El documento es un acto de abandono a la divina providencia. En él, el autor se abandona sin reservas a la providencia de Dios, confiando en sus manos el cuidado de su cuerpo, alma, salud, reputación, bienes, fortuna, vida y salvación eterna. El autor deja de gobernarse a sí mismo y quiere dejarse guiar por la providencia de Dios en todo, confiando los éxitos de sus trabajos a ella y no emprendiendo nada sin antes confiárselo.