El documento describe la experiencia de una persona durante el terremoto de la Ciudad de México de 1985 mientras viajaba en tren. La persona no se dio cuenta inmediatamente del terremoto pero observó los árboles moviéndose. Otras personas en el tren comenzaron a gritar alarmadas. La magnitud total del daño solo se hizo evidente cuando llegó a Veracruz y vio que se habían cortado las comunicaciones con la Ciudad de México. El terremoto causó gran destrucción en la ciudad y aunque el gobierno minimizó los daños