Las rocas más abundantes en Asturias son la caliza, el mármol, la pizarra, la arcilla y el carbón. La caliza se encuentra en Tudela Veguín y Naranco y se utiliza para hacer cemento y cal. El mármol procede de Tineo y Grado y se emplea en construcciones y esculturas. La pizarra es común en el occidente asturiano y sirve para techos, cercas y baldosas. La arcilla, presente en la zona central, se usa en ladrillos, tejas y cerámica