Sintesis informativa lunes 30 de diciembre de 2019
Trabajo
1. .
La imagen de chigüiros, babillas, galapos, ganado, tortugas y venados muertos o
agonizantes por falta de agua en Paz de Ariporo (Casanare), ha generado polémica entre
ambientalistas, instituciones y expertos. Mientras unos piden explicaciones, otros tantos
tratan de hallar soluciones para la fuerte sequía que ha cobrado la vida de más de 20.000
animales en ese municipio y amenaza a muchos más. Pero Casanare no es la única región
afectada, otros departamentos como Cesar, Magdalena, Atlántico, Santander y Chocó
también han sentido los efectos de la temporada seca en el país.
En su último informe, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales
(Ideam) anunció que los niveles de varios afluentes del país pueden presentar
desabastecimiento debido a las altas temperaturas, principalmente en la región centro-
oriente, Caribe y Orinoquía, es decir, en Cundinamarca, Boyacá, Santander, Norte de
Santander, Arauca, Meta, Casanare, Cesar, Guajira, Magdalena, Bolívar, Atlántico, Sucre y
Córdoba.
Según Cristhian Euscátegui, Jefe de Pronósticos y Alertas de Ideam, la condición en el
norte del país es propia en esta época del año, mientras que en el oriente, la situación es
más compleja. “Aunque en el oriente ha habido precipitaciones, no se han alcanzado los
promedios habituales. Se espera que llueva a mediados de abril”, explica.
La temporada seca tiene a siete departamentos en alerta roja por la posibilidad de que se
presenten incendios forestales: Casanare, Arauca, Meta, Guajira, Magdalena, Atlántico y la
zona norte de Bolívar. Euscátegui agregó que departamentos como Chocó mantienen
alerta naranja por posibles deslizamientos.
Estos son algunos de los departamentos afectados por la sequía:
Chocó: Un incendio forestal que inició el 9 de marzo, al parecer porque dos cazadores
prendieron una fogata para capturar una tortuga, consumió más de 3.800 hectáreas de la
selva del municipio de Unguía, al norte del departamento. Es uno de los daños
ambientales más importantes de los últimos años en la zona. La conflagración dejó
pérdidas de flora, fauna y especies naturales. Se estima que tendrán que pasar 30 años
para que la zona pueda recuperarse.
2. .
Casanare: Sin duda se trata del caso más sonado por sus fuertes secuelas. Más de 20.000
animales han muerto en Paz de Ariporo, donde los pobladores se dedican principalmente
a la ganadería. “Los finqueros sufren, lloran por ver el desastre. Nunca había tanta
muerte. Nosotros sabemos cuál es el clima de nuestro municipio y nunca se había
alargado así”, dijo a El Espectador María Victoria Fernández, habitante de la localidad.
Aunque la comunidad y grupos ambientalistas han manifestado que la escasez de agua se
debe principalmente al trabajo de petroleras en la zona, expertos que han analizado la
problemática como Brigitte Baptiste, directora del Instituto Humboldt, sostienen que es
precipitado hacer tal afirmación. Luz Helena Sarmiento, ministra de Medio Ambiente
indicó que se creará un plan de adaptación al cambio climático para la región de la
Orinoquía.
Cesar: Al suroccidente de Valledupar, la muerte de cientos de peces en la acequia Las
Mercedes por cuenta de la sequía es motivo de investigación. Pese a que los habitantes
del sector se han encargado de recogerlos, los animales se están descomponiendo. Dicho
canal cruza gran parte de la capital del Cesar (12 kilómetros) y hay un hospital cerca.
Según dicen habitantes de la zona, no hay ni una gota de agua desde el pasado 17 de
marzo e incluso varias personas han tomado los peces para el consumo humano, lo cual
generaría riesgos como epidemias.
Magdalena: El Parque Tayrona, destacado atractivo turístico para Santa Marta, tiene en
alerta a las autoridades desde el pasado 26 de marzo debido a posibles incendios
forestales por las elevadas temperaturas en la capital del Magdalena. Aunque hasta el
momento no se ha producido ninguna eventualidad en la zona, Luz Elvira Angarita
Jiménez, directora territorial Caribe de Unidad de Parque, aseguró a Vanguardia Liberal
que se tienen preparados planes para prevenir crisis ambientales, a través de campañas
educativas para que los visitantes cuiden parque.
3. .
Atlántico: La ausencia de precipitaciones ha hecho que el agua disminuya
considerablemente en el Lago del Cisne, que ocupa aproximadamente 53 hectáreas y está
ubicado a tres kilómetros de Barranquilla. La Corporación Autónoma Regional del
Atlántico (CRA) tomó medidas frente al uso del lago, pues este es empleado para regar
cultivos, criar animales y para que habitantes de la calle tomen baños.
Santander: Seis municipios de ese departamento están en alerta por la temporada de
sequía. Se trata de, Landázuri, Vélez, Galán, Capitanejo, Los Santos y Cabrera, siendo los
últimos dos los más afectados, pues han tenido que esperar dos años y cuatro meses,
respectivamente, para que llueva. Además, se ha tenido que racionar el agua tanto en la
cabecera urbana como en la zona rural, por lo cual el servicio se habilita entre dos y cuatro
horas durante el día.
* Algunas recomendaciones para la temporada
Según La Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación y la Sequía
(CNULD), el fenómeno de sequía se presenta cuando se registra un nivel menor de lluvias
al acostumbrado, causando un desequilibrio hídrico y afectando los sistemas de
producción de la tierra, que a su vez provoca mayor exposición a enfermedades y pérdida
de fauna y flora. Para mitigar los efectos que puede ocasionar la temporada seca en el
país, algunas recomendaciones son:
1. Difundir información acerca de la época de sequía que sea útil para su comunidad
2. Evitar actividades que impliquen manejo de fuego
3. Preservar y optimizar el agua (cerrar grifos cuando no los esté usando, tomar duchas
cortas y lavar el carro con un balde y no con manguera)
4. No botar objetos de vidrio, cigarrillos u otros desechos que pueden ocasionar incendios
forestales
5. Usar protector solar y no exponerse prolongadamente al sol