Los visitadores encontraron que muchos legionarios son ejemplares, honestos y dedicados a difundir el Reino de Dios. Se necesita redefinir el carisma de los Legionarios de Cristo preservando su núcleo verdadero. La vocación de los Legionarios es un don de Dios y una riqueza para la Iglesia.

1. A los legionarios de Cristo Testimonios de Aciprensa, GMM Automático

2. Los visitadores, de manera unánime “Han atestiguado que han encontrado un gran número de religiosos legionarios ejemplares, honestos, llenos de talento , muchos de los cuales jóvenes, que buscan a Cristo con celo auténtico y que ofrecen toda su existencia a la difusión del Reino de Dios.”

3. Han visto "La necesidad de redefinir el carisma de la congregación de los Legionarios de Cristo, preservando el núcleo verdadero, el de la "Militia Christi"

4. Que su vocación, surgida del llamamiento de Cristo y animada por el ideal de testimoniar al mundo su amor, es un auténtico don de Dios , una riqueza para la Iglesia , el fundamento indestructible sobre el cual construir el futuro personal y el de la Legión.

5. Muchas gracias, Santo Padre, como Ud. lo dice y nunca lo dudé, mi vocación al Movimiento es un auténtico don de Dios y una riqueza para la Iglesia , es obra de Dios. Guillermo Beltrán, México

6. ¡Gracias Santo Padre Benedicto XVI, No esperábamos menos de usted, que es un verdadero pastor y padre lleno se sabiduría y misericordia! Sabemos que la Legión es obra Divina y conocemos a esos santos sacerdotes entregados con todo su amor para extender el Reino de Cristo en la tierra! Acompañamos a Los Legionarios con nuestra oración y sacrificios en éste camino de purificación, Ánimo ,queridos Legionarios! y especialmente un abrazo lleno de solidaridad al P. Álvaro Corcuera por su humildad y coraje en busca de la verdad! Gemma Gutiérrez de Vargas México

7. Agradezco la presencia de los Legionarios de Cristo en Guatemala, ya que a través de ellos mis hijos y yo nos hemos acercado a la Iglesia y a vivir muy de cerca la palabra de Dios. Los más maravilloso ha sido que con el apoyo de los Padres Legionarios se ha formado un grupo de jóvenes sanos, respetuosos, comprometidos y con mucha fe . Su presencia ha dado muchos frutos. Agradecemos de todo corazón que el Santo Padre nos siga apoyando. Yolanda Campos

8. Seguid siendo verdaderos Legionarios de Cristo porque os necesitamos. Gracias por vuestra dedicación. Que Dios os bendiga, que la desilusión, el desengaño... os ayude a ser más fuertes y os de más ganas de enseñar al mundo el verdadero AMOR. Ana Mª Fernández

9. En medio de todo lo más importante es poder comprobar que existe una salida, esa salida implica necesariamente una mayor entrega y fidelidad al carisma recibido . Lo importante no es solo acusar, es necesario saber sanar las heridas que han surgido y no perder la confianza en el Señor. Pbro. Eduardo Santodomingo, diocesano

10. En medio de tanta oscuridad no me cabe la menor duda de que es el Espíritu Santo quien guía a nuestra Iglesia; invito de corazón a todos los Legionarios y miembros del Reino a que no echen en saco roto el encuentro verdadero con Cristo; y que en medio de la incertidumbre, fruto de la vida del P. Maciel (que no nos toca juzgar) el encuentro con Cristo resucitado les dé la fortaleza para seguir anunciando con valentía y decisión - como hasta hoy- que ha valido la pena encontrarse con Cristo . Víctor, México

11. Estimados amigos todos, nunca antes me dio mas felicidad que ahora poner esta frase: ¡Venga tu Reino! El bien ha triunfado sobre el mal, supongo que ya estarán enterados de la excelente noticia, quiero manifestarles que me produce una inmensa alegría saber que esta gran familia a la que pertenecemos prevalecerá para Gloria de nuestro Señor Jesucristo y nuestra Madre María. Reciban todos un fuerte abrazo y mi felicitación, nos queda el compromiso, la consigna y la alegría de seguir trabajando para la extensión del Reino de Cristo con aún mas entusiasmo y amor que antes. Me siento muy orgullosa de pertenecer a esta Gran Familia que es la Legión de Cristo. Los Amo. Salud..... Aida Guadalupe González