1. Llueve sobre Mojado “Vada a bordo Cazzo”
Una vez terminado el juego el rey y el peón vuelven a la misma caja, dice un proverbio italiano.
En el pánico de la evacuación se diluyen jerarquías, privilegios. El capitán de puerto enfurece y
su airada y merecida respuesta brinca a la moda. Las camisetas con la leyenda se venden a
12,90 euros. La marca Italia suena a historia. A cautivadora explosión de color. Bullicioso
partido de futbol con las graderías llenas. Pintoresco enclave con deliciosa pasta. Centro
cultural y religioso con bendición incluida. Reserva inagotable del Patrimonio Mundial.
Concordia es el símbolo de la armonía entre los pueblos. Múltiples declaraciones desbordan los
titulares. Hablar al respecto es como llover sobre mojado. Es inaudito que una ciudad flotante
de 114.500 toneladas con 4.229 personas a bordo, pueda arremeter a más de 15 nudos contra
la Isla. La maniobra del Costa Concordia en GPS puede verse pinchando a continuación.
http://rotary4270.com/?p=4453 Ya hay proyectos de una serie de TV e incluso de otra película.
Emotivas la historias del músico que cede su salvavidas, retorna por su violín y es una de las
primeras víctimas o la de la niña y su padre que caen al mar y están desaparecidos. Más que
hablar del siniestro, es oportuno brincar al futuro: El buque puede caer de una cornisa a aguas
más profundas. Imprescindible rápida acción para extraer 2.380 toneladas de combustible ante
temores de un posible desastre ecológico, a pesar de estar rodeado de barreras flotantes. En
las cercanías: el mayor parque marino regional y un lugar de gran interés por la presencia de
cetáceos, corales y praderas submarinas.
En un sueño de fantasía, así fuera un trabajo, siguen las contradicciones: La naviera insiste que
no se siguen los procedimientos establecidos y se declara como víctima. Al capitán —con 30
años de experiencia, vinculado a la naviera desde 2002— se le investiga por homicidio múltiple,
ocasionar un naufragio y abandono del barco. El acusado —alterado emotivamente; ve a su
criatura, la nave, hundirse delante de él— admite haber cometido un error de navegación —
aun cuando el verano anterior, pasa aún más cerca— y señala que ordena la vuelta demasiado
tarde. Asegura que la empresa insiste en el “inchino” —saludo o reverencia a la población con
el sonido de las bocinas— lo mismo que hace en otras varias costas. Maniobra promocional
planificada para satisfacer a los pasajeros y atraer publicidad. Imprudencia manifiesta, eso sí,
permitida por la naviera, alega. Qué solo se autoriza una vez, lo contradicen. Poco convincente
la historia de que después del golpe se encuentra de pronto en un bote salvavidas y luego no
puede volver. Admiradores abren una Web a favor del capitán.
Hay retraso en la alarma y la evacuación, pero la culpa no es solo suya, insiste, pues varias
veces conversa con los superiores a la espera de la orden. Hay negligencia al aplicar normas de
seguridad. Lo de los pasajeros clandestinos es otro enredo, al igual que el estado de la caja
negra supuestamente rota un par de semanas antes. Las autoridades conceptúan: Basta que
reine el sentido común para percibir que se trata de maniobras peligrosas. Se espera que se
opere bajo principios prudentes del arte de la navegación, garantizando seguridad de pasajeros
y tripulación. La Convención para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar – SOLAS y la Ley
Marítima Italiana también tienen mucho que decir. A destacar: El minuto de silencio en la
Cámara Baja Italiana. La oportuna actitud de los habitantes de la isla de Giglio. El destacado
comportamiento de los meseros y personal de la cocina, entre ellos filipinos, colombianos,
peruanos y hondureños.”
2. ¿Qué puede pasar con los restos del naufragio? Corresponde a las aseguradoras evaluar tanto
el coste de poner el buque en posición, como la posible reparación. Es factible que se declare
pérdida total. En cuanto al porvenir de la industria: La gente se olvida rápido de las tragedias.
Piensan que no les va a pasar o que es cosa del pasado. En el último año cerca de 20 millones
de personas contratan un crucero, un 14% más que el año anterior. Del hundimiento del Titanic
en 1912 con capitán a bordo, al presente la seguridad ha mejorado y una golondrina no hace
verano. Lo ocurrido va en contravía de los avances alcanzados, pero es obvio que se requieren
nuevas normas, incluyendo la revisión del diseño, etc. La compañía —matriz de 10 compañías
más y responsable de la mitad del mercado de cruceros— ha sido penalizada por la bolsa: las
acciones bajan más de un 15%. Sin embargo, se espera que se recupere. Al igual que el gremio,
con tarifas cada vez más bajas y al alcance de un mayor número de pasajeros.
No soy un héroe. Mi voz es la voz de todos los marineros, la voz del mar, que exige respeto y no
tolera errores. No voy a descansar hasta que aclare todo lo sucedido, declaraciones que
trascienden el tema y dan origen a las camisetas mencionadas al inicio del escrito. Sólo hace su
trabajo. Y si la normalidad se ha convertido en algo heroico, Italia está en problemas,
puntualiza la prensa. En cuanto al capitán y la naviera, en forma independiente de las
aseguradoras y los tribunales, van a tener que vivir con la muerte de 16 personas y la
desaparición de otra veintena. Un país, un continente, el mundo entero golpeados por la crisis
económica: un grito de coraje, de indignación, ante la increíble irresponsabilidad financiera y
política, la ausencia de liderazgo. La angustia, la incertidumbre del coletazo depresivo que
destruye exportaciones, empleos, ingresos familiares. ¿Dejando atrás la Nueva Edad Media,
puede iniciarse otro Renacimiento? ¿Quiénes van a encontrar el rumbo perdido? ¿Se puede
resurgir de las cenizas cual el ave fénix?
Alberto Arzayús Cartagena Enero 24 2012