Este documento es una proclama del pueblo de Gualeguaychu, Argentina, que se opone firmemente a la planta de celulosa Botnia ubicada en el río Uruguay. El pueblo denuncia los continuos episodios de contaminación causados por Botnia que ponen en riesgo la salud de la población y el medio ambiente. Exigen que Botnia sea desmantelada y que la Corte Internacional de La Haya falle a su favor reconociendo que Botnia contamina y viola el Tratado del Río Uruguay.
1. PROCLAMA- PUENTE INTERNACIONAL SAN MARTIN
Una vez más, el pueblo de Gualeguaychú, sobre el Puente Internacional General San Martín,
eleva su voz reclamando justicia y exigiendo que prevalezca el derecho a vivir en un ambiente
sano y equilibrado, por sobre los intereses económicos de una empresa inescrupulosa y
contaminante.
Este es el rol que debió asumir nuestro pueblo cuando los gobiernos de Uruguay y Finlandia,
avasallaron nuestros derechos imponiendo la presencia de BOTNIA frente a nuestras costas, sin
tener en cuenta los innumerables reclamos pacíficos que desde el primer momento nuestro
pueblo ha realizado.
Desde el año 2003, no hemos dejado de luchar por una cuenca libre de fábricas de pasta de
celulosa, primero contra la empresa ENCE y luego contra BOTNIA, desde entonces no hemos
cesado un día de llevar a donde fuera necesario nuestro reclamo: al gobierno uruguayo, a la
justicia y gobierno argentinos, a los distintos estamentos provinciales y nacionales, a Finlandia,
al Banco Mundial para que no financiara la muerte y la desesperanza en nuestra región, a la
Unión Europea, entre otros tantos lugares, y pese a que las respuestas no llegaron o no fueron
satisfactorias en la mayoría de los casos para nuestra comunidad, NO vamos a detenernos, NO
van a derrotarnos!.
Como consecuencia de nuestra persistente movilización social y debido a las reiteradas
violaciones del Tratado del Río Uruguay, el estado argentino amparado en el artículo 60 del
mencionado Tratado, recurre al Tribunal Internacional de la Haya. Pese a todo, Finlandia,
BOTNIA y el estado uruguayo, continuaron agravando el conflicto, dañando impunemente la
hermandad de dos pueblos, generando xenofobia y violentando la paz social con discursos y
propagandas falaces.
BOTNIA extrae sin nuestro consentimiento más de 86 millones de litros de agua dulce por día;
disponiendo arbitrariamente de un recurso compartido; su funcionamiento, a los niveles
actuales de producción, ha incrementado la concentración de dioxinas, que es 5 veces superior
frente a la pastera, que los índices registrados por técnicos competentes en el río aguas arriba.
El concluyente informe de ECOMETRIX evidencia las toneladas de sustancias contaminantes
que vierte BOTNIA al río Uruguay alterando de manera sensible la calidad del agua, en un río
de poco caudal, con flujo y reflujo, confirmándose así el daño acumulativo e irreparable que
BOTNIA causa sobre la biota del río, sumado esto a la severa contaminación que produce en el
aire.
Gualeguaychú continùa exigiendo: el respeto de nuestra autonomía, la plena libertad para elegir
còmo queremos vivir; la defensa de nuestra soberanía en el río, el aire y la tierra que habitamos,
y es por èstas razones que jamás le otorgaremos a BOTNIA la LICENCIA SOCIAL, que
debería ser la condición sine -quanón para la instalación de cualquier industria.
Estamos acá para que nadie olvide que somos víctimas de permanentes episodios de
contaminación, entre ellos el del pasado 26 de enero cuando las emisiones de la pastera
invadieron nuestros hogares, y en toda la región se percibió el olor penetrante y tóxico
característico del sulfhídrico, evidenciando con un hecho nuevo la contaminación
transfronteriza.
Mientras tanto, la empresa mentía impunemente, refiriéndose a supuestos límites permitidos
que no afectarían la salud, negando el episodio contaminante.
Al poco tiempo, en la mañana del 4 de febrero, otro desgraciado hecho, desnuda la mentira:
una mancha blanca de más de 10 km, nunca antes vista en el río Uruguay, nos deja
conmocionados; las imágenes impactan a nuestro pueblo.
Desde entonces podemos ver con angustia, manchas de distintas dimensiones y colores en
nuestro río. El 27 de febrero una gran explosión en la planta, confirma la inestabilidad y
peligrosidad del emprendimiento; en esta oportunidad fueron roturas de vidrios, olores
nauseabundos y excesivo humo en la zona; la próxima vez puede cobrarse nuestras vidas.
¿Cuántos “incidentes” en BOTNIA hacen falta para que reconozcan nuestros argumentos? Es
2. injusto tener que vivir pendientes de los movimientos de la empresa y plagados de
incertidumbres.
Pero tenemos una certeza: BOTNIA CONTAMINA y la única manera de resolver este conflicto
es que sea desmantelada. No hay resarcimiento de ningún tipo que pague lo que ocasiona de
manera permanente sobre un recurso agotable y todo lo que habita en él y vive gracias a él. No
habrá solución posible mientras BOTNIA permanezca donde está.
Si bien hay funcionarios que no están a la altura de la lucha de nuestro pueblo, que hicieron
declaraciones en algunos medios de comunicación como si fueran voceros de BOTNIA y que
no comprenden que el estado argentino es parte dirimiendo un conflicto que involucra a los
pueblos de ambas orillas, no nos desalentamos y sabemos que son contundentes las pruebas de
que el estado uruguayo ha violado el Tratado del Río Uruguay y que BOTNIA contamina. No
hay medio de comunicación ni funcionario público, cualquiera sea su nacionalidad, al servicio
del capitalismo depredador mundial, que pueda amedrentarnos, porque defendemos la verdad.
Nuestras comunidades se merecen un fallo que comprenda la totalidad de nuestros reclamos,
que vuelva a poner las cosas en su lugar, reparando las inequidades y los atropellos. No venimos
en favor de nadie en particular, sino a respaldar los derechos que a todos, como pueblo, nos
pertenecen. Todos los que vivimos en los pueblos de la Cuenca del Río Uruguay, argentinos y
uruguayos, nos merecemos un presente mejor y un futuro mayor.
Sabemos que en Argentina se cometen gravísimos crímenes ambientales a diario, que en
Argentina existen pueblos que sufren el atropello de empresas que saquean sus recursos
naturales dejando sólo contaminación y pobreza, que existen pueblos que son rehenes frente a
las promesas de trabajo y progreso viéndose privados de un recurso vital como el agua.
Por ser conscientes de esta dolorosa realidad y conociendo el despojo que significa vivir
contaminados, gracias a lo que estos pueblos nos enseñaron, queremos evitar la
contaminación, NO QUEREMOS MITIGAR LOS DAÑOS, nos pertenece la posibilidad y el
derecho de prevenir, cuidar y proteger nuestro ecosistema, apoyando a todas estas luchas en
las distintas latitudes del país repudiando la política de los hechos consumados a la cual nos
vemos sometidos.
Nos sentimos orgullosos de ser un pueblo que resiste por la convicción de querer vivir en un
ambiente sano. Y es en ese sentido que creemos que es justa la sanción de la cámara de
diputados y senadores de la Provincia acerca del nombramiento de Paraje Histórico y cultural a
ArroyoVerde- "centro de la resistencia de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú contra la
instalación de la pastera Botnia".
Desde nuestro lugar le hablamos al mundo de la necesidad de preservar nuestro planeta, de
cambiar los hábitos de consumo, exhortamos al mundo a respetar y cuidar el agua, que es un
bien irrenunciable y fundamental para la vida; los instamos a producir de manera sustentable
energía y alimento de acuerdo a las necesidades de nuestros pueblos, y no para la demanda
insaciable del sistema que nos domina.
Creemos en el desarrollo, pero de un modo que integre y articule los requerimientos del
crecimiento económico con la satisfacción de las necesidades sociales y la protección del
ambiente.
Le pedimos que comprendan que en el debe y el haber de los grandes negocios como la
producción de pasta de celulosa, el nivel de contaminación y degradación de nuestro hábitat es
un costo muy alto que no podemos ni debemos moralmente pagar.
A los señores jueces de la CORTE INTERNACIONAL DE LA HAYA les decimos: vean y
escuchen a los pueblos que claman por la vida. Nos sobran ejemplos de crueldad e injusticia de
miles de niños contaminados y enfermos en nuestro continente y en el mundo.
No prioricen la rentabilidad de las multinacionales por sobre la vida digna y saludable de
poblaciones enteras.
3. Cualquiera sea el fallo, vamos a seguir luchando para que las industrias sucias no vengan a
traernos su basura.
Si dirimen un conflicto que involucra nuestras vidas, ¡escuchen el clamor de los pueblos
latinoamericanos! y entiendan que somos víctimas de los negociados inescrupulosos e infames
del BANCO MUNDIAL.
Lawrence Summers, quien fuera su vicepresidente en el año 1992 y es hoy asesor económico
de la CASA BLANCA, en un memorando muy conocido preparado para la “CUMBRE DE LA
TIERRA ECO 92” realizada en RIO DE JANEIRO, dijo: “entre nosotros, ¿no debería el
banco mundial alentar una mayor transferencia de industrias sucias al tercer mundo?” y
prosiguió “numerosos países se encuentran muy limpios por lo que sería lógico que recibieran
industrias sucias y residuos industriales, ya que tienen una mayor capacidad de absorción de
contaminantes sin que se produzcan grandes costos”. “cre,o que la lógica económica que
existe en la exportación de una carga de basura tóxica a un país con salarios más bajos, es
impecable y debemos tenerla en cuenta.”
y continuó: “las sustancias cancerígenas tardan muchos más años en producir sus efectos, por
lo que estos serán mucho menos llamativos en los países con una expectativa de vida baja, es
decir, en los países pobres donde la gente se muere antes de que el cáncer tenga tiempo de
aparecer” estas palabras de Summers fueron publicadas por THE ECONOMIST DE
INGLATERRA bajo el título “Hay que darles de comer contaminación”
SEÑORES JUECES DE LA HAYA: ¿ustedes serían cómplices de tan aberrante confesión con
un fallo adverso a nuestro genuino reclamo?
A Tabaré Vázquez y a su gobierno de cipayos les decimos traidores, la historia los juzgará y los
pueblos jamás los perdonarán por entregarnos a Finlandia y a Botnia.
Al gobierno argentino volvemos a exigirle públicamente, que haga lo que tiene que hacer, que
haga uso de sus posibilidades, porque además de la instancia legal en La Haya puede
obstaculizar el funcionamiento de Botnia con la aplicación del Código Aduanero, con la
decisión política de comprometerse con una ley nacional de la madera, que prohíban el
abastecimiento de insumos argentinos para su producción. La soberanía no se declama sino que
se ejerce con medidas concretas.
Volvemos a exigirle que se pronuncie sobre los resultados contundentes de contaminación
registrados y que instale la verdad con respecto a estos temas en los medios de comunicación.
A la presidente de todos los argentinos, Cristina Fernández de Kirchner le decimos:
• Que la contaminación viola de manera cruel los derechos humanos de su pueblo.
• Que la contaminación y la pobreza son aliados necesarios en la degradación del
desarrollo normal de un ser humano, y le pedimos que se sensibilice, y actúe en
consecuencia, con esta realidad que tenemos muchos argentinos y contra la que
seguiremos peleando.
• Que los niños no se desarrollarán plenamente, respirando sulfhídrico, y que Usted
también será responsable, señora presidente, de lo que ocurra de aquí en adelante.
Hoy, más que nunca, exigimos: JUSTICIA EN LA HAYA, PARA QUE BOTNIA SE
VAYA!!!
San José de Gualeguaychu, 6 de septiembre de 2009,
ASAMBLEA CIUDADANA AMBIENTAL DE GUALEGUAYCHU