1. EDICIÓN MENSUAL
¡Fue el mejor año!
La temporada de turismo en Suiza había
concluido y tres hombres se encontraron
en un tren hacia Italia. Uno comentó:
– Este año ha sido el
mejor para mí; una paga
regular, alguna propina
de huéspedes pudientes…
así que sólo me hace falta
otro año más, y ya no tendré que
salir al extranjero para trabajar.
El segundo, entre quejas y lamentos, admitió que él tampoco
había tenido una mala temporada.
– ¿Y cómo fue la tuya?– le preguntaron al tercero.
– Bueno, en el albergue donde
trabajé tuve que cuidar a un huésped enfermo, rico, que no quería ir al hospital. Un
día, cuando se sintió muy mal, ese alemán pidió con
voz de mando: «¿No hay nadie aquí que sepa consolar a un moribundo?», en seguida tomó mi mano y
exigió: «Tengo miedo, ¡usted debe rezar conmigo!».
Me quedé bañado en sudor, no sabiendo qué decirle,
y además, ¡mis problemas con el idioma! Entonces
recordé que había una Biblia en la casa. La busqué y
le leía –a mi manera de pronunciar– cada vez que él
lo deseaba uno de esos pasajes claves que en las versiones alemanas están impresos en negrita. Cuando
ya estaba muy mal, una vez le leí en San Juan: ‹Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado
a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él
cree, no se pierda, mas tenga vida eterna›. Al terminar yo de leer levantó una mano y pensativo repitió
las palabras… y de repente su cara se transformó y
su cuerpo se relajó. La angustia había desaparecido.
Con dificultad agregó: ‹Gracias, Señor,... tengo la
vida…› Unos días después lo ingresaron en el hospital donde pronto murió.
«Esa experiencia me impresionó, y me hizo reflexionar mucho sobre la muerte y el más allá. Conseguí entonces una Biblia en mi lengua y leyéndola
empecé a conocer y a amar de veras a Jesús. Ahora
yo también tengo la vida eterna. Esto es lo más
grande que uno puede encontrar; por lo tanto, para
mí, este año fue el mejor.»
NÚMERO 327 – DICIEMBRE 2007
JESUCRISTO
viene otra vez
Llegará el momento en que los creyentes serán literalmente sacados de este planeta. Serán arrebatados para unirse con su amado Señor Jesucristo. Este
evento está predicho en la Biblia.
¡Imposible!, ¡increíble!, ¡qué fantasías!, han dicho
muchos incrédulos. Pero el penúltimo versículo de
la Biblia dice: «El que da testimonio de estas cosas
dice: ‘Ciertamente vengo en breve’. ¡Amén! ¡Ven, Señor Jesús!» Desde cuando el Espíritu de Dios inspiró estas palabras han pasado veinte siglos.
La gran mayoría de las personas que han vivido desde
entonces ya falleció. Aunque el Señor todavía no ha venido, todas esas almas ya están para encontrarse con Él.
Los burladores, los «buenos» y los «malos», todos para dar
cuentas. – ¿Cuáles serán las condiciones para ser «recibidos en las moradas eternas»? (Juan 14:2)
Estar preparados
«Pero cuando venga el Hijo del hombre, ¿hallará fe en la
tierra?» (Lucas 18:8). ¿Hallará fe en usted, estimado lector? Los siguientes pasos pueden serle útiles para llegar
a una fe genuina:
1. Reconózcase pecador que ha merecido el juicio de Dios.
«Por cuanto todos pecaron, y están destituidos (expulsados) de la gloria de Dios» (Romanos 3:23).
2. Admita y acepte que el amor de Dios es tan grande que
Él permitió que Su Hijo muriera por usted. «Pero Dios
prueba que nos ama en que, cuando todavía éramos
pecadores, Cristo murió por nosotros» (Romanos 5:8).
3. Confiese sus pecados ante Dios y arregle sus asuntos pendientes con los hombres. Pida perdón. «Si confesamos
nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad» (1Juan 1:9).
4. Confíe usted plenamente en que Dios ya le perdonó y
le transformó a usted de «pecador perdido» a «hijo de
Dios». «A todos los que Le recibieron (a Cristo), a los que
creen en Su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios» (Juan 1:12).
2. De ahora en adelante, viva su fe. Agradezca al Señor Jesús cada día que Dios
le ha perdonado y que ahora usted
tiene la vida eterna. Busque cada día
en la Biblia si lo que usted cree u oye
acerca de la fe corresponde a cuanto
Dios ha revelado. Dedique un momento fijo de su jornada a la oración
y a la lectura. Además hable en cualquier momento del día con el Señor
para darle gracias y encomendarle
todas las preocupaciones. Júntese
con otros cristianos en una comunidad donde Jesucristo sea el centro y la
Biblia sea anunciada como la palabra
de Dios. También declare su fe ante
otras personas. No se deje desanimar.
Confíe en Jesús y Sus promesas. Espere en cada momento, que el Señor
regrese para arrebatar Su iglesia.
Así cuando Él venga, hallará la fe
en usted. Una fe que vive el amor de
la esposa y clama: «¡Ven!».
J
Anhelar la segunda venida
de Cristo
Nunca empiezo mi trabajo por la mañana sin pensar
que quizá Él lo interrumpa ese día para empezar el suyo.
No espero la muerte, Le espero a Él»
Cita de Campbell Morgan
B
M
Miqueas junto a Amós, Oseas e Isaías
es uno de los cuatro grandes profetas del siglo VIII a.C. y desarrolló su
ministerio durante los reinados de
Jotam, Acaz y Esequías del reino de
Judá, y de Menahem, Pekaía, Peka y
Oseas del reino de Israel.
Es un profeta campesino que
predicó en Judá, aunque este libro
tiene que ver principalmente con
Samaria, es decir, con el reino de
Israel. Critica duramente la maldad
de los gobernantes y los poderosos,
la injusticia de los jueces, la corrupción de los sacerdotes y los profetas,
la infidelidad a Dios y la falta de respeto dentro del seno familiar; todo
lo cual le hace profetizar el desastroso futuro que le espera a Jerusalén (Jer 26:18), ya que su comportamiento es análogo al de Samaria.
No obstante ser estas predicciones triste realidad de lo que 20 años
después sucedería en el reino de Is-
rael, y siglo y medio más tarde en el
reino de Judá; se recalca en este libro la misericordia divina, pues después del juicio divino viene también
el perdón divino y la seguridad de
un tiempo fi nal en el que Judá e Israel caminarán juntos para siempre
hacia la fi nal restauración del futuro
reinado de paz del Señor Todopoderoso, cuya protección todos disfrutaremos gracias al nacimiento en
Belén Efrata (Miq 5:2) del que será
Señor en Israel y en toda la Tierra,
nuestro Señor Jesucristo.
Este libro puede dividirse en
tres mensajes proféticos, cada uno
de los cuales comienza con la palabra «Oíd», a saber:
I
Lamento de Dios (caps. 1-2)
II
Acusación de Dios (caps. 3-6)
III
Misericordia de Dios (cap. 7)
F T
El amor puede satisfacerse sólo con la
vista del objeto amado. Es verdad que
incluso ahora contemplamos a Cristo
por la fe; sin embargo es «como a través de un espejo, oscuramente». Pero,
cuando venga le veremos «cara a cara»
(1Co 13:12). Entonces se cumplirán
sus propias palabras: «Padre, aquellos
que me has dado, quiero que dónde
yo estoy, también ellos estén conmigo,
para que vean mi gloria que me has
dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo» (Jn 17:
24). Sólo esto satisfacerá plenamente
los deseos de su corazón, y sólo esto
llenará los anhelos de los redimidos.
Sólo entonces «verá el fruto de su trabajo y será satisfecho» Is 53:11); y «En
cuanto a Mí, veré tu rostro en justicia; al despertar, me saciaré de tu semblante» (Sal 17:15).
Al retorno de Cristo habremos terminado con el pecado para siempre.
Los elegidos son predestinados a ser
conformados a la imagen del Hijo de
Dios, y el propósito divino será realizado sólo cuando Cristo reciba a su
pueblo a sí mismo. «Seremos como
Él es, porque le veremos tal como Él
es.» Nunca más nuestra comunión
con Él será interrumpida, nunca más
habrá gemido o clamor sobre nuestra corrupción; nunca más nos acusará la incredulidad. Él presentará a
sí mismo «la Iglesia, como una iglesia gloriosa, sin mancha, ni arruga ni
cosa semejante, sino santa y sin mancha» (Ef 5:27). Este es un momento que
estamos esperando ávidamente. Esperamos con amor a nuestro Redentor. Cuanto más anhelamos al que ha
de venir, más despabilamos nuestras
lámparas en la ávida expectativa de su
llegada, más evidencia damos de que
nos beneficiamos del conocimiento
de la Palabra.
¿Estamos deseándole tan ardientemente que nos llenaría de gozo si
regresara durante las próximas veinticuatro horas? ¡Que el Espíritu Santo
escudriñe nuestros corazones!
S R V:
E / C / °
L B L B
A.W. P
3. Israel a la luz de la Biblia
y del regreso del Mesías
En la próxima fiesta navideña recordaremos la Encarnación del Hijo de
Dios. Su obra de redención abarca Su
segunda venida, para llevar a término
todas las cosas. Frente al afán consumista y el aturdimiento sentimental
navideño ayuda tener puesta la mirada
en la segunda venida del Mesías –Jesús
/ Joshua– para retomar el verdadero
sentido de la fiesta. ¿Cuando regresará Jesús? Pedro escribió al respecto:
«Él permanecerá en el cielo hasta los
tiempos de la restauración de todas las
cosas de que habló Dios por boca de
sus santos profetas que vivieron en los
tiempos antiguos» (Hechos 3:21). Los
profetas han hablado sobre todo del
pueblo judío. Sobre la dispersión universal y la persecución. Pero también
sobre la reunificación mundial, el regreso a la tierra de sus mayores y la reconstrucción de la nación israelita. Nosotros tenemos hoy el privilegio de ser
testigos temporales del cumplimiento
de estas promesas bíblicas. Ellas aún
no se han cumplido definitivamente,
sin embargo, la verdad de la palabra de
Dios resulta evidente en Israel. El pacto
de Dios con Israel continúa existiendo
y está confirmado en muchos pasajes
del Nuevo Testamento. Las promesas
para Israel no han sido transferidas a
la Iglesia Cristiana. La alianza de Dios
con Israel permanecerá tanto tiempo
como la Tierra exista (Jr 31:35-37), y Jesús enseña en el Sermón del Monte que
nada de lo que está escrito, desaparecerá (Mt 5:17-18).
La perpetua elección de Israel no
significa realmente que Israel sea
ya hoy un pueblo santo, del mismo
modo que los cristianos no se comportan tan santamente como verdaderamente debieran hacerlo. La perpetua elección de Israel no significa
tampoco que los judíos tengan un
camino de salvación aparte, al margen de Jesucristo. La perpetua elección de Israel no significa aprobar o
pintar de color de rosa lo que sucede
entre el Mar Mediterráneo, el río Jordán, Metulla y Eilat. Al contrario: Tenemos que ver a Israel de una manera
realísta como, lo hicieron también los
profetas bíblicos. Ellos se quejaban de
las situaciones penosas latentes en el
pueblo, de los pecados de la gente,
de la injusticia y de la idolatría. ¡Hoy
no es diferente! Aunque por medio
del inf1ujo de la ortodoxia Israel parezca, al menos exteriormente, que es
ética y moralmente diferente de otras
naciones, sin embargo, nada es diferente a lo existente en muchos otros
países del Globo Terráqueo. Criminalidad y Moral son en Israel el mismo
problema que en otros países, en Esoterismo es el mismo avance, y como
Crucigrama «Él viene»
1
2
3
4
5
6
7
8
9
vertical
10 11 12
a1 El destino de los creyentes (1 P 5:10)
a
a
b
b
d5 Acción de llevar una persona
c
c
a7 Quitar una persona
d
d
e
e
f
f
g
g
h
h
i
i
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10 11 12
c3 Lo que es la Iglesia (Ap 21:2)
a9 Proceso legal
c11 Alegría intensa
en el mundo occidental, se le quita
importancia al aborto. Anualmente,
por ejemplo, son contrabandeadas
alrededor de 5.000 mujeres de países
de Europa Oriental hacia Israel donde
son forzadas a trabajar en burdeles.
Corrupción y soborno están extendidos por todos los sectores de la sociedad. ¿Qué pasa con Israel?
Una mirada al pasado bíblico esclarece esta situación. Cuando los israelitas no andaban en los caminos de
Dios, obedeciendo a Sus mandamientos y preceptos, y volvían la espalda al
Señor, entonces no podían resistir a sus
enemigos (Lv 26:37; Jue 2:10-l5). Además del país prometido después del
Éxodo de Egipto, Dios les prometió detenciones, pues ellos no creyeron en Su
palabra (Sal. 106:24). La consecuencia
fue la larga permanencia en el desierto,
por lo que la generación del Éxodo no
pudo ver la tierra prometida. En 1967
consiguió alcanzar Israel el centro de
la tierra prometida por Dios, sin embargo, hasta hoy no la tiene como de
su propiedad. Desde entonces los problemas con la población árabe de ese
lugar aumentan de año en año. El pasado año Israel cedió voluntariamente
una parte de su país. Esto no condujo a
una pacificación de la situación, al contrario. Para los ojos del mundo la presencia de Israel en la llamada Jerusalén
Oriental (que es la verdadera Jerusalén
bíblica) es ilegal. Sin embargo, precisamente allí reconocerá el pueblo judío
a su Mesías (Zac 14:4 y Mt 23:39). ¿En
qué situación recibirá el pueblo judío
al Señor? La ayuda extranjera se ha ido,
la fuerza propia está rota y el mundo se
vuelve contra Israel. Entonces no conocerán otra salida más que volver a
clamar a Dios por Salvación. ¡Sólo el
Mesías puede conseguir la paz!
TOPIC-C R S, ,
,
horizontal
d1 Palabra de solución:
Lo que garantiza el
arrebatamiento de los creyentes
Ver la solución en
www.mensajedepaz.org
à Pasatiempos
Solución
del «Manejo aritmético» del mes de noviembre:
R
I
C
O
Ver detalles en
www.mensajedepaz.org à Pasatiempos
4. Cada
Estudiante.com
explora cuestiones de la vida y Dios
La Existencia
¿Quien es Jesús?
¿Y Jesús?
Jesús nos ofrece bastante. Pero, ¿puede realmente darnos todo?
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ser un huevo escalfado - o sino sería
el mismo diablo del infierno. Tendría
que tomar su decisión. O fue este
hombre, y sigue siéndolo, el Hijo de
Dios, o es un loco o algo peor.»
Jesús de Nazaret. Él
es una de las personas más grandes de
la historia. Estando
al centro de la historia de la humanidad,
Jesús lo cambió todo
-desde nuestro sistema justicial hasta
nuestro concepto del
tiempo. Pero, ¿quién
es él realmente?
Lewis continuó diciendo, «Usted le
puede callar por ser un loco, le puede
escupir y le puede matar por ser un demonio; o puede arrodillarse ante sus
pies y llamarle Señor y Dios. Pero por
favor, no usemos tonterías condesciendes acerca de Su persona como
el gran maestro humano. No nos ha
dejado esta opción abierta y no intenta
hacer esto.»
La Biblia dice que Jesús había nacido
de una virgen, vivió una vida sin pecado y enseñó solamente por unos
años en Palestina antes de ser crucificado en una cruz romana. Tres días
después de su sepultura, se levantó de
los muertos, 500 diferentes personas le
vieron y poco después subió al cielo.
¿Era leyenda?
¿El hecho de que Jesús proclamó ser
Dios fue nada más que una parte de
la imaginación de la primera iglesia?
¿Los seguidores de Jesús simplemente
añadieron esto a la Biblia? Esta es una
idea interesante, pero la mayoría de
los eruditos creen que por lo menos
tres de los evangelios en la Biblia (Mateo, Marcos, y Lucas) fueron escritos
durante la generación de Jesús. Muchos testigos estaban todavía vivos si
necesitaban estar en desacuerdo con
Durante su tiempo en este mundo,
Jesús proclamó que tenía poder para
perdonar los pecados, echar los demonios y de determinar el destino
eternal de personas. En otras palabras, se declaró ser Dios mismo.
No se equivoque, la historia de Jesús
realmente es increíble. Pero para algunos, ésta parece ser demasiado increíble para ser una historia verdadera. Ellos piensan que Jesús quizás
haya sido una importante figura religiosa, o hasta un gran maestro moral,
pero que no puede haber sido Dios.
z .o
rg
Impreso en Suiza
pa
re
do s @ men s aje
d
Existen más evidencias de la veracidad de las escrituras del Nuevo Testamento que 10 literaturas clásicas
puestas juntas. Los historiadores de
la grecia antigua, por ejemplo, tienen
que confiar en sólo ocho manuscritos
de la Historia de Thucydide para creer
en la Guerra Peloponesia, y el manuscrito más temprano fue escrito cerca
de 1,300 años después del original.
Los eruditos de la Biblia, mientras
tanto, tienen más de 20,000 manuscritos del Nuevo Testamento en su
disposición, con algunos de ellos escritos en menos de 200 años después
del nacimiento de Jesús.
Finalmente, no cabe duda que los primeros cristianos creían y adoraban a
una de las personas de su cultura
como Dios en la forma de hombre. Esto
nunca ha sido discutido seriamente, y
nos deja con esta pregunta: «si, en realidad Jesús nunca proclamó ser Dios,
¿qué estaban haciendo este grupo de
monoteístas al pie de este hombre?
… I:
..
Actividades:
Esta posición quizás sea válida. Pero
como el profesor de la universidad de
Oxford, C.S. Lewis, explicó durante
su vida, en su libro, Mere Christianity, «Un hombre que haya sido sólo
un ser humano pero que diga
las
cosas que Jesús dijo no
puede ser un gran
os
Para niñ os
maestro
moral;
ndam
recome fantil
sería o un lunáin
la hoja ral
tico - de la misma
trimest
forma como un
os
R e sc a ta d e
hombre que se dice
sc
at a
estas escrituras del primer siglo. Pero
no existen evidencias de esto.
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=
=
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