aires; en este ámbito latino Christiane
Dosne Pasqualini encontró un ambiente
alegre que comparaba y le recordaba al
buen ambiente de la casa de sus padres, a
esa felicidad de vivir que tanto menciona en
sus escritos y que había extrañado mucho
durante sus años de estudio en Canadá,
donde predominaba el estilo anglosajón,
menos alegre y más estricto. Sin embargo
no reniega de ese estilo porque destaca que
tomó lo mejor de cada uno: el amor por el
método, la organización y el trabajo. Luego
trabajó medio año con Alejandro Lipschütz6
en Santiago de Chile, dónde investigó temas
de endocrinología experimental en cobayos,
para luego ir a estudiar a la Universidad
de Yale en Estados Unidos de América con
C.N.H. Long7
en dónde estudió el efecto
Dr. Alfredo Pavlovsky,
Director del Instituto
de Investigaciones
Hematológicas.
16. 14|Conociendoanuestroscientíficos|SalvadorMazza
4
La foto que le envió el Dr. Rodolfo Pasqualini, en
1943; quien sería su esposo.
En New Haven en 1944.
de la vitamina C conocida
como ácido ascórbico, en el
shock hemorrágico (cuando
las heridas importantes no
cicatrizan) que por sus efectos
benéficos se utilizó en el
frente de batalla durante la
II Guerra Mundial. Con estos
estudios retomó su tema de
investigación inicial, motivo de
su viaje a nuestro país.
En Buenos Aires no sólo
se había enamorado de la
ciudad y del país sino que
además se enamoró de un
médico argentino, Rodolfo
Pasqualini, quien le propuso
matrimonio en Canadá,
durante una estancia de
investigación allí, mientras
la doctora se encontraba de
visita en su casa paterna. Se
casó con él en 1944. Hubo dos
condiciones a ese casamiento:
la de Christiane“nunca trabes
mi trabajo”y la de Rodolfo
“tendrá que ser siempre en la
Argentina porque no quiero
vivir fuera de mi país”: ambas
se cumplieron. Tuvieron cinco
hijos. Desde entonces, ya no
estuvo lejos de casa sino que se
encontró en su propio hogar,
adoptó la ciudadanía argentina
y trabajó en el país.
A su regreso de Estados
Unidos continuó sus estudios
sobre el shock hemorrágico
desarrollando su trabajo en el
Hospital Militar de la ciudad
de Buenos Aires en dónde
se entrenó para trabajar en
hematología (estudio de la
sangre) con el doctor Guido
Loretti8
.
En 1957 el doctor Alfredo
Pavlovsky9
, quien era el
director del Instituto de
Investigaciones Hematológicas
de la Academia Nacional
de Medicina, le ofreció a la
doctora Pasqualini fundar
la Sección de Leucemia10
Experimental del Instituto. El
doctor Pavlovsky le mencionó,
17. 15|Conociendoanuestroscientíficos|SalvadorMazza
además, que la idea de organizar una sección
experimental era“porque yo quiero encontrar
la bala mágica para curar el cáncer” a lo
que la doctora respondió: “yo no, eso no es
investigación. Yo lo que quiero saber es de que
se trata, yo quiero saber que es una leucemia y
porqué aparece la leucemia y después otro verá
las drogas” (2010). Esta anécdota resume un
poco el espíritu de nuestra científica y presenta
la diferencia eterna entre aquellos que quieren
que la ciencia brinde respuestas inmediatas a
los problemas de los hombres y aquellos que
entienden a la investigación como una forma de
contestar preguntas, que con las respuestas que
provee a la humanidad, la vida de los hombres
se va transformando cada día más a partir de los
avances científicos y tecnológicos. Desde que
le otorgaron la primera beca de la Fundación
para combatir la leucemia (Fundaleu), la doctora
Pasqualini continuó trabajando en el Instituto.
La doctora Pasqualini ingresó a la Carrera
del Investigador Científico del Consejo
Nacional de Investigaciones Científicas y
Técnicas de Argentina en el año 1963, es
decir, prácticamente desde su fundación en
1958 por el doctor Houssay y otros. En el año
1980 fue promovida a la máxima categoría de
investigador que existe: Investigador Superior,
y desde el año 2002 continúa trabajando ad
En su escritorio del Instituto de Investigaciones Hematológicas, 1982.
honorem como Investigadora Emérita (esto
significa que por los méritos y logros alcanzados
continúa vinculada y activa en la investigación
científica) ¡muy feliz y contenta a sus noventa
años!
4
18. 16|Conociendoanuestroscientíficos|SalvadorMazza
Capítulo 5:
El cáncer
Podemos definir el cáncer como una enfermedad
que puede comenzar de muchas maneras. Lo que
produce es un crecimiento desordenado de las
células de un determinado lugar del cuerpo (que
puede ser un órgano o un tejido) y eso impide
su funcionamiento normal. La doctora Christiane
Dosne Pasqualini (2010) habla del cáncer de una
manera muy especial.
En general, es parte de la vida y es parte
del envejecimiento, en este momento se
acepta que es parte de nuestro organismo.
Primero, porque en nuestros días vivimos
mucho más, entonces hay mayor
probabilidad que se desarrolle el cáncer.
Asimismo, aclara que parte de esa nueva
longevidad “son cascadas de alteraciones de genes
y eso es producto de la vida longeva, es el estrés de
la vida”.
Fue Hipócrates, uno de los primeros médicos de
la historia del ser humano, quien cuatro siglos
antes de nuestra era le dio su nombre (cancrum)
porque relacionó la forma que tomaban los vasos
sanguíneos de los tumores con la imagen de las
pinzas de un cangrejo.
Para empezar a entender, hay que saber que el
cuerpo está formado por células. En nuestro
cuerpo hay más de 200 tipos distintos
de células. La célula es la unidad
funcional de la vida de los organismos y,
como ellos, cumple con un ciclo vital: las células
nacen, crecen, se reproducen y mueren. Entonces,
las células crecen y se dividen para formar
nuevas células de acuerdo a las necesidades del
cuerpo (cuando nos lastimamos y nos raspamos,
luego de limpiar la herida para que no se infecte
podemos observar que con el tiempo se forma
una cascarita que luego se cae sin dejar marcas
o dejando una cicatriz: esto es posible porque
nuevas células reemplazan a las anteriores).
Las células del cuerpo se renuevan. Pero cuando
el ciclo se altera y el proceso se descontrola se
forman nuevas células cuando no se necesitan y las
células viejas no mueren cuando les corresponde,
formando entonces una masa de tejido llamada
tumor. Hay tumores que no provocan daños
graves, que se denominan benignos, y otros que se
llaman malignos; estos últimos pueden propagarse
por el cuerpo y provocar la muerte. Cuando un
grupo de células del primer tumor se desprenden
y viajan para formar un segundo tumor en otro
sitio del cuerpo se dice que hubo una metástasis
del cáncer inicial.
Existen muchos tipos de cáncer: de pulmón, de
útero, de próstata, de piel, de mama, leucemias,
de huesos, de páncreas, de cerebro, etc. En
realidad, hay más de cien tipos de cáncer
conocidos y no se sabe a ciencia cierta qué
origina cada caso. Sí, se sabe que intervienen
aspectos de origen hereditario y ambiental, como
el contacto con sustancias cancerígenas.
La Dr. Pasqualini se preguntó ¿porqué se
produce el cáncer? ¿De qué se trata la leucemia?
19. 17|Conociendoanuestroscientíficos|SalvadorMazza
Para responderse llevó a cabo en forma
ininterrumpida durante décadas experimentos
que buscaban determinar el origen de la célula
cancerosa y comprender la función del sistema
inmune durante el desarrollo de un tumor. Ella
afirma que “la investigación en cáncer está hecha
de eslabones discontinuos”11
. Si pensamos en
el desarrollo de una enfermedad como en una
cadena donde un eslabón conduce a otro, en el
cáncer hay eslabones aún desconocidos, aún a
oscuras, por eso la doctora dice que la cadena
se ve discontinua. Los científicos están tratando
de iluminar estos eslabones nuevos transitando
un camino lleno de misterio y de hechos
inesperados... la doctora Pasqualini describe esta
travesía con una palabra en inglés, breakthrough,
romper la barrera del conocimiento, lograr algo
más, saber algo más... Desde que esta enfermedad
comenzó a investigarse, se fueron sucediendo
cinco teorías que se complementan para explicar
el cáncer involucrando a los virus (organismos
semejantes a los que producen la gripe), a los
genes (unidades de información genética), a los
cambios genéticos y a otras causas complejas
como el microambiente. Además, en la actualidad
se considera que toda célula transformada en
célula tumoral estaría en estado de célula madre
(estadio de una célula antes de diferenciarse en
algún tipo especial de tejido)
Mientras algunos científicos siguen encontrando
eslabones, otros van desarrollando nuevos y
mejores tratamientos que apuntan a enlentecer
la formación de los tumores, evitar las metástasis
y prevenir la enfermedad en su conjunto. La
doctora Pasqualini es muy optimista al respecto.
Los glóbulos rojos, los blancos y las plaquetas se forman en la
parte esponjosa de los huesos. El hueso esponjoso está relleno de
médula roja (médula ósea), que produce células. La médula ósea está
formada por células sanguíneas en estadios tempranos de formación
y por células adiposas.
Sólo algunos huesos contienen la
médula para la producción de células
sanguíneas.
Estos huesos son: el esternón, los
huesos del cráneo, las costillas, el
hueso ilíaco y las cabezas de los huesos
de los miembros (azul de la figura).
Cómo se forma la sangre
Sitios de producción de sangre
Cartílago
Sección del húmero
Hueso esponjoso
Hueso compacto
Médula amarilla.
Remplaza a la médula
roja en los huesos adultos
Húmero (hueso del brazo)
Capilares
20. 18|Conociendoanuestroscientíficos|SalvadorMazza
Sus colegas han elogiado
la capacidad de la doctora
Pasqualini de organizar y poner
en marcha laboratorios con
muy pocos recursos. Cuentan
que en una oportunidad el
doctor Houssay dijo que si a la
doctora Pasqualini le brindan
un lugar todo roto, con jaulas
viejas y oxidadas para ratones,
al poco tiempo lo transforma
en un impecable laboratorio de
investigación.
Esta capacidad para improvisar
y generar recursos ha
sido fundamental cuando
ciertas circunstancias de
sus investigaciones la
sorprendieron. Un ejemplo de
esto es lo que sucedió mientras
investigaban el efecto de una
sustancia llamada progesterona
en la formación de tumores.
Tanto ella como sus discípulos
esperaban que la progesterona
previniera la formación
de tumores pero vieron lo
contrario. Ella cuenta (2010):
“Nosotros buscábamos otra
cosa en los ratones, estábamos
estudiando el efecto de la
progesterona sobre la fibrosis
que envuelve el cilindro de vidrio
implantado debajo de la piel”12.
No estaba buscando el cáncer
de mama, pero se observó que
algunas de las hembras que
formaban parte del experimento
habían desarrollado un tumor.
La doctora preguntó a los
miembros de su equipo de
investigación: “¿De dónde
sacaron estos animales?
¿Son animales que venían ya
inyectados con un tumor? (2010)”.
Y ellos respondieron que no,
que provenían del experimento.
Como no podían explicarse
qué había sucedido, repitieron
el experimento: esta vez le
dieron progesterona tanto a los
ratones hembras que tenían el
cilindro de vidrio debajo de la
piel como a otro grupo que no
tenía ningún elemento extraño
implantado. El resultado fue
impactante: todas desarrollaron
cáncer de mama. Para la doctora
resultó un descubrimiento
fenomenal porque hasta ese
momento se pensaba que
era otra sustancia, llamada
estrógeno, la que generaba el
cáncer de mama en las ratas
y que la progesterona inhibía
este efecto. Por supuesto
investigó estos resultados a
fondo y pudo concluir que la
progesterona en altas dosis
favorecía el cáncer después de
un tiempo comparable con 70
años de una mujer. Buscando
otra cosa aprovechó resultados
inesperados...nuevos caracoles
sobre la arena.
Para lograr todo este
conocimiento a partir de
la investigación científica
en medicina experimental, la
doctora Pasqualini defiende
los experimentos en animales;
especialmente en los que son
criados íntegramente dentro del
laboratorio, así los científicos
obtienen animales con el
mismo ADN y pueden hacer
experimentos de comparación
entre dos grupos (uno tratado,
por ejemplo, con determinado
medicamento y otros sin tratar).
Capítulo 6:
Estudios en medicina experimental
21. 19|Conociendoanuestroscientíficos|SalvadorMazza
Capítulo 7:
La Academia Nacional de Medicina
La doctora Pasqualini
se graduó muy joven en
Canadá. Se dedicó a estudiar
medicina experimental en una
época en la que las mujeres
universitarias eran un hecho
extraño, viajó lejos de la casa
de sus padres a los veintidós
años para estudiar y abrir
su propio camino. Fundó un
instituto y realizó numerosos
descubrimientos científicos.
Además, desde 1991 es la
primera mujer en ocupar un
sitial en la Academia Nacional
de Medicina (ANM) de Buenos
Aires, ocupando el sitio que
antes le correspondía al doctor
Pablo Negroni13
, a quien
conoció y apreció, junto a otros
profesionales y científicos
argentinos de prestigio
como Luis Federico Leloir14
y otros. Está orgullosa de ser
Académica (así se llaman los
miembros de la ANM desde
hace diecinueve años).
Recibiendo el diploma de incorporación a la Academia Nacional de
Medicina, 1991.
En su silla de la Academia Nacional de Medicina, entre los Dres. Raúl
Matera y EnriqueViacava.
22. 20|Conociendoanuestroscientíficos|SalvadorMazza
Louis Pasteur
Capítulo 8:
Los avances médicos
posibles
La ciencia y la investigación científica avanzan
muy rápido, y en la medicina experimental los
avances también son enormes. La difusión de
las ciencias es muy importante en estos tiempos
de la informática y el desarrollo de nuestras
sociedades: biología molecular, genética,
nanotecnología, áreas con muchas expectativas
para los hombres. ¿Cómo ve la doctora Pasqualini
el futuro en la medicina experimental? “Lo veo
muy bien al futuro, cada vez más; yo creo que en
las investigaciones sobre el cáncer se va avanzar
cada vez mejor, al igual que con el conocimiento
sobre otras enfermedades” (2010). Los avances
en los estudios con células madre pueden
arrojar resultados importantes, si bien todavía
no, se está investigando en líneas muy nuevas
y prometedoras y el futuro puede considerarse
con optimismo. La doctora menciona además
que es importante que los jóvenes investigadores
se mantengan al día, que “no pierdan el tren”, ya
que el progreso no se detiene; que se concentren
en su trabajo y que aprovechen los años de su
Durante la entrevista (2010), reflexionó
acerca de la distancia que existe entre los
jóvenes investigadores o los becarios de
doctorado y los académicos, la ruptura
generacional, ya que cuando le pregunta a
algún joven que trabaja en la ANM, quién
es el presidente de la ANM, no sabe que
responderle. Dijo que son “dos mundos
aparte...son tres generaciones, el promedio
de edad de los Académicos es de 75 años
y el becario tiene 25, es la edad del nieto.
Considera que los directores de becarios
deben estar en contacto permanente
con ellos, escuchándolos, ayudándolos y
aconsejándolos.
La Dra. Pasqualini, frente al ingreso principal de la Academia Nacional
de Medicina por la Av. Las Heras, de la ciudad de Buenos Aires.
23. 21|Conociendoanuestroscientíficos|SalvadorMazza
Epílogo
Entrevisté a la doctora
Christiane Dosne Pasqualini
en la Academia Nacional de
Medicina el 15 de julio de 2010;
había leído su autobiografía y
numerosos artículos editoriales
escritos por ella en las últimas
décadas. Encontré a una persona
llena de entusiasmo, que prefiere
estar rodeada de becarios de
doctorado jóvenes, y que sabe
muchísimo sobre el tema al que dedicó casi siete
décadas de su fecunda vida. Habla con orgullo
de sus cinco hijos, de sus diecisiete nietos, de
sus siete bisnietos, de sus sesenta discípulos
formados y de los centenares de nietos y
bisnietos científicos que a su vez formaron éstos.
Durante dos horas me contó partes de la historia
de su vida, una vida repleta de aventuras, movida
por su curiosidad y su amor por la investigación
científica. Sufrió mucho la muerte de su marido
luego de sesenta años de un buen matrimonio.
Además de ser la primera mujer miembro de la
Academia Nacional de Medicina, es miembro
del Comité Editorial de la revista científica
Medicina (Buenos Aires) desde hace 45 años.
Fue presidenta de la Sociedad Argentina de
Investigación Clínica, de la Sociedad Argentina
de Inmunología, fue elegida Maestro de la
Medicina, recibió el premio Konex, el Arco de
Triunfo del Hospital Francés, el Premio de la
Fundación Noel y del Foro de Desarrollo de
las Naciones Unidas para las Mujeres UNIFEM
como científica, madre y abuela (premio que
recibieron también la Madre Teresa de Calcuta,
Mary Robinson, presidente de Irlanda, y Helen
Suzman y Adelaida Tambo de Sudáfrica por su
lucha contra el apartheid.). En síntesis, esta gran
científica presenció los avances de la ciencia
en su campo, vio nacer al Consejo Nacional de
Investigaciones Científicas y Técnicas, realizó
numerosos descubrimientos científicos y formó
muchos profesionales que multiplicaron sus
conocimientos como sus discípulos.
En su autobiografía dice: “Voy a seguir activa en mi
profesión mientras pueda, porque es lo que más me
gusta hacer y lo que mantiene intacta mi alegría de
vivir. Quise lo que hice y me sigue gustando lo que
hago” (Pasqualini, 2007).
Investigadores, becarios
y técnicos de la Sección
Leucemia Experimental
(Izq.)
Con Nurit Saal (Der.)
24. 22|Conociendoanuestroscientíficos|SalvadorMazza
1 - Abraham Lincoln vivió en los Estados Unidos entre 1809 y 1865. De familia de pioneros, cono-
ció de cerca los problemas de la esclavitud. Como político tuvo una firme posición antiesclavis-
ta. Al ser elegido Presidente por la Convención Republicana en 1860, se produce la insurrección
de los esclavos, la secesión de 10 estados del sur y la posterior guerra civil durante la cual
proclamó la abolición de la esclavitud en todos los estados, en 1863. Reelegido presidente
en 1864 fue asesinado en un teatro deWashington 5 días después de la capitulación de los
sudistas en abril de 1865.
2 - Bernardo Alberto Houssay (1887-1971) fue un prestigioso científico argentino que en 1947
recibió el Premio Nobel de Fisiología y Medicina, por sus descubrimientos sobre el lóbulo
anterior de la glándula hipófisis, el metabolismo de los azucares y la diabetes, convirtiéndose
así en el primer científico argentino y latinoamericano en recibir ese premio.También fue
fundador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas yTécnicas de Argentina.
3 - El lunfardo es un lenguaje que se hablaba en esa época en las calles de Buenos Aires, es una
mezcla que se originó a fines del siglo XIX a partir de los inmigrantes italianos y los significados
de las palabras están relacionados al tango y a los barrios bajos. La primera frase dicha al
doctor Houssay se puede traducir como:“tengo mucha hambre y quisiera beber y comer algo”.
4 - Dosne Pasqualini, C. 2007. Quise lo que hice. Autobiografía de una investigadora científica. 1er
edic. Leviatán, 414 pp.
5 - La endocrinología es la ciencia que estudia las funciones, anatomía y desórdenes que se pro-
ducen en el sistema de glándulas del cuerpo encargadas de la secreción de hormonas, que son
los mensajeros químicos que ayudan a que funcionen los órganos y el organismo se encuentre
funcionando normalmente.
6 - Es una glándula de secreción interna cuyos productos, llamados hormonas, se vuelcan a la san-
gre y actúan sobre las demás glándulas que se encuentran en el cuerpo humano y controlan el
funcionamiento y la fisiología facilitando procesos vitales.
7 - Alejandro Lipschütz: importante científico, médico y académico chileno de origen letón que
investigó en temas de fisiología y endocrinología humanas, fue pionero en estudios sobre
medicina experimental en Chile.
8 - C.N.H. Long: prestigioso endocrinólogo norteamericano con quien investigó, en la Universidad
deYale, luego de trabajar en Buenos Aires con B. Houssay.
Guido Loretti: médico militar argentino, jefe del Laboratorio de Hematología del Hospital
Militar Central en esa época.
Notas
n
25. 23|Conociendoanuestroscientíficos|SalvadorMazza
n9 - Alfredo Pavlovsky fue un prestigioso médico e investigador que en 1944 fue el responsable de
la creación de la Fundación de la Hemofilia; en 1956 sentó las bases de lo que luego se constitu-
yó como Fundaleu (Fundación para combatir la leucemia). En 1957 era director del Instituto
de Investigaciones Hematológicas de la Academia Nacional de Medicina y convocó a la doctora
Pasqualini para crear la Sección Leucemia Experimental.
10 - La leucemia es un tipo de cáncer que se caracteriza por el crecimiento descontrolado y
desordenado de las células de la medula ósea. Existen varios tipos de leucemia y afectan a las
células de la sangre, produciendo anemia por falta de glóbulos rojos, enfermedades por mal
funcionamiento del sistema inmune y hemorragias por ausencia de plaquetas que intervienen
en la coagulación.
11 - Dosne Pasqualini, C, Acevedo S, 2007. Investigación en cáncer y citogenética. Colección Ciencia
Jóven, 25, Eudeba, UBA.
12 - En esta serie de experimentos, al colocar un cilindrito de vidrio debajo de la piel de un ratón,
los científicos lograban que creciera una masa de células que no se forma si no se agrega un
elemento extraño bajo la piel. Una vez obtenida esa masa de células, trataban a los ratones con
la sustancia que estaban estudiando, llamada progesterona.
13 - Pablo Negroni: (1904 – 1992) micólogo argentino que se desempeñó en el Instituto Malbrán.
14 - Luis Federico Leloir (1906 – 198 7) fue Premio Nobel de Química en 1970 y discípulo de Bernar-
do Houssay.
26. 1944
Trabaja en la Universidad de Yale,
en estados Unidos con C.N.H.Long.
1944
Se casa con el
médico militar
Rodolfo Q.
Pasqualini y adopta la
ciudadanía argentina.
Cronología
1920 1930 1940 1950
1920
9 de Febrero, nace
en París, Francia.
1926
Emigra a Hawkesbury,
Ontario, Canadá,
junto a sus padres.
1935
Gana una Beca de la
Provincia de Ontario
para cursar estudios
en la Universidad
McGill en Montreal.
Se inicia en la
investigación
con Hans Selye.
Obtiene una beca
de la Federación
Canadiense
de Mujeres
Universitarias.
1947- 1953
Nacen sus cinco hijos (dos
gemelas y tres varones)
1942 - 1943
Trabaja junto al Premio Nobel en
Fisiología, Bernardo A. Houssay
en el Instituto de Fisiología de
la Facultad de Ciencias Médicas,
Universidad de Buenos Aires.
1939
Se recibe con honores y
máximas calificaciones en
bioquímica como B.Sc.
1943
Trabaja con Alejandro
Lipschütz en Santiago de Chile
1942
Obtiene su doctorado
en medicina
experimental, Ph.D.
27. 1960 1970 1980 1990 2000
1967
Es miembro del Comité
Editorial de Medicina
(Buenos Aires)
1997
La eligen Maestro
de la Medicina.
1973
Preside la
Sociedad
Argentina de
Inmunología
1957
Por pedido de Alfredo Pavlovsky funda la Sección
Leucemia Experimental en el Instituto de Investigaciones
Hematológicas de la Academia Nacional de Medicina.
1980
Es promovida a la categoría
máxima del CONICET
(Investigador Superior)
2002
La nombran
Investigadora
Emérita del
CONICET.
1986 - 1992
Delegada Latinoamericana
de la Unión Internacional de
Sociedades de Inmunología.
1963
Ingresa a la Carrera
del Investigador
Científico del
Consejo Nacional
de Investigaciones
Científicas y
Técnicas (CONICET).
1993
Recibe el Premio Konex.
1969
Preside la Sociedad Argentina
de Investigación Clínica
1995
Premio de Fundación
Noel y de UNIFEM
1997
Premio Arco de triunfo
del Hospital Francés
28. 26|Conociendoanuestroscientíficos|SalvadorMazza
Referencias
r
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Editorial Médica Panamericana.
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Pasqualini, C. D. (1998). El dilema de la terapia del cáncer y la relación oncólogo-
paciente. Medicina, 58, 113-116.
Pasqualini, C. D. (2008). El significado de la Carrera del Investigador científico del
CONICET: una visión personal. Medicina, 68, 311-314.
Pasqualini, C. D. (2007). Quise lo que hice: Autobiografía de una investigadora
científica. Buenos Aires: Ed. Leviatán.
Pasqualini, C. D. (2009). Hitos en la historia de la inmunología. Apogeo y caída de
la teoría de la red. Medicina, 69, 582-584.
Pasqualini, C. D. (2010).Tratamiento de la leucemia mieloide crónica con imatinib.
Un caso de medicina traslacional. Medicina, 70, 293-296.
Pasqualini C. D. y Acevedo, S. (2007). Investigación en cáncer y citogenética.
Colección Ciencia Jóven. Buenos Aires: Eudeba.
Página web oficial del Instituto Nacional del Cáncer, disponible en: http://www.
cancer.gov/espanol/