Raúl Cuero es un científico e inventor colombiano que ha realizado importantes descubrimientos en biología sintética y ha patentado más de 14 invenciones de impacto mundial. Originario de Buenaventura, Colombia, desarrolló su curiosidad científica desde temprana edad y ahora lidera proyectos de investigación en universidades de Estados Unidos. Además de su exitosa carrera científica, fundó parques de la creatividad para formar a nuevas generaciones de jóvenes en ciencia e innovación.
Tortosa et al. 2º Simposio Internacional Composta.pdf
Raúl Cuero, científico y humanista colombiano
1. Raúl Cuero, científico, inventor y humanista.
Cuando chico yo jugaba con cucarachas en la casa de mi abuelita…era una casa
vieja… sólo [llena de] cucarachas, pero [también de] mucho amor. Mi abuelita
me levantaba a la cinco de la mañana a rezar la oración del día, me acostaba a
las seis y me levantaba otra vez. Las cucarachas abundaban entre las seis y las
once de la mañana. Yo las observaba porque no había otra cosa más que observar
y lo interesante era que yo veía que andaban en pares, a la edad de los cinco años
supe esto, y me preguntaba por qué andaban en pares, pero nunca las veía en
pares a medio día. Me quedó esa sinapsis, hasta que llegué al colegio y entendí
que era por las feromonas.
A finales de los 60 y comienzos de los 70 el país supo
de él por sus zancadas y sobresaliente desempeño a la
hora de convertir y evitar cestas. Al fin de cuentas era
basquetbolista de élite y a donde iba como representante
de laUniversidad del Valle, o de la liga de baloncesto
vallecaucana o del seleccionado nacional imponía su
supremacía en el juego. Luego Colombia no volvió a
saber nada o casi nada de él, aunque fuese muy
conocido y reconocido en el resto del mundo, sobre
todo en el académico científico de Estados Unidos y de
Europa.
Cuando emprendió su viaje, desde su natal Buenaventura, pasando por la Universidad del
Valle donde estudió biología, hasta las más encumbradas instituciones formativas y
científicas de Estados Unidos y Gran Bretaña, a Raúl Cuero le ha rendido la vida, el
conocimiento y la experiencia. Se ha mantenido en las cumbres, pero a pesar del prestigio
intelectual que su trabajo investigativo le ha deparado, nunca olvidó ni sus raíces, ni las
vicisitudes por las que tuvo que pasar, ni las circunstancias que lo llevaron a escalar el
pódium más alto de su carrera, no como deportista, sino como consumado científico
inventor y, ante todo, humanista practicante.
Su larga trayectoria de inventor se remonta, como él mismo lo recuerda y lo reconoce,
cuando desde chiquito, en la humilde casa de la abuela en el litoral pacífico, observaba el
frenesí de las cucarachas y las lagartijas.
¿Por qué a ciertas horas aparecen y desaparecen, por qué andan en pares? Las respuestas a
esas y muchas otras preguntas pueriles las comenzó a dilucidar años más tarde en el colegio
y en la universidad. Las respuestas halladas nunca calmaron su habitual sed de saber, ni su
curiosidad, ni su inventiva, puesta a prueba todos los días, como aquel día que en el
laboratorio de la Universidad del Valle hizo crecer una planta sin clorofila.
2. Un profesor de la Rockefeller, invitado al centro de educación superior, se enteró de esa
gracia y, sin dudarlo, se lo llevó para los
Estados Unidos a continuar los estudios.
Tras su paso por las universidades de
Tiffin y Columbus, Ohio, Estados
Unidos –en esta última realizó una
maestría en ciencias, patología de
plantas– y en la Universidad de
Strathclyde, de Glasgow, Escocia, donde
hizo su doctorado en microbiología, en la
actualidad cuenta con más de 14
invenciones de impacto mundial
patentadas y otras en proceso
de patentación.
Pero sus logros científicos no culminan
ahí. Cuero lidera el último paradigma de
la biología sintética, que va más allá de
la ingeniería genética, y es la base de
la nueva industria en el mundo. Fue el primero en demostrar la importancia de Marte para
la Tierra, con lo cual obtuvo el premio en ciencia y tecnología de la Nasa en 2007 y acaba
de ser postulado de nuevo para recibirlo en 2010 por su descubrimiento de la molécula que
previene el cáncer de piel al bloquear los efectos de los rayos ultravioleta. Coinvestigador
de la Nasa para proyectos de biogénesis en la Luna y Marte.
Profesor distinguido de la Universidad Prairie View A&M University of Texas.
Distinguido como mejor estudiante de Gran Bretaña cuando cursó su Ph.d. de
microbiología. Distinguido en 2008 como destacado científico inventor por el Prairie View
A&M University of Texas, uno de los sistemas universitarios más grande de Estados
Unidos, con más de cien mil estudiantes, más de 6.000 docentes, 200 de los cuales son
científicos y 15 son inventores. Es el único hispanoamericano reconocido como tal por
dicha universidad. Es uno de los seis investigadores principales del centro de Climber,
conformado por las universidades de Berkeley, Harvard, MIT, Texas, San Francisco y
Stamford, y es invitado a Climber, creado en 2003 por la National Science Foundation, por
ser reconocido por la Nasa y por ser uno de los seis científicos de mayor influencia en los
Estados Unidos, como lo resaltó el Wall Street Journal. Declarado líder científico y
aportante a la educación al más alto nivel del Estado de Texas. Destacado en dos
oportunidades como el mejor latino de los Estados Unidos. Único latino inscrito en el libro
Quién es quién en ciencias en los Estados Unidos. Registra más de cien publicaciones
científicas.
Su autoridad radica, sin duda, en todo ese caudal de conocimientos y de inventos que
procuran mejorestar para el hombre, pero también en su humildad y en el deseo de legar a
las generaciones de ahora su cosecha científica, pero también los principios y valores que
considera él imprescindibles para el buen vivir propio y de los demás, como lo viene
haciendo como fundador y presidente de los parques de la creatividad, con sedes en Israel,
3. África, México, Estados Unidos y Colombia –Manizales y Bucaramanga–, para formar
jóvenes científicos, inventores, humanistas.
Convencido de que la investigación demanda muchos recursos, pero no la invención, se
empeña en incentivar la creatividad como imperativo para el desarrollo, como el camino
para sobreponerse a las dificultades, pues, afirma, la educación no es cuestión de estética ni
de estatus, y no es suficiente con ser bueno, sino que hay que buscar la excelencia, no el
perfeccionismo, que responde a una concepción religiosa que desconoce la naturaleza
humana y que castra. Para ser inventor, asegura, hay que ser ecléctico en el proceso y por
tanto evitar el prejuicio, el dogmatismo, el radicalismo y mantener la mente abierta. La
creatividad no se aprende, se hace, concluye. (LJLB)
El hambre, la necesidad, la diáspora son, al
parecer, insumo de la creatividad?
—Siempre la deficiencia le estimula a uno a
buscar por el complemento, y la única forma es
a través de la creatividad. Ningún hombre está
completo. La búsqueda de la existencia
completa es diaria; es como la oxidación-
reducción en química: unas veces ganamos,
otras veces perdemos, hay que hacerlo así para
poder mantener la homeostasis, la cibernética
de la sociedad. Si el hombre está
completamente satisfecho va a existir
desequilibrio en la sociedad. Entonces, uno
4. siempre está en deficiencia y siempre está tratando de cubrir esa deficiencia con
creatividad.
Usted afirma que la creatividad, la innovación, la investigación tienen sentido para el aquí y
el ahora de la existencia humana? ¿Qué opina de las investigaciones en nuestro medio, tan
de frontera que sólo serán útiles en cien o doscientos años?
—Lo uno no niega lo otro. Todo lo que uno haga está dentro del tiempo adecuado.
Es cuestión de darle valor a lo que uno hace. El valor es algo que se cuantifica, es algo que
tiene que ver con eso que uno descubre o inventa con la existencia de uno. Toda
investigación es buena, pero lo importante es buscar la aplicación de ella a la existencia de
uno, en la era o en el momento que uno vive. Uno puede iniciar una investigación que
quizás no sea de valor en ese momento, pero uno debe encontrarle el valor para ese
momento.
¿Qué es lo que les brinda a los jóvenes en los parques de la creatividad?
—Los insumos son, primero, observación y curiosidad; segundo, su estado de desarrollo
fisiológico, que es la adolescencia, por la relación endocrinal-neuronal, y tercero, el apetito
que ellos tienen por el conocimiento, como resultado del país que les ha tocado en los
últimos veinte años, enfrentados a más incertidumbres. Para sobreponerse a las
incertidumbres ellos tratan de elevar al máximo sus pensamientos, pero requieren de un
mentor, como en mi caso, que tenga experiencia y les canalice esa emancipación superior
que tienen.
¿Por qué pareciera ser un sino trágico la riqueza y el potencial de los colombianos?
—Tenemos una lucha existencial entre el fatalismo y el perfeccionismo, y además, todos
los elementos que vivimos han sido introducidos por otras culturas, no tenemos identificada
una universalidad en nuestros procesos y entonces jugamos entre el ser y el tener y a las
personas se les escapa la percepción de realidad, se les escapa la percepción de que el
conocimiento tiene que satisfacer su existencialismo.
¿Qué tan permeable es la comunidad científica a sus planteamientos respecto del
sentido de la ciencia y su aplicación para el progreso de la gente en el momento que
vive?
—Es difícil para mí percibirlo porque he retornado recientemente al país y hay que ver
cómo reacciona, pero lo importante es que yo ya estoy haciendo estas cosas con el parque
de la creatividad. Uno debe hacer las cosas, sacar resultados y cuando se sacan resultados
en toda sociedad fetichista la gente se asume al resultado. En toda sociedad humana hasta
donde yo conozco la gente reacciona positivamente al final cuando ya hay un resultado.
Usted recomienda que a los niños hasta los 12 años se los deje libres y se les brinde
formación antes que información.
5. —Formación no es solamente dictar una información; formar es ser mentor, los padres son
mentores y deben permitir que los hijos tomen riesgos, guiándolos cuando lo requieren, no
indicándoles lo que deben hacer.
¿Cuál es su pálpito frente al futuro del país, frente a los jóvenes y su relación con la
ciencia?
—Soy muy optimista. Yo no pensaba ser doctor, no pensaba ser inventor, y comencé aquí
en este país, y fui a otro país. Obviamente hay dificultades. Pero, en todo lo que he andado,
los jóvenes colombianos son de los que más apetito intelectual tienen y por eso hago los
parques aquí, pero hay que complementarlos para que utilicen eso para existir y puedan
seguir desarrollándose, no guardar el conocimiento.
Usted invita a la autenticidad, a que la gente se preocupe por el ser antes que por el tener
—El tener es una consecuencia del ser. Ninguna sociedad comenzó teniendo, y toda
sociedad cuyos elementos han sido introducidos tiende al tener. Los norteamericanos
construyeron a Norteamérica y en ese proceso les tocó ser y eso es lo que nosotros no
hemos hecho todavía.
Tomado de: http://www.parquedelacreatividad.org/prensa/documentos/almamater.html
Para mayor información visite:
http://www.raulcuerobiotech.com/spanish/sobre_el/biografia.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Ra%C3%BAl_Cuero