Este documento define la hipocresía como fingir sentimientos o cualidades contrarias a las reales, generalmente para impresionar a otros. Explica que la hipocresía se debe al miedo a la realidad, la incapacidad de aceptarse a uno mismo y la inseguridad. Identifica dos tipos principales de hipocresía: social, relacionada con seguir modas o candidatos políticos; y religiosa, como pretender ser justos, bondadosos o orar/ayunar solo para ser vistos. Finalmente, insta a preguntarse qué nos
1. HIPOCRESIA
Julio- 19- 2012. Mateo 6
Fingimiento de sentimientos, ideas y cualidades,
generalmente positivos, pero contrarios a los
que se experimentan: es el que hace las cosas
solo para que lo vean o para impresionar a los
demás, por lo general una persona hipócrita es
aquella que no sabe que es lo que quiere. Por
eso se ve obligada a portarse como los demás
quieren que él se porte. La palabra hipocresía
viene de latín que significa fingir o actuar,
Y del griego que significa mascara, ocultar un sentimiento, se lo utilizaba en el teatro,
cuando un actor tenía que hacer varios personajes, utilizaba una máscara que
caracterizara a cada personaje, a esto se le llamaba hipocresía.
Hay muchas razones por las cuales los seres humanos caemos en la hipocresía:
1. El miedo a la realidad: la realidad en la que vivimos muchas veces están difícil que
preferimos vivir otra realidad que no es la nuestra.
2. El no enfrentarse a sí mismo: pablo decía; yo obligo a mi cuerpo. Si nosotros mismos no
nos obligamos terminamos haciendo cosas que queremos hacer pero sabemos que no son
buenas.
3. El no aceptarse tal como es: esto no significa resignación, los seres humanos debemos
luchar cada día por ser mejores; pero si debemos tener en cuenta nuestras limitaciones, o
mejor aun miremos nuestras debilidades, esto nos ayudara para no caer.
4. La inseguridad: cuando una persona no sabe lo que quiere o para donde va, es más fácil
terminar haciendo cosas que no quiere.
Muchas veces la hipocresía se convierte en un mecanismo de defensa a la hora de enfrentarnos a
nosotros mismos y a los demás.
El primer paso falso que tenemos es cuando nos negamos a que todos somos hipócritas; solo
reconociendo a nuestro enemigo es que lo podemos enfrentar. El éxito del apóstol pablo estaba
en que el siempre reconocía que tenía una lucha entre querer hacer lo bueno y lo malo, y sabia
que si no se esforzaba terminaría haciendo lo malo.
Hay diferentes clases de hipocresía pero en esta ocasión solo vamos a tener en cuenta dos:
1. HIPOCRESIA SOCIAL: es cuando tratamos de encajar o de agradar a un grupo determinado, y en
este afán terminamos actuando como ellos a pesar de que no es lo que queremos. Las cosas que
influyen en lo social son:
1.1. La moda. Muchas persona terminan vistiéndose como lo hacen los demás así
eso no le guste
2. 1.2. La política: muchas personas de nuestra sociedad terminan eligiendo
candidatos no por el plan de trabajo que él tiene, lo hacen por el obsequio que recibieron de ellos
en ese momento.
1.3. Lo laboral: debido a la situación difícil que pasa la sociedad muchos terminan
trabajando en actividades que no les gusta.
2. HIPOCRESIA RELIGIOSA: es cuando tratamos de vivir una vida de misticismo, pero no llevada por
la verdad sino por la mentira y muchas veces no por maldad, sino por emoción: las áreas en las
que podemos llegar a ser hipócritas son las siguientes.
2.1. Nos creemos Justos: V 1 “Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los
hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los
cielos.” Siempre aparecemos como los héroes del momento, pero no porque nos guste hacer el
bien, sino porque nos gusta figurar, nos gusta que los demás nos estén siempre agradeciendo por
lo que un día hicimos. Nos creemos tan buenos cristianos que juzgamos a los demás.
2.2. Nos creemos muy Bondadosos: V 2-4 “Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar
trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los
hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. 6:3 Mas cuando tú des limosna, no sepa tu
izquierda lo que hace tu derecha, 6:4 para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te
recompensará en público.” La ayuda que demos a los demás tiene que ser de corazón y no solo por
ganar reconocimiento de los demás.
2.3. Oramos por llamar la atención: V 5 “Y cuando ores, no seas como los hipócritas;
porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los
hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.” Cuando nos dirigimos a nuestro padre
celestial solo para que los demás nos vean nos convertimos en charlatanes. V 7 “Y orando, no uséis
vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.”
2.4. Cuando ayunamos solo para que nos vean: V 16 “Cuando ayunéis, no seáis
austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de
cierto os digo que ya tienen su recompensa.” El ayuno no es para inspirar lastima, es algo poderoso
que nos levanta el ánimo y nos llena de energía.
La mejor forma de saber si estamos actuando con hipocresía es preguntándonos que es lo que nos
mueve hacer las cosas. Porque oramos, porque reímos, muchos se ríen pero no de felicidad, lo
hacen porque eses es su trabajo, o porque con eso agrada a los que están a su lado.
Pregúntate a quien va dirigida mi oración, si tu oración va a dirigida a Jehová o a nuestro señor
Jesucristo, no va a importar que no hayan otras persona a nuestro lado, solo lo puedo hacer.
Si creamos un ambiente de comprensión no necesitaríamos fingir ante los demás o dicho de otra
manera no necesitaríamos ser hipócritas.
3. Dios quiere que le abramos nuestro corazón, con el no seamos hipocrititas, no le escondamos
nuestros sentimientos, nuestros temores o nuestras debilidades, el si nos puede ayudar.