España se unió a la OTAN en 1981 tras un referéndum y comenzó negociaciones para unirse a la CEE en 1962. Tras la transición a la democracia en España y la llegada al poder del PSOE en 1982, España y Portugal se unieron formalmente a la CEE el 1 de enero de 1986. España ha desempeñado un papel activo en la UE desde entonces, incluidas dos presidencias del Consejo Europeo y el apoyo a la introducción del euro.
1. 15.3.
La integración de España en Europa. España en
la Unión Europea. El papel de España en el
contexto internacional.
2. España entraba en la OTAN en 1981 con las protestas del PSOE,
en 1984 Felipe González cambiaba de opinión y convocaba un
referéndum (12-marzo-1986) con las siguientes premisas:
No integración en la estructura militar, no instalación de armas
nucleares y reducción de la presencia de USA en España.
Los antecedentes históricos de las relaciones entre España y la
Europa Comunitaria se remontan a 1962 cuando el Ministro de
Asuntos exteriores, F. Mª Castiella solicitó la adhesión.
Tras la muerte de Franco y las primeras elecciones democráticas se
retoman los intentos por ingresar en julio del 77 a través del Ministro
de la UCD Marcelino Oreja, negociaciones que contaban con la
oposición de Francia, especialmente preocupada por los problemas
agrarios y pesqueros.
3. La llegada al poder en 1982 del partido socialista, tanto en España
como en Francia (F. Miterrand) facilitará los pasos siguientes de la
integración: cumbre de Jefes de Estado de Stuttgart en la que la RFA,
apoya la entrada de España y Portugal, y Fontaineblau donde se
decide que los dos países ingresen el 1 de enero de 1986 en la CEE.
Se aprueba por unanimidad en el Congreso y el Senado antes de la ya
citada firma final.
Primera Presidencia Española de la CEE , 1989. En la Cumbre de
Madrid del mes de junio se aprueba el "informe Delors", que
conduciría al Tratado de la Unión Europea o de Maastricht, de 1992.
Segunda Presidencia, en 1995, en el Consejo Europeo de Madrid,
adopta el calendario de introducción del Euro como programa de paso
a la moneda única, que entró en vigor formalmente en el espacio
europeo el 1 de enero de 2002, coincidiendo de nuevo con la
Presidencia Española.
4. Los criterios de convergencia fijados en Maastricht (1992) supusieron
la transformación de la economía española en una de las economías
más competitivas de Europa. El grueso del ajuste se efectuó en el
bienio 1997 - 1998 en un contexto nacional de recuperación de la
economía y de intensa creación de empleo.
Firma del tratado de Adhesión a la CEE
Fernando Morán Felipe González
Ministro de Asuntos Exteriores Presidente del Gobierno
5. La implantación de la democracia en España marcó el comienzo de
una política de acercamiento a Iberoamérica convertida desde
entonces en un eje de la política exterior intentando ser puente entre
aquella y la UE.
Desde 1991 se celebran las Cumbres Hispanoamericanas anuales, la
primera en Guadalajara (México), sirven fundamentalmente para
estrechar relaciones entre los países miembros e intentar tener una voz
común en los problemas del momento.
A partir de ellas se han creado otros organismos para desarrollarlas
mejor, como la Secretaría general Iberoamericana, el Fondo Indígena,
o la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI).
España ha logrado tener una creciente influencia en la zona.
Dentro del nuevo marco de cooperación es muy importante la
presencia de empresas españolas que se establecen en el área hasta
lograr ser el segundo inversor, sólo por detrás de los USA.
6. Otra zona muy importante para la política exterior española es el
Magreb. Con Argelia existe una dependencia energética pues es el
principal suministrador de gas natural.
Marruecos es otro país con el que las relaciones son de especial
importancia y ha habido con él etapas de tensión y más relajadas.
Entre los factores que marcan las relaciones habría varios factores:
es una ruta de inmigración irregular en la Península; Ceuta y Melilla
son un foco de tensión permanente al reclamar Marruecos su
soberanía; las rutas africanas se han convertido en un lugar por el que
la influencia del islamismo radical puede llegar a España.
La ocupación del Sahara Occidental desde 1975 marca otro conflicto,
al estar Marruecos en la zona sin hacer el referéndum comprometido
con la ONU, consulta que resolvería la cuestión de la soberanía, algo
en lo que España guarda una deuda moral con los ciudadanos
autóctonos.
7. Finalmente destacar como áreas de presencia española, el Próximo
Oriente: organización en 1991 de la Conferencia de Paz en Madrid a
la que siguió el nombramiento de M. A. Moratinos como Alto
Representante de la UE para la zona.