1. Creencias, existencia y experiencia del Martín Fierro
Por Horacio Mayal
El personaje que tanto conocemos, mucho, un poco o casi nada está atravesado
por su dura experiencia de vida. A lo largo de su recorrido, en su ida y a su vuelta,
innumerables son las cosas que le suceden. Encontramos a un hombre, rudo, de familia,
con creencias, que sufre, ama y odia, lucha, vence y pierde, abandona para ser
recordado pero vuelve para contar la forma en la que quiere que lo recuerden, se
esconde para sobrevivir y da la cara para defenderse, se relaciona con quien tropieza o
con quien le toca vivir, que es uno en su ida y otro a su regreso, sin olvidar que ya es el
que está de regreso quien se sienta a contar su existencia. Estamos hablando de Martin
Fierro, personaje y título de la obra que escribe José Hernández, figura protagonista que
en Argentina es considerada identitaria, tenemos aquí una representación del hombre y
la cultura nacional. La obra está atravesada por la realidad, la historia, la política, la
religión cada una de esta con su carga ideológica. Queremos dar evidencias que este
personaje de esta obra del siglo XIX, tiene creencias que lo fortalecen y lo sostienen en
diferentes momentos de su recorrido.
El Martín Fierro, personaje tan fuerte como el metal, construido por José
Hernández, quiere mostrar la realidad de su vida a lo largo de una extensa canción
donde narra su experiencia. Podríamos decir que la estrategia del autor al construir este
personaje nos da la imagen de la realidad de nuestra Nación en la época de su
conformación. Los personajes con los que se relaciona este gaucho matrero y los lugares
que habita también son escenario de la obra y dan peso al personaje: familia, campo,
desierto, indios, militares y de su intercambio se escribe la historia.
2. Desde los tiempos coloniales nuestra Nación ha recibido de los conquistadores
españoles la religión católica que fue prontamente adoptada desde aquella época como
creencia nacional profesando su ley divina y de esta forma arrasando con las costumbres
y fe propia, autóctona del lugar, imponiéndose está frente a todas las demás. En muchas
ocasiones en la voz de Martín Fierro se invoca a Dios, a los santos, etc. Cuando asesina
o se encuentra con un indio muerto podemos ver que se santigua, le tiene miedo a la
muerte, y siente la presencia del diablo. La obra tiene una carga religiosa importante.
Claramente tenemos aquí algo instaurado sin que tengamos la certeza si el protagonista
de la historia conoce de esta historia.
A lo largo del canto de Martin Fierro encontramos un sin número de situaciones
que nos remiten a las creencias cuasi religiosas de un hombre que se ha criado al borde
de la civilización en un contacto lejano con esta, con la cuidad, con la Iglesia. Fierro ha
internalizado la existencia de Dios, Cristo, la Virgen, los santos, el demonio, el alma, y
la providencia. Sin embargo, también se puede ver el pensamiento mítico, pagano de los
pobladores autóctonos de la pampa.
¿Es creencia, experiencia? ¿Cómo conoce, sabe de su génesis? Conoce que del
polvo venimos y al polvo volvemos, su máximo horizonte es donde nace y muere el sol,
habita un paraíso o vive en la penitencia del ayudo en el desierto. En su vivir, Fierro
deja todo a la providencia y es un interrogante sin respuesta saber si realmente es
providencia, casualidad o destino.
En esta lucha entre civilización y barbarie quedan muchos vacios en la
construcción de la historia del gaucho que se puede entrever en esta mezcla de
religiosidad y costumbres paganas. La existencia de un Dios divino, creencia impuesta
por la Iglesia Católica, y la presencia de gualichos, herejías. Cómo Martín Fierro conoce
3. de Dios, de la existencia de un alma, de que hay vida después de la muerte. Qué
tenemos de autóctono como creencia, cuáles son sus ritos o ceremonias propias,
naturales.
Es importante notar que a lo largo de su andar el gaucho se aleja de todo lo
conocido, traspasa las fronteras y se interna en territorios indios sin dejar de lado en
ningún momento su fe religiosa heredada de su mínimo contacto con la civilización. Por
más que la ciudad lo llama barbarie, junto al indio con el que por algunos años habita, el
gaucho no se percibe parte de estos y también se aleja de ellos, vuelve a las estancias, a
los bordes, a los suyos.
En esta obra de Hernández la experiencia y la religión tienen una conexión, le da
sustento a cada hecho que de sucede al gaucho. Tiene religión que profesa en varias
oportunidades. Si bien el gaucho sabe diferenciar lo que está bien y mal, es claro que
hay un juicio debido y un “temor de Dios” por todo lo que realiza. Martín Fierro tiene
valores religiosos que da a conocer y da cuenta de ellos. En su cantar dejar ver qué
cosas son importantes y lo hacen más cristianos y cuáles no. El gaucho es un predicador
de sus andanzas y luego de lo vivido reconocer lo que debe primar en la vida de sus
generaciones y por eso vuelve y cumple una misión ser ejemplo para los suyos. Todo
esto pensado desde la visión que se ha resaltado a lo largo de este texto la religiosidad
de la obra, la ley del catolicismo, religión que también es Nacional.