Artículo entrenamiento infantil revista sportraining
1. Artículo: Entrenamiento Infantil ¿Jóvenes
campeones o… futuros campeones?
Introducción: El entrenamiento infantil es un tema que puede llegar a ser muy apasionante y
sobre el que se podrían escribir innumerables páginas. Vamos a abordarlo en este primer
artículo desde un punto de vista más pedagógico, para ya en el siguiente número de
Sportraining ahondar un poco más en ciertos aspectos más específicos como son el
entrenamiento de la fuerza, de la resistencia, de natación… La idea es intentar aclaras algunos
conceptos e introducir las bases de lo que debe ser el entrenamiento infantil para así poder
elaborar una planificación óptima adecuada al desarrollo de los niños.
El deporte en los niños: Hace poco pude ver a través de las redes sociales una especie de
mensaje que decía algo así como “si quieres tener un campeón en casa, entrena duro y
deja a tu hijo que juegue”. La frase es simpática, con un mensaje directo, pero seguramente
con muy mala lectura fuera del contexto adecuado. Y esta frase, o más bien esa mala lectura
de ella que yo intuyo que se le hace, es lo que me ha animado a escribir un artículo dedicado al
entrenamiento en niños.
Y es que en nuestro país tendemos a ver las cosas desde sus extremos, “o blanco o negro”,
cuando la mayoría de las veces las cosas no son ni lo uno ni lo otro, aparte de que para opinar
con autoridad sobre algo hay que ser poseedor de esa autoridad, es decir, conocimiento, y
cuando digo conocimiento me refiero a “conocimiento científico”. Siempre he oído decir que
“parece que todo español lleva un entrenador de fútbol dentro”, que todo el mundo “se
considera un experto en fútbol”. ¡Cuánta razón hay en esa frase! y… lo peor es que eso es así
no sólo con el fútbol. Pues esto es lo que ocurre cuando se habla del entrenamiento deportivo
en los niños, parece ser que todo el mundo es un experto en ello, pero la realidad es que éste
es un tema ligado a mitos, falsas creencias, sabiduría popular, etc.
¿Cuáles son los dos extremos que observo cuando se habla sobre entrenamiento infantil?
Pues tan opuestos como el de querer crear un campeón prematuro (planteamiento más de
padres que de entrenadores) o el de pensar que la única actividad deportiva que deben hacer
los niños son sus juegos para así no obstaculizar su desarrollo. Como veremos a lo largo de
este artículo, estas dos visiones son fruto de la ignorancia más que de otra cosa.
Por suerte, los entrenadores de ahora están (o deberían estar) suficientemente preparados
para planificar correctamente el proceso de entrenamiento deportivo en los niños, cada vez hay
más investigación publicada al respecto y cada vez son más los auténticos especialistas en
ello. Me viene ahora a la memoria un artículo de hace unos años, escrito por una persona
importante del triatlón español, que creo que tenía como título el slogan de un anuncio
publicitario: “pezqueñines no gracias, debes dejarlos crecer”, aludiendo a que sería muy
aconsejable que los niños no practicaran triatlón ya que esto podría interferir en su desarrollo, y
que prácticamente deberían dedicarse sólo, en determinadas edades, a la natación. Pero como
ya digo, por suerte esos argumentos, carentes de respaldo científico, ya se quedaron muy atrás
y ahora contamos con buenos profesionales del deporte infantil. Y los que no tienen
conocimientos sobre este tema, por favor que no opinen y que se informen adecuadamente.
2. ¿Deben entrenar los niños? ¿Cómo?
Lo primero que hay que tener claro a la hora de plantear un programa de entrenamiento infantil,
es que un niño no es un adulto en miniatura, sino que está en el largo proceso de serlo, por lo
que no podemos pensar en ningún momento en que un plan de entrenamiento para adultos
pueda ser válido de alguna forma para un niño. Y si con un adulto no debemos tener prisa en
que alcance sus objetivos, mucho menos hay que tenerla con los niños.
Es de vital importancia que los profesores de educación física, entrenadores y padres,
comprendan que la iniciación deportiva a temprana edad, es una necesidad del deporte de alto
nivel moderno, pero que ello no implica, en ningún momento, el sacrificio del futuro deportista, y
mucho menos de la persona (genéricamente dicho) (Ulloa, 1997).
El entrenamiento deportivo es un proceso mediante el cual se van adquiriendo ciertas
capacidades y habilidades. Éste está planificado y organizado en el tiempo, con cargas
crecientes que se reciben como estímulos para desarrollar las distintas capacidades físicas,
con el fin de mejorar el rendimiento. Esta planificación y organización debe diseñarse siempre
adaptada a la fase biológica (y psicológica) en la que se encuentre el niño, ni más ni menos, y
por lo tanto, con cargas acordes a ello. Y, algo que hay que tener muy claro, es que una
planificación deportiva de un niño no debe realizarse atendiendo a ciclos anuales competitivos,
como en los adultos, sino, por el contrario, debe ser siempre de orientación plurianual, teniendo
en cuenta sus fases evolutivas:
1) La clave de esto, podríamos decir que se encuentra en que el entrenamiento infantil
debe fundamentarse en el aprendizaje, lo primero es la preparación y después ya
vendrá el “desarrollo”.
2) Respecto al método, deberá primar la parte lúdica, ya que el juego forma parte del
comportamiento natural de los niños, aunque siempre adaptado a las características
psicológicas de éstos, que pueden ser muy diferentes en unos y en otros.
3) El contenido, siempre polifacético. Más que buscar mejoras en objetivos concretos,
debemos estimular el “desarrollo general”.
3. Características básicas que debe tener un programa de entrenamiento infantil:
- El carácter lúdico debe estar presente en todas las actividades.
- Es preferible el entrenamiento en grupo, ya que los beneficios sobre el aprendizaje son
mayores que cuando es individual.
- Mucha variedad de ejercicios, movimientos y acciones motrices coordinativas.
Entrenamiento multilateral.
- Ajustar las cargas a la edad (desarrollo biológico).
- Ajustar la enseñanza y las exigencias al desarrollo psicológico.
- Atender a los intereses y características personales de cada niño.
- Estimular la motivación por encima de todo. Buscar estímulos atractivos para el niño,
que irán variando a lo largo de todo el proceso de maduración. Debe sentir el deseo de
realizar la actividad.
- Concienciar al niño de que está aprendiendo.
- Enseñar al niño que se deben alternar cargas y recuperación.
- Ir siempre de lo fácil a lo difícil.
- Incrementar las cargas de entrenamiento según el desarrollo del niño y sus
resultados alcanzados al final de cada etapa.
- Tener siempre presente, a la hora de diseñar el plan de trabajo, que el proceso de
crecimiento está determinado tanto por factores genéticos como ambientales. Esto hace
que el niño vaya experimentando una serie de cambios fisiológicos, anatómicos y
psicológicos.
- Los objetivos deben ajustarse individualmente al estado de maduración en que se
encuentre el niño.