2. El proceso de industrialización en
España fue lento y, en general, tuvo un
éxito limitado y éste se centró en la
zona norte de nuestro país,
especialmente a Cataluña y el País Vasco.
Con respecto a la primera mitad del siglo
XIX la gran diferencia radica en la
desaparición, casi por completo, de la
escena industrial española de Andalucía.
Prácticamente todo el crecimiento
industrial se va a centrar en dos zonas:
Cataluña y el País Vasco.
3. CATALUÑA
• Cataluña fue el territorio que antes se incorporó al
proceso industrial en España gracias a una
burguesía catalana que rápidamente vio la
necesidad de la inversión en desarrollo industrial.
• Cataluña entra en la Restauración con una dinámica
positiva de crecimiento industrial importante, lo
que le permite seguir liderando (junto al País
Vasco) la industrialización española.
• El sector textil continuaba siendo el eje sobre el
que giraba el resto de la industria catalana y el
motor que hacía mover su economía. Cataluña
continúa siendo una de las regiones de mayor peso
en la economía española.
4.
5. PAÍS VASCO
• A partir de los años 70 será el País Vasco el motor industrial, y
por lo tanto económico, español. La clave para este desarrollo
será el hierro. Las minas existentes en dicho territorio eran lo
suficientemente importantes como para permitir el crecimiento
del sector industrial, concretamente de altos hornos.
• España no tenía ni la capacidad técnica, ni económica, ni siquiera
natural como para que el resultado fuera importante.
Este intercambio tan natural permitió al País Vasco concentrar
gran parte del desarrollo industrial español durante el siglo
XIX, algo que se extendió en el tiempo hasta bien entrado el
siglo XX.
• El crecimiento de la industria siderúrgica llevó directamente al
desarrollo indirecto de otros sectores, especialmente la
metalurgia y la industria naval.
6.
7. ¿Que eran las Colonias y como
funcionaban en Cataluña?
• Eran como fabricas donde el pueblo estaba alli
y en la planta alta se encontraba la casa del
jefe.
• En Cataluña, y en general en sus orígenes en
Gran Bretaña, este tipo de instalación
industrial estuvo relacionada con el sector
textil también se conoce como colonia textil.
8. •
Desde su implantación a mediados del siglo XIX, las colonias industriales
de Cataluña (fundamentalmente textiles), supusieron una revolución
industrial y social; situadas en zonas rurales, fueron concebidas como
“fábricas-ciudad”, con viviendas, escuela, economatos, teatro, y por
supuesto con su iglesia. El dueño de la fábrica pretendía ser visto como
un “padre” por unos obreros agradecidos de tener un techo y un salario,
por más que el techo fuera de adobe y el sueldo, de miseria.
•
Las colonias eran por lo general de tamaño respetable, algunas podían
superar los 3.000 habitantes. Su arquitectura, elegante y heredera del
modernismo de la época, fue en su día totalmente rompedora, más aún si
se tiene en cuenta el entorno rural.
•
Las colonias se construyeron sobre todo en el curso de los ríos Ter,
Llobregat y Cardener. Las turbinas que movían los telares funcionaban
con energía hidráulica. Cuando el agua escaseaba, recurrían al carbón
extraído de las cuencas interiores de Cataluña.