1. JERARQUIA DE LA IGLESIA
El Papa: es el primer obispo de iglesia romana. La misión dada a Pedro, primero entre los
demás apóstoles, se deposita totalmente en el papa.
Como deber primero tiene la transmisión de la fe a sus sucesores, como vicario de Cristo y
pastor de la iglesia universal en la tierra.
El primer papa de la iglesia católica fue Pedro.
Como su sucesor ejerce plenamente sobre la iglesia la potestad de jurisdicción, siendo
obedecido por fieles y pastores en asuntos de fe, costumbres, disciplina y regímenes de la
iglesia extendida por toda la tierra.
Su máximo servicio está en la iglesia universal como animador de la fe y en el trabajo,
teniendo apoyo en los obispos del mundo “ciudad mis ovejas” (Juan 21, 15). “Pedro tu
eres piedra y sobre esta piedra edificaré mi iglesia” (mateo 6, 18).
Del papa con algunos obispos que representan las conferencias episcopales de cada país
se le da el nombre de sínodo.
El papa es elegido por el colegio de cardenales del mundo; para ello se reúnen en
"cónclave" o sea a puerta cerrada, hasta el momento en que es elegido, por votación
secreta, el nuevo sucesor de Pedro.
El papa, a su vez, es quien nombra a los cardenales, arzobispos y obispo, en virtud de su
misión y autoridad en la iglesia.
Los Cardenales: son los consejeros y los colaboradores más íntimos del papa, siendo en su
inmensa mayoría obispos. De hecho, el papa es electo, de forma vitalicia por el colegio
cardenalicio (la renuncia al pontificado es rara, ya que no acontecía desde la edad media y
por última vez el 28 de febrero de 2013). Sin embargo, el papa concedió en el pasado a
presbíteros destacados (por ejemplo, a teólogos) lugares de miembro del colegio, después
de superar la edad electoral, desde que ellos se "distingan en fe, moral y piedad”. Muchos
de los cardenales sirven en la curia romana, que asiste el papa en la administración de la
iglesia.
Los Arzobispos: ordena a otros obispos, a los presbíteros y a los diáconos, en virtud de la
función dada por Cristo al colegio apostólico.
Los Obispos: son los sucesores de los apóstoles y su misión es: enseñar, santificar y
gobernar o sea pastorear y guiar a su pueblo.
Los Presbíteros o Sacerdotes: son ministros ordenados, que le colabora al obispo y lo
representa en su parroquia, en la misión de: acompañar, enseñar , celebrar, pastorear,
gobernar y guiar al pueblo santo por medio de la celebración de los sacramentos, la
lectura de la palabra de dios y el testimonio de vida. Es el amigo de dios para los hombres,
en virtud de su ordenación sacerdotal.
Los Diáconos: son los auxiliares de los presbíteros y obispos y poseen el primer grado del
sacramento del orden. Son ordenados no para el sacerdocio, sino para el servicio de la
caridad, de la proclamación de la palabra de dios y de la liturgia. A pesar de eso, ellos no
consagran la hostia (parte central de la misa) y no administran la confesión o
reconciliación.
La Vida Consagrada o Religiosa: se dedican a la misión evangelizadora de la iglesia. Tanto
clérigos como religiosos tiene su vida regulada según el derecho canónico. Y se preocupan
de que los laicos reciban la palabra de dios y los sacramentos, para que se formen
cristianamente y puedan alcanzar la santidad.
Los Laicos: no son ni clérigos ni religiosos, tienen una misión distinta, pues se dedican a las
tareas seculares, a la transformación de esta tierra, es decir, la ciudad terrena y su vida
está regulada por las leyes y aspectos comunes de la sociedad civil, como por los derechos
canónicos.
3. Elementos Litúrgicos
COPON NAVETA
PALIO MITRA
SIGNO DE SU AUTORIDAD CABEZA DEL PUEBLO DE DIOS
4. CUSTODIA
PATENA
ISOPO ASETRE ANILLO
FIDELIDAD A LA IGLESIA
CALIZ
5.
6. PARTES DE LA EUCARISTIA
RITOS INICIALES
Son ritos introductorios a la celebración y nos preparan para escuchar la palabra y
celebrar la eucaristía.
Comprende:
Entrada - Señal de la cruz - Saludo - Acto penitencial - Gloria - Oración colecta.
Procesión de entrada
Llegamos al templo y nos disponemos para celebrar el misterio más grande de nuestra fe.
Acompañamos la procesión de entrada cantando con alegría.
Saludo inicial
Después de besar el altar y hacer la señal de la cruz, el sacerdote saluda a la asamblea.
Acto penitenfcial
Pedimos humildemente perdón al Señor por todas nuestras faltas.
Gloria
Alabamos a Dios, reconociendo su santidad, al mismo tiempo que nuestra necesidad de Él.
Oración / Colecta
Es la oración que el sacerdote, en nombre de toda la asamblea, hace al Padre. En ella
recoge todas las intenciones de la comunidad.
LITURGIA DE LA PALABRA
Escuchamos a Dios, que se nos da como alimento en su Palabra, y respondemos cantando,
meditando y rezando.
comprende
Primera Lectura - Salmo Responsorial - Segunda Lectura - Aleluya - Evangelio - Homilía -
Credo - Oración universal.
Primera lectura
En el Antiguo Testamento, Dios nos habla a través de la historia del pueblo de Israel y de
sus profetas.
Salmo
Meditamos rezando o cantando un salmo.
Segunda lectura
En el Nuevo Testamento, Dios nos habla a través de los apóstoles.
Evangelio
El canto del Aleluya nos dispone a escuchar la proclamación del misterio de Cristo. Al
finalizar aclamamos diciendo: "Gloria a ti, Señor Jesús".
Homilía
El celebrante nos explica la Palabra de Dios.
Credo
Después de escuchar la Palabra de Dios, confesamos nuestra fe.
Oración de los fieles
Rezamos unos por otros pidiendo por las necesidades de todos.
7. LITURGIA DE LA EUCARISTÍA I
.Tiene tres partes: Rito de las ofrendas, Gran Plegaria Eucarística (es el núcleo de toda la
celebración, es una plegaria de acción de gracias en la que actualizamos la muerte y
resurrección de Jesús) y Rito de comunión.
Presentación de dones
Presentamos el pan y el vino que se transformarán en el cuerpo y la sangre de Cristo.
Realizamos la colecta en favor de toda la Iglesia. Oramos sobre las ofrendas.
Prefacio
Es una oración de acción de gracias y alabanza a Dios, al tres veces santo.
Epíclesis
El celebrante extiende sus manos sobre el pan y el vino e invoca al Espíritu Santo, para que
por su acción los transforme en el cuerpo y la sangre de Jesús.
Consagración
El sacerdote hace "memoria" de la última cena, pronunciando las mismas palabras de
Jesús. El pan y el vino se transforman en el cuerpo y en la sangre de Jesús.
Aclamación
Aclamamos el misterio central de nuestra fe.
Intercesión
Ofrecemos este sacrificio de Jesús en comunión con toda la Iglesia. Pedimos por el Papa,
por los obispos, por todos los difuntos y por todos nosotros.
Doxología
El sacerdote ofrece al Padre el cuerpo y la sangre de Jesús, por Cristo, con él y en él, en la
unidad del Espíritu Santo. Todos respondemos: "Amén".
Padre nuestro
Preparándonos para comulgar, rezamos al Padre como Jesús nos enseñó.
Comunión
Llenos de alegría nos acercamos a recibir a Jesús, pan de vida. Antes de comulgar hacemos
un acto de humildad y de fe.
Oración
Damos gracias a Jesús por haberlo recibido, y le pedimos que nos ayude a vivir en
comunión.
RITOS DE DESPEDIDA
Son ritos que concluyen la celebración.
Bendición
Recibimos la bendición del sacerdote.
Despedida y envío
Alimentados con el pan de la Palabra y de la Eucaristía, volvemos a nuestras actividades, a
vivir lo que celebramos, llevando a Jesús en nuestros corazones.