1. MONTIEL LINO MARIUXI –3 A
Margaret Thatcher
(Grantham, Reino Unido, 1925) Política británica, primera ministra de 1979 a 1990.
Margaret Hilda Roberts estudió ciencias químicas en la Universidad de Oxford y trabajó
cuatro años como investigadora química. En 1951 casó con Denis Thatcher, un alto ejecutivo
de la industria petrolífera, quien la introdujo en la política. En 1953 comenzó a estudiar
derecho tributario.
Ingresó en el Partido Conservador, del que su marido ya era miembro, y en 1959 ganó un
escaño en la Cámara de los Comunes. Dos años más tarde fue nombrada secretaria de
Estado para Asuntos Sociales, y luego ministra de Educación y Ciencia, durante el mandato
del conservador Edward Heath. Abolió la normativa que ordenaba la distribución gratuita de
leche en las escuelas, lo cual provocó una oleada de protestas.
Considerada la líder más enérgica del ala derecha del Partido Conservador, consiguió
desplazar a Heath de la dirección del partido, que desempeñó desde 1975. Elaboró un
programa riguroso para yugular la crisis de la economía británica mediante la reducción de la
intervención estatal. Sus postulados principales fueron, pues, el liberalismo y el monetarismo
estrictos. También tendió a recortar los servicios sociales.
Estudió la renegociación para la participación del Reino Unido en la CEE y la abolición del
poder sindical. Su programa recibió el apoyo de la opinión popular, y en 1979 consiguió que
los conservadores accedieran al poder por amplio margen: se convirtió así en la primera
mujer británica que ocupaba el cargo de primer ministro.
Durante su gobierno consiguió reducir la inflación y mejorar la cotización de la libra esterlina.
Sin embargo, disminuyó la producción industrial, con el consiguiente incremento del paro,
triplicado desde su subida al poder. Proliferaron, además, las quiebras de empresas y
bancos. Todo ello se debió a la austeridad que acompañó su administración, dado que el
objetivo de reducir la inflación era prioritario.
En 1982, Thatcher intervino enérgicamente en el conflicto de las Malvinas. Su actitud fue bien vista
por la opinión pública británica y ese mismo año volvió a obtener la victoria electoral, esta vez con
la mayoría más holgada lograda por un candidato desde 1935. En 1984 se enfrentó a graves
conflictos sociales, en especial la huelga de los mineros, que reprimió con dureza. En octubre de
este mismo año, durante un congreso de su partido que se celebraba en el hotel Brighton, estalló
una bomba colocada por un grupo de republicanos extremistas irlandeses –Thatcher apoyaba la
retención del Ulster por el Reino Unido–, atentado del que salió ilesa.
Como jefa de gobierno continuó su política neoliberal, con la privatización de empresas estatales, de
la educación y de los medios de ayuda social, la lucha contra el desempleo y la limitación de las
huelgas. Respecto al conflicto del Ulster, propició la apertura de conversaciones con la República de
Irlanda y reforzó la legislación antiterrorista. En 1987 ganó de nuevo las elecciones, pero en esta
ocasión por un margen mucho más reducido. Su negativa a la unión social y política del Reino Unido
con Europa y la imposición del impuesto regresivo, la poll tax, provocó una polémica generalizada
que la enfrentó a su propio partido. No le quedó otra alternativa que dimitir; le sucedió en el cargo
John Major.
Además de ser el primer jefe de gobierno británico del siglo XX que logró vencer en tres elecciones
consecutivas, fue la primera mujer europea que desempeñó el cargo de primer ministro. En el año
1993 publicó sus memorias, que obtuvieron un importante éxito de ventas. Su firmeza para dirigir
los asuntos de Estado, su estricto dominio sobre los ministros de su gabinete y su fuerte política
monetarista le valieron el sobrenombre de la Dama de Hierro.