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(4) PERFILES DE RASGOS EN CADA TIPO
Personalidad Tipo Dos: El Indispensable
Sano: es desprendido, desinteresado y altruista, dando amor incondicional a otros.
Empático, compasivo, cuidadoso, cálido y comprometido. Alentador, generoso y se da a
sí: una persona útil y amorosa.
Promedio: emocionalmente demostrativo, efusivo, amistoso, lleno de buenas
intenciones hacia todas las cosas. Procura sobreprotección íntima, envolviendo, es
posesiva: la persona maternizadora que no hace suficiente por los demás. Importante
por sí misma: el siente que es indispensable pero encarece sus esfuerzos por encima de
los esfuerzos de los otros. Dominante, protector.
Malsano: puede ser manipulador y servirse a sí mismo insinuando culpa, poniendo as
los demás en las obligaciones que le pertenecen. Se autoengaña con sus propios motivos
y conductas. Dominador coercitivo: se siente con derecho para conseguir cualquier cosa
que él quiera de los otros. La víctima y el mártir: siente que han abusado de él, lleno,
amargamente de resentimiento e ira, que le llevan a problemas psicosomáticos y de
hipocondría.
Motivaciones claves: desea ser amado para expresar sus sentimientos a los otros, ser
necesitado y apreciado, forzar a otros para que le correspondan, desea justificar sus
reclamaciones (justificarse a sí).
Personalidad Tipo Tres: El Exitoso
Sano: es interiormente claro y auténtico, parece estar en todo. Seguro de sí mismo,
enérgico, adaptable, frecuentemente atractivo físicamente y popular. Ambicioso para
perfeccionarse a sí mismo, siendo sobresaliente, una clase de hombre ideal,
incorporando cualidades muy admiradas. Los demás se motivan con frecuencia para
desear ser como él en alguna forma positiva.
Promedio: competitivamente interesado en prestigio y status. Profesión y éxito son
importantes. Llega a ser consciente de la imagen, altamente interesado en cómo aparece
ante los otros. Pragmático, orientado al fin, eficiente. Calculador y sin afectarse bajo
fachada.
Constantemente promocionándose a sí mismo, se hace a sí mismo más perfecto de lo
que es. Narcisista, arrogante, exhibicionista, pretencioso. Hostil y rebelde para los
demás.
Malsano: puede ser manipulador y oportunista, ausente para él mismo. Un mentiroso
patológico, desviado e ilusorio, traicionando gentes de manera maliciosa. Puede llegar a
ser vengativo, intentando destruir lo que él mismo no puede tener. Sádico tendencias
psicopáticas: sabotaje, asesinato, homicidio.
Motivaciones Claves: desea ser reconocido para honrarse a sí mismo, desea recibir
atención, ser admirado e impresionar a otros.
Personalidad Tipo Cuatro: El Especial
Sano: es inspirado y creativo, expresando lo universal en la condición humana.
Intuitivo y contemplativamente vigilante de sí mismo. Se revela personal,
emocionalmente honesto a sí mismo: serio y gracioso, sensitivo y emocionalmente
fuerte.
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Promedio: artista y romántico. Toma una orientación estética imaginativa para la vida,
expresando sentimientos personales a través de alguna cosa hermosa. Está absorto en sí
mismo, introvertido, caprichoso y melancólico. Se siente distinto de los demás, libre de
vivir como otros. Se apiada de sí y es indulgente consigo mismo, alimentando ilusiones
acerca de su vida y de sí mismo. Decadente un soñador: no práctico, improductivo,
estéril y de gran valor.
Malsano: puede llegar a estar alienado de sí y de los otros, inhibiéndose a sí mismo y
deprimiéndose: bloqueado y emocionalmente paralizado. Despreciativo de sí mismo,
atormentado con reproches a sí mismo, odio a sí mismo y pensamientos enfermizos. Se
desespera se siente sin esperanza y se torna destructivo contra sí, posiblemente
abusando del alcohol o las drogas para escapar. En el extremo, derrumbamiento
emocional o suicidio.
Motivaciones Claves: desea entenderse a sí mismo, expresarse a sí mismo en algo
hermoso, retirarse para proteger sus sentimientos, tener cuidado de sus necesidades
emocionales antes de atender a otros.
Personalidad Tipo Cinco: El Intelectual
Sano: es un visionario, comprendiendo profundamente al mundo, descubriendo nuevas
cosas; posiblemente un genio. Observa todas las cosas con una percepción e intuición
(insight) extraordinarias. Puede concentrarse y llegar a envolverse mentalmente: está
bien informado, un experto. Es innovador con resultados extremadamente valiosos,
ideas originales.
Promedio: el intelectual llega a ser analítico, especializado, haciendo una ciencia de las
cosas en la investigación y en el saber. Apartado, disfruta especulando con ideas
abstractas y regodeándose en complicadas interpretaciones de la realidad. Interpreta
todas las cosas de acuerdo a su teoría favorita, llegando a ser reduccionista, “halado de
los pelos”, excéntrico, imponiendo las ideas frente a los hechos. Iconoclasta, extremista,
con interpretaciones radicales.
Malsano: puede llegar a estar muy encarcelado y aislado de la realidad. Cínico y
antagónico, rechazando ligarse a otros. Obsesionado por lo desconocido, con ideas
amenazantes, llegando a ser paranoico y víctima de gruesas distorsiones y fobias.
Locura con tendencias esquizofrénicas ordinarias o generales.
Motivaciones Claves: desea entender el medio ambiente, ganar más conocimiento para
interpretar todas las cosas, como una manera de defenderse a sí mismo de las amenazas
del medio ambiente.
Personalidad Tipo Seis: El Leal
Sano: se asegura a sí mismo confiando en él y en los otros, independiente pero también
interdependiente simbioticamente y cooperador como un semejante. Suplicante,
cariñoso y amable, atrae fuertes respuestas emocionales de otros. Confiado y leal con
todos aquellos con quienes se ha identificado, familia y amigos importantes. Veraz,
responsable y confiable.
Promedio: identificado con una figura de autoridad, es obediente a ella. Es el hombre
tradicionalista y el “hombre de sociedad”: obediente, pero también tendiente a
reaccionar contra la autoridad. Ambivalente, pasivo- agresivo, indeciso, evasivo y
cauto. Reacciona con ambivalencia para llegar a ser defensivo, asumiendo una posición
de tipo rudo, autoritario, sumamente adepto, condena y victimiza a otros para
sobrecompensar sus miedos.
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Malsano: puede ser inseguro, adhesivamente dependiente, menospreciarse a sí mismo,
sentirse inferior. Extremadamente ansioso, reaccionando demasiado a la ansiedad.
Paranoide con sentimientos de persecución. Actúa irracionalmente, obrando lo que más
teme. Se derrota a sí mismo humillándose para ser rescatado de las consecuencias de sus
acciones y de su ansiedad: tendencias masoquistas.
Motivaciones Claves: desea seguridad, ser amado y tener la aprobación de otros,
examinar las actitudes de los otros hacia él, luchar contra la ansiedad e inseguridad.
Personalidad Tipo Siete: El Alegre
Sano: es apreciativo, agradecido, admirado por las maravillas de la vida: gozoso,
absorto. Altamente respondiente, entusiasta, vivaz y animado. Práctico, productivo, un
“habilidoso ejecutor”. El generalizador que hace muchas cosas diferentes muy bien
(todero). Frecuentemente con muchos talentos deslumbrantes.
Promedio: El perito y mundano sofisticado, entreteniéndose constantemente a sí mismo
con nuevas cosas y experiencias. Extrovertido, desinhibido e hiperactivo, un “actor”
superficialmente metido en muchas cosas: un aficionado. Materialista en un desgaste
notable, todavía voraz por más, nunca siente que ha perdido suficiente, centrado en sí,
excesivo aunque esté cansado.
Malsano: puede ser rudamente ofensivo e insensible acerca de las necesidades de los
otros mientras va después que le han solicitado ayuda. Impulsivo, infantil y detestable,
no sabe cuando parar. Pervertido, un escapista disipado. Fuera de control, mejor actuar
que ocuparse de la ansiedad. Adicto, compulsivo, defensa maníaca- depresiva.
“Histérico” reacciones de pánico cuando las defensas fallan.
Motivaciones Claves: desea ser feliz, tener gracia y recrearse a sí mismo, hacer y tener
más de todo, escapar de la ansiedad.
Personalidad Tipo Ocho: El Autosuficiente
Sano: es magnánimo, reprimido de sí, valiente, quizá heroico y grande históricamente.
Asertivo de sí mismo, confiado de sí y fuerte. El guía natural, puede inspirar a otros.
Decisivo, autoritario y dominante. Defiende a la gente, protector y honrado.
Promedio: emprendedor, el “individualista tempestuoso” y negociante arrojado, a
menudo un empresario. Violento, agresivo, expansivo –el banquero del poder y
constructor del imperio, dominando el medio ambiente. Es deseoso, combativo,
intimida a los demás para lograr sus maneras: confrontador, beligerante, crea relaciones
adversativas.
Malsanos: puede ser implacablemente agresivo y despiadado: dictador, un tirano y
matón. Desarrolla ideas ilusorias hinchadas acerca de sí mismo: megalómano, se siente
invulnerable. Puede destruir brutalmente todas las cosas que no concuerden con sus
deseos. Vengativo, violento, bárbaro, sanguinario.
Motivaciones Claves: desea confiar en sí mismo, actuar de acuerdo a sus propios
intereses, tener un impacto en el medio ambiente, prevalecer sobre otros.
Personalidad Tipo Nueve: El Pacífico
Sano: Está poseído por sí mismo, sintiendo autonomía y realización: tiene gran
ecuanimidad y satisfacción. Profundamente receptivo, no es tímido, emocionalmente
estable y pacífico. Optimista, tranquilo, tolerante de otros. Paciente, bondadoso; sin
pretensiones, una persona genuinamente agradable.
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Promedio: se borra a sí mismo, se adapta demasiado a los demás, aceptando las
expectativas y los roles convencionales. Irreflexivo, va a lo cómodo desmemoriado y sin
respuesta. Libre, pasivo y complaciente. Comienza a minimizar los problemas para
calmar a los otros, llegando a ser fatalista y resignado, como si nada se pudiera hacer
para cambiar alguna cosa.
Malsano: puede ser demasiado reprimido, sin desarrollo e ineficaz. Descuidado, no
desea ver problemas: es obstinado se aparta a sí de todos los conflictos. Eventualmente
no puede funcionar, está desorientado, despersonalizado y catatónico. Es posible que
desarrolle múltiples personalidades.
Motivaciones Claves: Desea la unión con los demás para preservar las cosas como
están, para evitar conflictos y tensiones, para ignorar cualquier cosa que pudiera
contrariarle, para preservar su paz a cualquier precio.
Personalidad Tipo Uno: El Perfeccionista
Sano: Es sabio, discernidor y tolerante. Profundamente realista y equilibrado en sus
juicios. Racional, consciente, moderado. Sumamente basado en principios éticos.
Siempre tratando de ser justo y objetivo. Muy ético: verdad y justicia significan mucho.
Integridad personal: maestro de moral.
Promedio: El idealista de ideas elevadas en el ámbito moral, procurando la excelencia
en todas las cosas: el renovador, el defensor, el cruzado. Ordenado y eficiente pero
impersonal, demasiado controlado emocionalmente. Es muy crítico, juicioso y
altamente obstinado: el perfeccionista y escarbador hasta dar con los errores.
Moralizante, regañón. Enojado e indignado sentencian o juzgan si algo o alguien está
errado, en error, desordenado o fuera de lugar. Abrasivo hacia otros.
Malsano: puede estar religiosamente seguro de su rectitud, intolerante, dogmático e
inflexible. Severo en los juicios y no puede resistir la evidencia de su error.
Pensamiento obsesivo y compulsivo, acciones contradictorias, con poca crítica al hacer
lo opuesto de lo que él mismo predica. Cruel y condenatorio, agresivo hacia otros. Sufre
abatimiento nervioso y repentino, probable depresión nerviosa.
Motivaciones Claves: desea estar en lo correcto para esforzarse más y perfeccionar a
otros. Para justificar su propia posición, desea estar fuera de la crítica así como no ser
condenado por nadie.
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Promedio: se borra a sí mismo, se adapta demasiado a los demás, aceptando las
expectativas y los roles convencionales. Irreflexivo, va a lo cómodo desmemoriado y sin
respuesta. Libre, pasivo y complaciente. Comienza a minimizar los problemas para
calmar a los otros, llegando a ser fatalista y resignado, como si nada se pudiera hacer
para cambiar alguna cosa.
Malsano: puede ser demasiado reprimido, sin desarrollo e ineficaz. Descuidado, no
desea ver problemas: es obstinado se aparta a sí de todos los conflictos. Eventualmente
no puede funcionar, está desorientado, despersonalizado y catatónico. Es posible que
desarrolle múltiples personalidades.
Motivaciones Claves: Desea la unión con los demás para preservar las cosas como
están, para evitar conflictos y tensiones, para ignorar cualquier cosa que pudiera
contrariarle, para preservar su paz a cualquier precio.
Personalidad Tipo Uno: El Perfeccionista
Sano: Es sabio, discernidor y tolerante. Profundamente realista y equilibrado en sus
juicios. Racional, consciente, moderado. Sumamente basado en principios éticos.
Siempre tratando de ser justo y objetivo. Muy ético: verdad y justicia significan mucho.
Integridad personal: maestro de moral.
Promedio: El idealista de ideas elevadas en el ámbito moral, procurando la excelencia
en todas las cosas: el renovador, el defensor, el cruzado. Ordenado y eficiente pero
impersonal, demasiado controlado emocionalmente. Es muy crítico, juicioso y
altamente obstinado: el perfeccionista y escarbador hasta dar con los errores.
Moralizante, regañón. Enojado e indignado sentencian o juzgan si algo o alguien está
errado, en error, desordenado o fuera de lugar. Abrasivo hacia otros.
Malsano: puede estar religiosamente seguro de su rectitud, intolerante, dogmático e
inflexible. Severo en los juicios y no puede resistir la evidencia de su error.
Pensamiento obsesivo y compulsivo, acciones contradictorias, con poca crítica al hacer
lo opuesto de lo que él mismo predica. Cruel y condenatorio, agresivo hacia otros. Sufre
abatimiento nervioso y repentino, probable depresión nerviosa.
Motivaciones Claves: desea estar en lo correcto para esforzarse más y perfeccionar a
otros. Para justificar su propia posición, desea estar fuera de la crítica así como no ser
condenado por nadie.
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Promedio: se borra a sí mismo, se adapta demasiado a los demás, aceptando las
expectativas y los roles convencionales. Irreflexivo, va a lo cómodo desmemoriado y sin
respuesta. Libre, pasivo y complaciente. Comienza a minimizar los problemas para
calmar a los otros, llegando a ser fatalista y resignado, como si nada se pudiera hacer
para cambiar alguna cosa.
Malsano: puede ser demasiado reprimido, sin desarrollo e ineficaz. Descuidado, no
desea ver problemas: es obstinado se aparta a sí de todos los conflictos. Eventualmente
no puede funcionar, está desorientado, despersonalizado y catatónico. Es posible que
desarrolle múltiples personalidades.
Motivaciones Claves: Desea la unión con los demás para preservar las cosas como
están, para evitar conflictos y tensiones, para ignorar cualquier cosa que pudiera
contrariarle, para preservar su paz a cualquier precio.
Personalidad Tipo Uno: El Perfeccionista
Sano: Es sabio, discernidor y tolerante. Profundamente realista y equilibrado en sus
juicios. Racional, consciente, moderado. Sumamente basado en principios éticos.
Siempre tratando de ser justo y objetivo. Muy ético: verdad y justicia significan mucho.
Integridad personal: maestro de moral.
Promedio: El idealista de ideas elevadas en el ámbito moral, procurando la excelencia
en todas las cosas: el renovador, el defensor, el cruzado. Ordenado y eficiente pero
impersonal, demasiado controlado emocionalmente. Es muy crítico, juicioso y
altamente obstinado: el perfeccionista y escarbador hasta dar con los errores.
Moralizante, regañón. Enojado e indignado sentencian o juzgan si algo o alguien está
errado, en error, desordenado o fuera de lugar. Abrasivo hacia otros.
Malsano: puede estar religiosamente seguro de su rectitud, intolerante, dogmático e
inflexible. Severo en los juicios y no puede resistir la evidencia de su error.
Pensamiento obsesivo y compulsivo, acciones contradictorias, con poca crítica al hacer
lo opuesto de lo que él mismo predica. Cruel y condenatorio, agresivo hacia otros. Sufre
abatimiento nervioso y repentino, probable depresión nerviosa.
Motivaciones Claves: desea estar en lo correcto para esforzarse más y perfeccionar a
otros. Para justificar su propia posición, desea estar fuera de la crítica así como no ser
condenado por nadie.
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