Los televisores modernos tienen pantallas más grandes y en color, e incluso pantallas táctiles en algunos casos, lo que los hace más fáciles de usar y permite una mejor recepción de señal en comparación con los televisores antiguos. Estos nuevos televisores permiten ver películas en 3D, tienen más canales disponibles, y pantallas nítidas, además de ofrecer varios programas para disfrutar en familia y mantenerse informado sobre los eventos locales, nacionales e internacionales.