2. En qué se emplea la energía
humana
• El cuerpo humano emplea la energía en tres tipos de
funciones:
*Mantenimiento: se requiere de una energía mínima
para mantener el organismo vivo y que realice sus
funciones básicas, en ayunas y sin realizar ninguna
actividad física. A esto es a lo que se le llama
metabolismo basal, que es distinto según la edad, el
peso y el sexo de la persona.
3. La actividad física: al realizar cualquier actividad
física se aumenta el consumo de oxígeno y, por
tanto, la necesidad de energía. Los trabajos más
duros y físicamente pesados requieren de más
energía.
Si habitualmente no realizamos ningún deporte o
nuestro trabajo es sedentario, necesitaremos menos
kilocalorías en nuestra dieta.
4. El efecto térmico de los alimentos: en cada
comida se produce un aumento de la necesidad
de energía, pues ésta se precisa para realizar la
digestión y la transformación de los alimentos.
Hay que tener en cuenta que el consumo de
energía varía con la edad y que se necesitan
menos kilocalorías a medida que los años
aumentan.
5. ENERGIA Y CUERPO HUMANO
El concepto de energía y su utilización en
el cuerpo humano es quizás uno de los
principales vínculos entre la fisiología y la
educación física.
Las actividades físicas y el movimiento humano
se enmarcan en un amplio rango, desde aquellas
que requieren grandes cantidades de energía en
períodos cortos de tiempo hasta actividades que
exigen un pequeño pero sostenido aporte de
energía.
6. Ejemplos de la energía humana
existen algunos aparatos que se pueden hacer
funcionar mediante manivelas o palancas: radios,
linternas, cargadores de móviles, reproductores
audiovisuales, incluso micro-generadores. Estos
últimos son, de hecho, pequeñas plantas energéticas
con posibilidad de conexión que se recargan
accionando repetidamente una palanca con el pié.
Otros distribuidores comercializan un sistema que
convierte una bicicleta estática normal en una
planta generadora de energía.
7. La capacidad del cuerpo humano para producir
energía cinética es extraordinariamente alta.
Mediante una manivela pueden generarse de 35
a 60 Watios y mediante el pedaleo se
alcanzan, de forma sostenida, de 100 a 150
Watios dependiendo del estado de forma de la
persona que pedalee. Los ciclistas profesionales
pueden alcanzar potencias sostenidas de 300
Watios con puntas ocasionales de 600 Watios.