El poema describe una mañana de primavera en la que el poeta habla con su amada sobre una mariposa blanca que vio. Ella le da una rosa y le dice cuánto lo quiere. Comparten besos y ella dice que sus ojos son solo para él, mientras que sus labios son solo para ella. El cielo primaveral es azul y tranquilo, mientras un alondra canta en el huerto todavía dormido.