1. Historia del Ferrari
Ninguna marca de automóviles en el mundo ha causado tanto
fanatismo como Ferrari. Una historia rica en aventuras,
disputas y problemas. Pero sería imposible comprender la
historia de la marca del Cavallino Rampante si no
comprendiéramos primero la historia de su creador: Enzo
Ferrari. IlCommendatore se dedicaba a las competencias
desde 1919, con autos modificados varias veces por él
mismo. Alfa Romeo vio sus enormes capacidades y en 1929
lo contrató para la preparación de sus automóviles. Así
empezaba la historia de Ferrari, un 1 de diciembre de 1929:
modificando autos Alfa Romeo.
2. El taller fue establecido en el garaje Gatti de Módena, pero la
demanda hizo que se mudaran a un edificio de la calle Trento
e trieste #11 de la misma ciudad. A pesar de ser un brazo
deportivo de Alfa, Ferrari pronto alcanzó personalidad propia,
atrayendo a pilotos legendarios como Nuvolari durante los
inicios de los años 30. Pero la superioridad de los autos
alemanes como Mercedes y Auto Union (bajo auspicio del
régimen nazi) obligaron a Ferrari a dar un cambio de rumbo a
su equipo para obtener mayores recursos. En 1937 tuvo que
vender el 80% de su empresa a Alfa Romeo.
El punto de ruptura entre Ferrari y Alfa Romeo se dio a partir
de 1938, cuando el segundo decidió formar la "Alfa Corse", el
nuevo ente deportivo de la marca, que contaba ahora con
todos los mecánicos que tenía Enzo, aunque a éste se le
ofreció dirigirlos. Con esto, Ferrari cierra sus fábricas en
Módena y se embarca a Milán para trabajar en este nuevo
proyecto, aunque duró poco tiempo: las serias discrepancias
con varios de sus nuevos jefes hicieron que Enzo se retirara
definitivamente de Alfa hacia su independización, pero una
cláusula de contrato impedía que Enzo Ferrari pudiera usar
su apellido para la fabricación de coches durante los
siguientes cuatro años. De esta manera, crea a Auto
AvioCostruzioni. El resentimiento de Enzo hacia Alfa Romeo
se vio aumentada luego del éxito de los 158 (o los famosos
Alfetta), autos de su propia creación.
Enzo, junto con Alberto Maximino y Luigi Bellentani, jales de
Alfa Romeo construyeron el 815, un híbrido propio con
muchos elementos de FIAT. Alberto Ascari y el marqués
3. Lotario Rangoni dominaron con este auto la MilleMiglia de
1940 en su categoría; pero un posterior abandono en la
carrera significó el fin de la Auto AvioCostruzioni de las
competencias al estallarse la Segunda Guerra Mundial,
cuando fue obligada por el gobierno italiano a construir
material bélico en lugar del deportivo. En 1943 se pone en
funcionamiento la Ley de Descentralización de la Industria,
que conminaba a las fábricas a distribuirse en diferentes
zonas de Italia para evitar la conglomeración y así ser
blancos fáciles de los bombardeos aliados. De esta manera,
la Auto AvioCostruzioni se traslada de Módena 16 kilómetros
hacia el sur, a un pequeño pueblo llamado Maranello.
Concluida la guerra, Ferrari tenía ya la facultad de construir
autos con su propio nombre. En 1947 se construye el 125.
Aunque los primeros resultados deportivos eran auspiciosos,
las ventas no favorecían a la marca ya que los autos todavía
eran construidos artesanalmente. Desde 1951, Ferrari
entraría a la era de los coches de fabricación en serie con el
250, estabilizando su frágil economía. Un año antes, ingresó
a una nueva categoría de competición llamada Fórmula 1.
También en 1951, Enzo Ferrari y BattistaPininfarina,
diseñador de automóviles, hacen un acuerdo de colaboración
mutua que perdura hasta el día de hoy. Casi al mismo tiempo,
Enzo creó la sociedad EsercizioFabbricheAutomobili e Corse
(SEFAC) una fusión de todas sus empresas. De esta manera,
la década de los 50s fue de bonanza económica y de
reconocimiento mundial gracias a los estupendos modelos
construidos y los éxitos en las competencias.
4. Pero en los sesentas, la situación económica nuevamente se
volvió difícil para la casa de Maranello. Los resultados
deportivos habían casi desaparecido ante el dominio de los
autos ingleses. Fue tal la crisis que Ford estaba a punto de
comprar la casa en 1963. Por si esto no fuera poco, el
mercado exigía a toda costa autos más potentes y menos
contaminantes, además de una baja de demanda de coches
descapotables porque se les veían inseguros (entre 1973 y
1984 Ferrari no fabricó ningún convertible). A pesar de todo,
Ferrari lanzó en esta época modelos gloriosos como el Dino,
tan popular que llegó a costar más que varios autos con
motor V12 siendo éste uno con motor V6. Pero con la misma
popularidad, Ferrari dio cuenta que ya no podía seguir con la
empresa en forma solitaria. Muchos fabricantes pequeños
habían sido adquiridos por los grandes constructores y Ferrari
estaba en el mismo camino. En 1969, aprovechando las
buenas relaciones con FIAT, Enzo Ferrari le vendió a
Giovanni Agnelli, presidente de FIAT, el 50% de la SEFAC. El
80% del restante pasaría a manos del imperio italiano luego
de que Enzo muriera (cosa que ocurrió en 1988 y FIAT pasó
así a tener el 90% de Ferrari, el restante 10% a manos de
Piero Lardi Ferrari, su hijo).
Ferrari volvió a triunfar en la Fórmula 1 en la década de los
setenta, superando la crisis del petróleo y a un nuevo rival:
Lamborghini. A pesar que en los ochenta la situación
económica era estable, los resultados deportivos no le
sonreían. Los grandes modelos como el 288 GTO y el F40
fueron los últimos antes de la muerte de Enzo en 1988. El
homenaje más apreciado fue el 1-2 de Ferrari en el GP de
5. Italia de Fórmula 1 poco tiempo después. A partir de
entonces, FIAT domina el 90% de la marca. Los 90's
significaron la renovación total al lanzar increíbles modelos
como el F355, 550 o el F50. En la Fórmula 1 volvieron a la
senda del triunfo en el 2000 cuando Michael Schumacher le
devolvió el codiciado Campeonato del Mundo. Hoy dominan
la categoría reina. En el 2002, se cumplió un sueño: el
lanzamiento del Ferrari Enzo, en honor al Commendatore, un
auto pensado en él: agresivo, luchador y siempre primero.
Las últimas joyas de Ferrari, el 612 Scaglietti y el 460,
demuestran que la casa de Maranello seguirá siendo grande
como siempre.