La Constitución de Ecuador de 2008 es la carta magna vigente en el país desde ese año. Fue impulsada por el presidente Rafael Correa como parte de su campaña electoral de 2006 y aprobada mediante una consulta popular en 2007, luego de que Correa iniciara una lucha contra el antiguo Congreso controlado por la oposición. La nueva constitución fue redactada por una asamblea constituyente electa para ese propósito.