1. Olor a “huevo podrido” del escape
Se requieren tres condiciones para que esté presente un olor a “huevo podrido” o
de sulfuro de hidrógeno en los gases de emisión:
- Convertidor catalítico caliente
- Azufre en el combustible
- Mezcla rica de aire-combustible, al menos momentáneamente.
De estas tres, la cantidad de azufre presente en el combustible es la más variable,
y la más difícil de controlar tanto para el fabricante del vehículo como para el
cliente.
Las altas cantidades de azufre en el combustible pueden producir no solamente el
olor a huevo podrido en los gases de emisión, sino que ciertos sulfatos reactivados
pueden corroer los contactos de plata en el enviador de combustible, causando
lecturas erróneas del indicador de combustible.
Hasta el momento, no existen normas de la EPA para el nivel de azufre en el
combustible, fuera del Estado de California (EE.UU) y el límite especificado por la
ASTM (American Society for Testing and Materials) que es de 1000 partes por
millón (PPM). Para tener una clara idea de la cifra, el límite actual de azufre en las
gasolinas de etapa 2 de California requiere de un promedio de menos de 30 PPM.
En el 2004, la EPA comenzará a limitar el contenido de azufre en la gasolina. Para
el 2004, el límite EPA para el contenido promedio de azufre será de 120 ppm por
marca y ninguna gasolina podrá exceder individualmente las 300 ppm (excepto para
pequeñas extracciones de refinerías). Para el 2006, el promedio por marca se
limitará a 30 ppm (el límite actual en California), con un máximo de 80 ppm
(excepto para pequeños retardos de refinería). La gasolina etapa 3 en California,
que estará disponible para el próximo año, tendrá un contenido máximo de azufre
de 15 ppm.
Ante la ausencia de una condición plenamente identificada en el vehículo, se
recomienda a los clientes que cambien temporalmente de grado de combustible a
premium o de marca a uno de los principales proveedores como Shell, Exxon,
Texaco o Chevron. Los combustibles premium en general tienen niveles menores de
azufre. Sin embargo, aún estos proveedores podrían ser susceptibles en las áreas
en donde el combustible base se entrega por ducto o desde la misma refinería.
CONSEJO: Los concesionarios deberán abstenerse de intentar reparaciones o
2. cambiar convertidores catalíticos antes quejas por el olor de los gases de emisión,
a menos que exista una indicación de la MIL señalando una deficiencia en las
partes.
- Gracias a Bob Furey y Jay Dankovich