1. El origen de los reinos
-Niña: Hola abuela, ¿me cuentas otra vez el origen de los reino?
-Abuela: Por supuesto. En el reino de Asturias, hacia el año 722, el rey Pelayo, obtuvo su
primera victoria y sus sucesores Alfonso I y Alfonso II expandieron su reino hacia el oeste y
dominaron parte de Galicia.
Entre el año 1104-1134, Alfonso I el batallador conquistó el reino musulmán. Al morir todos
ellos, Alfonso III ocupó los territorios hasta el río Duero y así pasó a llamarse el reino de
León.
Al principio del siglo IX, Iñigo Arista, expulsó a los gobernadores y se independizó, dando
origen al reino de Pamplona.
Tras la muerte de Sancho III, Ramiro I, se convirtió en el primer rey de Aragón, uniendo los
condados de Sobrarbe, Ribagorza y Aragón.
Vilfredo el Velloso, incorporó otros condados al suyo, los cuales eran los condados
catalanes, Borrell II, su nieto, se negó a renovar el vasallaje, iniciando la independencia
política.
-Niña: ¿Después de estos reinos cual venía?
-Abuela: Este no era un reino era un condado, el condado de Castilla. En el siglo X este
empezó a actuar de forma independiente.
El califato de Córdoba, se descompuso en taifas en el año 1031, obteniendo parias
intentando detener ataques.
-Abuelo: ¡Venga, vamos es hora de comer!
-Niña: Espera abuelo que ya vamos a terminar la historia, quedate y la sigues contando.
-Abuelo: Vale. Fernando I conquistó el sur del río Duero y su hijo Alfonso VI repobló las
tierras del norte del río Tajo.
Ahora voy a proseguir con las culturas en la Península.
Diversos pueblos: cristianos, musulmanes y judíos, tuvieron épocas de paz y periodos de
enfrentamientos, culturales y religiosos.
Cuando los reyes cristianos ocuparon los territorios andalusíes, las comunidades judías
permanecieron en las ciudades, estas habitaban en barrios separados, llamados aljamas o
juderías.
Muchos mozárabes permanecieron fieles al cristianismo.
Los mudéjares o también llamados musulmanes trajeron palabras de origen árabe y también
el arte mudéjar.
-Niña: Muchas gracias por volverme a contar esta historia, no me canso de oírla. ¡Vamos a
comer!
Fin