Claude Monet fue el máximo representante del impresionismo, un movimiento artístico que se caracterizó por plasmar escenas al aire libre utilizando pinceladas rápidas y colores puros. Sus temas preferidos fueron los paisajes, escenas fluviales y marinas. Algunas de sus obras más importantes incluyen Impresión atardecer, Las amapolas y La Grenouillère.