Sucesos

1. Diario de Navarra Domingo, 21 de agosto de 201620 NAVARRA
DN
Pamplona
La vivienda del alcalde de Mé-
lida, el regionalista José María
Sesma, fue objeto de un ataque
durantelamadrugadadelvier-
nes, según denunció UPN, que
manifestó su “más enérgica
condena por estos hechos”.
Hacia las cinco de la mañana,
unos desconocidos colocaron
hierba seca en la entrada de la
casa y la hicieron arder, según
indican los regionalistas en un
comunicado.
Mélida iniciaba el viernes
sus fiestas patronales y fue el
propio alcalde de la localidad
quien se despertó alertado por
el humo y apagó el fuego al ad-
vertirloqueestabasucediendo.
Pudo sofocar la fogata con agua
ylasllamasnopasaronmásallá
de la puerta. La huella del fuego
puede verse tanto en ella como
enlasbaldosasdelaentrada.Jo-
sé María Sesma presentó la co-
rrespondiente denuncia ante la
Guardia Civil y hasta el domici-
liosetrasladólapolicíajudicial.
Mensajes de apoyo
Ademásdelosmensajesdeapo-
yo de dirigentes regionalistas,
empezando por Javier Esparza,
también el presidente de la co-
misión gestora del PPN, Pablo
Zalba,condenóelataque.Eldiri-
gentepopularmostrósu“cariño
y apoyo no solo al alcalde sino a
todos los vecinos de Mélida y a
todo UPN”. Zalba expresó ade-
más su “más rotundo rechazo a
estetipodeaccionesquesonab-
solutamentedeleznables.
José María Sesma
(UPN) se despertó con
el humo y apagó las
llamas, que afectaron a
la entrada de la vivienda
Prendenfuegoala
puertadelacasadel
alcaldedeMélida
El fuego afectó a la puerta. DN
Regresanlasestrellas
binariasdelpoderenNavarra
E
L ecosistemadelpo-
dersueleserenapa-
riencia sencillo, pe-
ro luego, la realidad
es mucho más com-
pleja. En Navarra, el
experimento del Gobierno de
Uxue Barkos apoyado por el cua-
tripartito es un buen ejemplo de
ello.Elañotranscurridoyalodeja
verconclaridadyelpasodeltiem-
poseencargarádeagudizarlo.
Veámoslo con un símil astro-
nómico. En todo sistema de po-
der,elGobiernoeselastroreyal-
rededor del cual orbitan los pla-
netas, es decir, todo lo demás. En
el caso de Navarra el centro lo
ocupa Uxue Barkos, la líder de
Geroa Bai, el partido más votado
en 2015 de entre los que compo-
nenelcuatripartitoylafigurapo-
lítica a la que el resto dio el res-
paldo para encabezar el desalojo
deUPNdelGobierno.
Barkos se negó a hacer un go-
bierno de cuotas de poder puras
porque vio rápido que se le iba a
irdelasmanos.Eralapretensión
de EH Bildu, su socio, pero a la
vez su mayor antagonista al dis-
putar el voto nacionalista. Y se
tratadeunaespinaquesiguecla-
vada y sangrando. De hecho
Adolfo Araiz, que ya se postuló
hace un año, acaba de reafirmar
este verano su pretensión de te-
ner a Bildu, como tal marca, en el
Gobierno. Barkos no construyó
un gobierno de cuotas, pero sí un
Gobierno a su medida, abierto a
personasquerepresentanlasen-
sibilidad de sus socios, de Bildu a
I-E. Y con el acuerdo programáti-
cocomohojaderutacompartida.
Partidos y presiones
Sin embargo, la fortaleza del Go-
bierno desde el punto de vista de
Barkos, su cohesión interna, es
tambiénsumayordebilidad. Esa
hojaderutatieneunosmárgenes
interpretativos muy amplios y el
Ejecutivo navega con su propia
autonomía.
Igualque hacenelrestodelos
partidosqueformanelcuatripar-
tito, que constituyen, a su vez,
una realidad independiente en el
ecosistema del poder foral. Bus-
can ser toda una estrella alterna-
tiva en el firmamento del poder.
Especialmente Bildu, con una in-
teligente estrategia política de-
trás. Pero también un Podemos
crecido tras los resultados elec-
torales de los últimos meses y
que es consciente de que tiene
muchamáscapacidaddepresión
sobreBarkos.
Ejemplos ha habido ya varios
de ejercicio del poder del cuatri-
partito sobre el Gobierno. La su-
bida fiscal original del Ejecutivo
se endureció de forma notable
tras su paso por las mesas de dis-
cusión de los partidos. Pasó de
gravar un 49% de los ingresos
más altos en el IRPF al 52%, la ta-
sa más alta de España. O empeo-
ró sustancialmente la fiscalidad
de los pequeños empresarios,
una medida estrella de Bildu que
hasta Geroa Bai sostiene ahora
que habría que reconsiderar. Bil-
du y Podemos, en cambio, siguen
apostando por nuevas subidas
fiscales para el año que viene.
Confrontaciónalavista.
En cambio, fue I-E quien frus-
tróla OPEvolcadasóloenlaspla-
zas de euskera del consejero
Mendoza (de Geroa Bai) y quien
obligó a Barkos a cambiar de
rumboenelúltimominuto.
Ahora hay otras batallas plan-
teadas que todavía no tienen ga-
nador. Así, Podemos, la fuerza
másimprevisibledel cuatriparti-
to, está centrada en apostar en
serio por una Banca Pública que
al vicepresidente Ayerdi le causa
másquesarpullidos.
Poder cuarteado
ElpoderpolíticoenlaNavarrade
hoyloejerce,portanto,unaestre-
lla doble, el Gobierno por un lado
y los miembros del cuatripartito
por otro. Muchas veces van de la
mano. Cierto. Pero otras no. Ade-
más, este extraño fenómeno as-
tronómico es mucho más común
de lo que parece en la vida políti-
ca. La anterior Legislatura, por
ejemplo, al Gobierno de Barcina,
rotoelpactoconelPSN,lerobóel
centro del poder el Parlamento,
convertido en espacio de la au-
téntica autoridad política con
una mayoría hostil al Ejecutivo
capaz de tumbar presupuestos y
leyesasuantojo.
Ahora, la cosa es diferente, la
competencia,ladisputaporelpo-
CIERZO DE VERANO
Miguel Ángel Riezu
der, la ejercen el Gobierno y el
resto de los partidos que lo sus-
tentan. Y es mucho más discreta,
porsupuesto.Lasangrenohalle-
gado al río, pero a punto ha esta-
do ya en más de una ocasión. Es
leydevidaenunEjecutivoforma-
do por cuatro fuerzas tan hetero-
géneas y variopintas en sus inte-
resespolíticos.Barkossehaotor-
gado a sí misma el papel de ser la
argamasa que mantiene unido el
“bloque del cambio”. Y hoy nin-
gún partido está interesado en
estirartantolacuerdacomopara
romperla. En absoluto. Pero tiro-
nes,loshay.
Lo saben bien aquellos a
quienes les tocó negociar medi-
das polémicas en los primeros
meses del Gobierno con cada
uno de los componentes del cua-
tripartitoyquesonlosqueretra-
tan en privado las respuestas
contradictoriasAsíqueeraposi-
ble escuchar un “aquí el que cor-
ta el bacalao es Bildu”, “la que
manda es Uxue Barkos”, “el con-
sejero hace y deshace a su gus-
to”, “Podemos ha exigido este
cambio para aprobarlo”, etc...Y
todas eran parte de una verdad
tan poliédrica como poco evi-
dente.
Estacomplejidadyestasinter-
ferencias constituyen también
unaexcusaperfectaparaesteGo-
bierno. Una excusa que usa para
descargar responsabilidades y,
sobre todo, intentar eludirlas.
Los próximos presupuestos se-
ránlanuevapruebadefuego.
La presidenta Barkos y Araiz (EH Bildu), en el Parlamento. J.C.CORDOVILLA