El salmo expresa la desesperación del autor por su situación de persecución y soledad, en la que nadie parece querer ayudarle. Ruega a Dios por misericordia, contándole todos sus problemas y pidiéndole que le rescate de sus perseguidores y le saque de la prisión, pues es su único refugio y lo que más desea. Confía en que Dios es bueno con él y que los justos se reunirán a su alrededor una vez sea liberado.