Este documento relata una anécdota de la autora durante una jornada espiritual en el colegio San Vicente de Paul en 1981. Un grupo de estudiantes planeó reunirse secretamente en la terraza por la noche para escuchar música. La autora, aunque tímida, se ofreció a despertar a sus compañeras para la reunión. Al intentar despertar a una de ellas, esta gritó despertando a los profesores y arruinando los planes.
2. Indice
5 Listados de alumnos y profesores
9 Letras de himnos
10 Notas del blog
11 Jornada espiritual
15 Carta de Rosana
16 Anécdotas
23 La llegada de la democracia
29 Nuestro viaje de egresados
33 Un ciclo se cierra
34 A modo de epílogo
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3. En este breve trabajo
van a encontrar algunas anécdotas y co-
mentarios que son, en su gran mayoría,
frutos de blog que creó Patricia López para
la promoción 1983 del Colegio San Vicente
de Paul.
Hemos agregado todas las fuentes gráficas
que pudimos recolectar, y si bien no todas
están incluídas en el libro, encontrarán
dentro de este disco un archivo completo
de las fotos de diversos compañeros y
compañeras que gentilmente las cedieron
para poder compartirlas con todos ustedes.
Además de fotografías hallarán invitaciones
a cumpleaños, pequeños escritos y dibujos
de esos años.
Como en todo trabajo de selección hemos
sido parciales y faltarán algunas cosas... lo
arreglaremos para la próxima.
También nos pareció interesante acompañar
esto con algunos archivos de música de ese
momento.
Esperamos que les guste y les traiga bue-
nos recuerdos.
3
4. Escribir sobre lo que pasó hace tantos años puede ser es-
quivo, hasta inexacto en algunos casos, pero creemos
que recordar (que significativamente en latín quiere
decir «volver a pasar por el corazón») es bue-
no, hace bien y reconforta.
En ciertos casos un sutil olvido parece ser
el velo que suaviza y hace mullidas aque-
llas cosas que fueron difíciles o du-
ras,... y lo agradecemos. Cuando in-
tentamos recordar esos cinco años
hay momentos que vienen con una
nitidez espantosa, y otros que
acarician con borrosa ternura, lle-
vándonos por un breve instante
hasta allí, hasta esos luminosos
pasillos o hasta las aulas de pi-
sos de madera, o hasta los
sombrias habitaciones superiores.
Cuando entramos por primera vez,
una fatal y hermosa mañana de
febrero, con un porcino cancerbe-
ro matemático por tutor del ingre-
so, creímos que el momento sería
eterno, que nunca nos iríamos. Y así
fue: algo de cada uno de nosotros, algo
de todos, aún vaga gritando y callando
por ese edificio donde, sin dudarlo, fui-
mos felices.
Recordemos ahora entonces, nuestros momentos.
¡Señores, de pie!
La promoción número 22 del
Instituto San Vicente de Paul está presente.
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5. Montes de Oca, Claudio Lopes, Héctor
Formación Original Pintos, Matías Gonzalo Martínez, Claudio
Rozo, Germán Zírpolo, Gerardo Gabriel
Marzo 1979 Sosa, Fernando Carlos Barboza, Silvia
Burden, Andrea Spavioli, Daniel Beliera, Lorena
Burgueño, Lila Inés Straccia, Renán Dante Cámara, ?
Caro, Gladys Takasima, Jorge Rossi, Paticia
Carranza, Silvana Van der Raadt, Luis
Cassarotto, Sandra Salieron:
Castelluzzo, Mariel 2º Año (1980) Osterrieth, María Fernanda
Coll, Sandra Van der Raadt, Luis
Estrada, Marcela Entraron:
López, Patricia Alejandra Maidana, Miguel Ángel
Martín, Marina Hallof, Rubén Darío
Oporto, Silvia Lavieri, Luis Emilio
Osterrieth, María Fernanda
Rovitti, Gladys
Ruiz Díaz, Sandra
Schiagno, Rosana
Villasboa, Julia
Brüllhmann, Fernando Andrés
Carizzoni, Marcelo
Cejas, Javier
Dinamarca, Fernando
Gagliolo, Eduardo
Gerstner, Luis Alberto
Gianola, Marcelo Fernando
Kikuchi, Angel
Kubitza, Walter
Leonardi, Adrián
Leonardi, Marcelo
Lezcano, Manuel
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6. Listado de profesores durante los 5 años
(con sus respectivos apodos, obviamente)
1er. año 3er. Año
Francisco Martínez El chancho (Matemática) Laura Walker (Matemática)
Ioshimitsu El japonés (Actividades Prácticas) Carina Gómez (Dibujo)
Sra. de Martínez (Dibujo) Sara Cufré (Historia)
Gloria Vanutini La Vanutini (Geografía) Teresita Gashu (Geografía)
Alicia Blois La Blois o La Tete (Castellano) Alicia Blois (Castellano)
María Di Doménica La Tana (Historia) Rosa María Calado (Biología)
Víctor Morra El Padre (Francés) Ferreti / Mauricio Gómez (Contabilidad)
Álvarez La Gallina Turuleca (Cultura Músical) Héctor Galatro (Música)
Amalia (Educación Física) Victor Morra (Francés)
Olivo Montini Pinin (EducaciónFísica) Isabel Monsalvo (Física y Química)
Isabel Guardia La Negra (Formación Moral y Cívica) Isabel Carozo (Religión)
Marcelo Rojas (Religión)
Ada Paupy de Amor (Biología)
Noemí Farfaro La Momia (Preceptora)
2do. Año
Laura Walker (Matemática)
Martínez (Dibujo)
Teresita Gashu La China (Geografía)
María Rosa Pallota La Garza (Castellano)
María Di Doménica (Historia)
Víctor Morra (Francés)
Héctor Galatro El Sapo (Música)
Adriana Díaz (Educ. Física)
Isabel Carozo (Catequesis)
Ada Paupy de Amor (Biología)
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7. 4to. Año
Paupy de Amor (Biología
Urbisaglia El Daddy (Inglés)
Laura Walker (Matemática)
Sara Cufré (Historia)
Teresita Gashu (Geografía)
Alicia Blois (Lengua y Literatura)
Isabel Monsalvo (Física y Química)
Isabel Carozo (Religión)
5to. Año
Roberto Gaytan (Instrucción Cívica)
Olga Gaido (Inglés)
Monsalvo / Toro (Química)
Ana María Fernández La Melón (Física)
Scarzi (Biología)
Alicia Pagliarani (Psicología)
Alicia Blois (Lengua y Literatura)
Laura Walker (Matemática)
Isabel Carozo (Religión)
Urbisaglia (Filosofía)
Teresita Gashu (Geografía)
Sara Cufré (Historia)
Olivo Montini (EducaciónFísica)
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8. Cumpleaños
Las chicas: Los chicos:
Barboza, Silvia (29/1) Maidana, Miguel (27/6)
Brüllhmann, Fernando (10/12)
Burden, Andrea (16/6) Montes de Oca, Claudio (19/1)
Gagliolo, Eduardo (2/11)
Burgueño, Lila (30/11) Pintos, Matías (13/4)
Gerstner, Tito (29/4)
Carranza, Silvana (19/5) Sosa, Fernando (15/9)
Gianola, Marcelo (22/11)
Castelluzzo, Mariel (5/9) Spavioli, Daniel (29/4)
Hallof, Rubén (12/11)
López, Patricia (17/12) Straccia, Renán (16/9)
Kikuchi, Angel (23/5)
Martín, Marina (21/12) Takasima, Jorge (5/3)
Leonardo, Marcelo (4/12)
Oporto, Silvia (13/9) Zírpolo, Gerardo (7/2)
Rovitti, Gladys (27/6)
Ruiz Díaz, Sandra (16/1)
Schiagno, Rosana (30/8)
Villasboa, Julia (28/11)
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9. Himno al colegio San Himno a San Vicente
Vicente
Padre de los pobres, pastor de los humildes
tu paso por la vida fue siembra del amor
En un grito de amor el corazón
tu mano abierta al pobre, tu corazón maestro
a entonar va con ínclito valor
fue padre San Vicente, evangelio en acción.
proclamando juventud vicentina
que es tu ideal el saber y la virtud.
Fuiste paz en guerras, bandera en las batallas
Y luchar por la fe en Cristo Rey,
por un mundo fraterno, de los pobres la voz.
y el honor del colegio San Vicente.
Poblaste los caminos de manos sembradoras
Con la bandera blanca y azulada
de hombres y mujeres en pos del Redentor.
en alto, en alto la mirada.
Adelante, adelante, juventud
Sublime San Vicente, imitador de Cristo
juventud a la brega.
un fuego de evangelio quemó tu corazón.
Prometamos seguir siempre el ejemplo
El cielo de tu Francia cubriste de palomas
del padre de los pobres,
y pies de misioneros que al mundo trascendió.
que Escobar sea la flor de caridad.
El sacerdote pobre, el ilustrado obispo
Juventud argentina
la dama de nobleza formaron tu legión
tu ideal es viva llama
y una semilla nueva del corazón de Cristo
de una gran renovación
dió flores para siempre, la iglesia renovó.
es un grito de heroísmo
que venera el patriotismo
Tu herencia preferida, el pobre, el desvalido
con la fe del corazón.
auna a los hombres golpeando el corazón
y los fieles del mundo hoy buscan tu bandera
Padre Machina
de servicio y de entrega al Cristo del dolor.
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10. Notas del Blog
El 19 de julio de 2007 nacía la idea de Los hechos más destacados fueron:
crear un medio que sirviera para com- *Haber reencontrado a la Batra y haberla sumado como una partícipe
partir momentos y novedades con quie- entusiasta de nuestras reuniones, y comentarista de lujo del blog.
nes egresaran del SanVi en 1983… Así *Haber conseguido un eco desde nuestra Patagonia por parte del travieso
surgió este blog, nuestro blog. e inolvidable Matos.
Hoy, en vísperas del Día del Amigo, *Haber podido estar presentes representando a nuestro grupo durante la
quiero inaugurar este blog en honor a fiesta del cincuentenario del colegio.
mis compañeros del Sanvi, e invitarlos *Haber logrado que algunos se animen a insertar comentarios en el blog,
a sumarse ingresando comentarios y a que sirven como prueba de que hay alguien del otro lado, y que las notas
generar nuevas reuniones. publicadas están destinadas, efectivamente, a los integrantes de la
De este modo propongo un lugar vir- promo’83.
tual de encuentro, con la esperanza
de que ese encuentro no sea sólo vir-
tual con la intención de que no nos
tual...
quedemos en buenas intenciones sola-
mente y que no se pierda el cariño fra-
terno que nos tenemos...
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11. Jornada espiritual No importaba si nos pescaban, la idea revolucionaria era
Durante la jornada espiritual realizada en las instala- encontrarnos todos –chicos y chicas- en la terraza, con el
ciones del colegio, allá por el año 1981, en momen- grabador, para escuchar música bajo las estrellas…
tos en que cursábamos el 3er. año de la secundaria, Yo, la chica seria, la tímida y poco traviesa, tuve en aquel
un grupo de alumnos planeaba un encuentro noctur- entonces un rapto de rebeldía adolescente y me enganché
no… obviamente, a escondidas de la profesora de en esa movida, por lo tanto me había ofrecido a ir habita-
catequesis, Isabel. ción por habitación para despertar a mis compañeras.
Alguien –no recuerdo quién- había llevado un equipo Fiel a mi palabra, puse un despertador a la hora convenida y
de música, y algunos cassettes con los temas del con mucho cuidado empecé a susurrar en cada cama, para
momento (¡¡los greatest hits de los 80’s, súper de no despertar a los mayores. Me costaba más de lo pensado
onda!!), y se comenzó a correr una voz entre los miem- despertarlas… había algunas que roncaban, literalmente, y
bros del grupo. no me escuchaban.
“Esta noche a las 2 de la mañana nos juntamos todos Marina se despertó sobresaltada y exclamó: «¿Ehhh? ¿Ehhhh?
en la terraza… avisá a los demás…” ¿Qué pasaaa?», en voz alta… y fue mi perdición… Escuché
Pocas voces sensatas se escucharon decir “¿Para qué? pasos rápidos y decididos en el pasillo. ¡Era Isabel! ¡¡Y enci-
¿Y si nos pescan?” ma yo no estaba en mi habitación!!
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12. No sé si recuerdan, pero las camas eran de hierro, altas, similares a las que hay en los hospitales,
que además de chillar cuando nos cambiábamos de posición, no ocultaban a nadie que quisiera
esconderse debajo. Tonta de mí…
Lo único que atiné a hacer fue meterme bajo la cama, sabiendo que en ese momento se me iba a
acabar la aventura…
“¡¡NENA!! ¿¿ QUÉ ESTÁS HACIENDO AHIIIIIIÍ??...” fue el grito de Isabel.
Tartamudeé cualquier respuesta, así que nunca le respondí realmente... allí confirmé que se había
acostado vestida, porque sino no podía haber llegado tan rápido, con toda la ropa puesta y con
cara de sueño interrumpido.
Y sí… si me preguntan, sentí un poco de culpa, pero ello no me impidió saborear haber hecho algo
en contra de las reglas (aunque me haya mojado el camisón del susto... ).
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13. Recuerdos del encuentro espiritual
- Las naranjas que golpeábamos contra la pared para aflo- azoradas de algunos, que no entendían de qué les estába-
jarles el jugo (al Palomo se le reventó una en el intento…). mos hablando… en mi caso recuerdo que le pedí perdón a
- Los desayunos con tostadas con mermelada y margarina Fernando B. y su mirada era un enorme signo de interroga-
(“no es manteca”, dijo Matos). ción… “¿De qué estás hablando, Willis?”).
- Los encuentros en la capilla donde decíamos lo que nos - Los momentos de terapia grupal que nos llevaban al llanto.
molestaba de nuestros compañeros (recuerdo las miradas - Las charlas que nos daban Isabel y el cura.
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14. - Los fogones.
- Las tazas de sopita quick al anochecer.
- Las canciones de Gerardo, con el Colo en guitarra
y Silvana en flauta dulce (únicas e inolvidables).
- Las travesuras del Portugués Lopes.
- La máscara azul de Germán Rozo.
- Las payasadas del Taka.
- Las carcajadas de Marina (¿el aparatito de la risa
ya estaba entonces?).
- Las firmas de los libritos, con recuerdos y dedi-
catorias de todos, inclusive de Isabel.
Además…
- Se acuerdan de la carta que le escribimos al pa-
trón de la Batra para que le dé franco esos días? El
texto decía: “Escúcheme Don Patrón: Queremos que
Silvia venga al encuentro. (21, 22 y 23/10/81)
Firma 3er. Año Sanvi”. Y le seguían las firmas nues-
tras. Acá está la prueba...
- En uno de los fogones representamos “La Pelu-
quería de don Mateo”, con Rubén como Don
Mateo, Silvia O. como
Alelí, Berta como
Yuyito, creo que el
Colo como Rolo… ay,
ayúdenme a
recordaaaarr!!
El Pigme y Matos
también actuaban, y
no podía faltar el ac-
tor del grupo, el
Taka…
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15. Miguel: mira y habla.
Fragmento de una Tano: tiene medio turrón para
comerse, pero como la Tana le
carta de Rosana a la pescó la otra mitad, está es-
perando que termine la hora
Batra para comerlo.
Instituto San Vicente de Paul Eduardo: habla con Marcelo G.
5to. Año. Hora de Historia Tito: está enojado porque
Martes 2 de agosto de 1983 Matías le escribió el blaizer.
Matos: está escribiendo una
Queridísima “Batra”: carta.
Estamos en la hora de historia, y te escri- Marcelo: usa anteojos y ahora
bo porque tengo unas ganas “grandísimas” está, no sé, escribiendo una
de VER TUS FOTOS (¿se nota?)… carta.
Quiero que sepas que nunca nos olvidamos Fernando: charla con Silvia y
de vos y que me gustaría en serio que ven- Miguel.
gas a mi casa o al colegio (por favor avisá Lila: no sé qué escribe.
cuándo). Vení pronto. Mariel: le duele la panza.
El jueves vamos al Planetario, pero a las El Gordo: está volando.
12 hs., así que tenemos clase como siem- Taka: se caga de risa.
pre. Patricia: mira revistas y se ríe.
Julia, Sandra y Gladys: están
Te cuento: risueñas.
Gerardo: escucha a la Tana. Ay, terminó Ah! Y yo: le estoy escribiendo una carta a una ploma, chanta
de leer! y cheta amiga mía.
Montes: se pellizca la cara. Espero que vengas esta semana y que escribas. ¡Ah! ¡FELIZ
Renán: hace dibujitos. DÍA DEL AMIGO!
Kiku: anota lo que hay que escribir. ¡LLEGÓ EL DADI!
Marina: dormita feliz y contenta Te quiere mucho…
Silvana: escribe ¿qué?... no sé…
Andrea: vuela y delira con comida ¡quiere Rosana Schiagno
comer camarones! Pd Parece que viene Alejandro Lerner a Sportivo. Después
Pd:
Fernando B. y Marcelo G.: juegan. te digo cuándo para que vengas.
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16. pánico rogando que apunte la vista para construyó palacios y otras cosas como
Anécdotas otro lado…) templos y fuertes pero después los de-
molió Jerjes y … estem… cuando fue
La Tana: -Leonarrrrrrrrrrrdi, pase al Herodoto a visitarlo estaba todo des-
La lección de historia frente. truido… y….
La Tana: -A ver, a ver... quién me da (Leonardi, justo que daba una carcaja-
hoy una hermosa lección... da, medio se atraganta pero toma cora- La Tana: -Siéntese. TIENE UN UNO.
(comienza a mirar a los alumnos, mien- je y pasa al frente).
tras Pintos se escribe un machete en la
mano, Martín suspira, Carranza y Mon- La Tana: -A ver Leonarrrrrrrrrrrrrrrdi, Un actor en la familia
tes de Oca repasan la lección en voz hábleme de la Babilonia de Fines de Septiembre de 1983… Se acer-
baja, Oporto mira para otro lado, Nabucodonosorrrrrr. ca el fin de las Vicentinas y todavía no
Leonardi, distraído, conversa con Leonardi:- Bueno, en Babilonia estaba preparamos el sketch que cada curso
Burden…, Takasima le cuenta chistes a Nabucodonosor, y bueno… ejem… presenta tradicionalmente para el cie-
Castelluzzo… y los demás la miran con rre de las jornadas.
Todavía estamos con la divagación pos-
terior al viaje de egresados… algunos
pensando en preparar el examen de in-
greso a la facultad… otros decidiendo
la carrera…
En fin, hubo poco tiempo para preparar
un lindo sketch, sin embargo no quere-
mos hacer papelones, porque nuestro
grupo ya había hecho algunas presen-
taciones teatrales bastante buenas y
aplaudidas, en diferentes ocasiones.
Y bueno, ya que estamos, vamos arman-
do algo medio improvisado, y pensa-
mos en aprovechar algunas ventajas de
este año de recuperación de la demo-
cracia, donde los candidatos presentan
sus listas por primera vez en tanto tiem-
po…
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17. La escena se desarrolla en un tren Sapo cancionero definitoria para integrarlo. Una vez ubi-
desopilante, donde van desfilando va- cados según su evaluación, nos hacía
¡Memorable suplencia fue la del profe-
riados personajes de la política, el es- relajar la mandíbula hacia los costados,
sor de música, el “venerable” Héctor
pectáculo y la vida cotidiana… hacia arriba, hacia abajo...
Galatro, a quien apodábamos «El Sapo»!
Pasa Renán representando al candidato
Creo que nadie, pero NADIE se ha olvi-
radical, con un cartel de propaganda En uno de esos ensayos -donde no po-
dado de su paso por el colegio, breve
“AHORA, ALFONSO”, y explicando su pro- día volar ni una mosca, vale aclarar-,
pero contundente. Recuerdo varias
puesta… espectacular aparición, muy estaban Julia y Mariel super tentadas
anécdotas relacionadas con su perso-
aplaudida… de la risa, tratando de aguantar las car-
na…
Luego pasan otros personajes que le dan cajadas, sin mucho éxito porque sus
un toque de gracia, pero ahí viene él… rostros enrojecidos y sus ojos llorosos
Cuando hacíamos los ensayos del coro,
el actor del grupete, haciendo de “Gau- las delataban… Intenté descubrir, sin
algunos queríamos ganarnos su escasa
cho Barralde”, con su pichón de peludo que el profe lo notara, qué era lo que
simpatía y nos sometíamos con valen-
y con el “¡Qué ganas tengo de darle ocasionaba aquellas convulsiones disi-
tía a que nos tomara la prueba
un abrazo!”
Mi memoria un poco juega a las escon-
didas en este momento porque no re-
cuerdo en detalle a cada uno de los per-
sonajes que desfilaban por ese vagón…
(tal vez alguien me ayude a recordar
expresándolo en algún comentario),
pero en pocas líneas resumo el senti-
miento cálido expresado en ese grupo
humano que formábamos…
Anoche me sentí orgullosa de vos, Taka,
Jorge, Japonés, Yoshi, por regalarnos
un poquito de vos a través del lingüista
y vocabularista Ioshio, en “Cuentos de
Fontanarrosa”. Sentí que realmente “hay
un actor en la familia”. Y no es por ca-
sualidad...
17
18. muladas… Y lo vi y no lo pude creer, llega más tarde, en general los días co- Obviamente, es una clase diferente, con
porque en ese momento entré yo tam- mienzan del mismo modo. una inusitada atención de parte nues-
bién en ese mismo estado de risa insos- tra al tema que se está dando. No hay
tenible… Sin embargo, ese día tiene un agregado charlas entre Oporto y Burgueño, ni ri-
especial: la ronda que algunas veces sas de Ruiz Díaz por los chistes de Hallof,
Él, muy concentrado, vocalizaba con la decidía hacer nuestra rectora y profe- ni tareas apresuradas de Villasboa para
boca abierta… a-a-a-a-a… e-e-e-e-e… sora de geografía, la Gashu. Había ele- la academia de inglés, ni distracciones
o-o-o-o-o… Y en su paladar había algo gido presenciar una clase de nuestro de Straccia o de Gagliolo por las revis-
extraño, blanco, que se veía a lo lejos… curso (¿una clase de qué materia era? tas de cómics japoneses de Kikuchi, ni
algo que no alcanzábamos a detectar a Uhh! maldita memoria…), e ingresa ni trenzas cosidas que Rovitti le suele ha-
simple vista y que nuestro ojo agudizado bien nos acomodamos en nuestros lu- cer a López, ni explicaciones de quími-
al máximo nos obligaba a observar en gares, buscando un banco libre para ca por parte de Zírpolo a Gerstner o a
detalle... ¡era el chicle que estaba ubicarse. Al fondo hay uno: es el de Spavioli… En otras palabras, no vuela
pegadoooooo! Pintos, que siempre –o casi siempre- ni una mosca.
Parece que su costumbre era pegarse el llega tarde, y allí se sienta ella, tratan-
chicle al paladar para practicar canto, y do de pasar desapercibida. En ese ambiente silencioso se visualiza
así lo mantenía hasta el final del ensa- por la ventana que da al pasillo una
yo… Cuando tocaba el timbre al termi- cabeza con rulos que pasa como una
nar la clase, el chicle quedaba en liber- ráfaga en dirección al aula. Es Pintos,
tad… ¡y nosotros también, gracias a con su cabello revuelto, la camisa afue-
Dios! ra del pantalón, la corbata torcida, lle-
vando bajo el brazo los libros sin forrar
y con las hojas sueltas.
Matos, le robaste una
Entra abruptamente, sin darnos tiempo
sonrisa a más de un de advertirle, rompiendo esa armonía
profe… de silencio, y sorprendido exclama:
Son las siete y media de la mañana y “¡Eh! ¿qué les pasa que están todos
nos acompaña el bullicio de siempre tan callados?”. Es entonces cuando
mientras nos preparamos para formar. nuestra querida rectora se pone de pie,
Luego, el obligado silencio durante el lo mira con esa seriedad que mete mie-
izamiento de la bandera… algunas ri- do y le dice: “Pintos, ¿éstas son horas
sas que se escapan, algún rezagado que de llegar?”.
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19. “Glup!, Glup!”, se escucha cómo traga que se entretienen en otra cosa y se les bién llega al aula una profesora suplen-
saliva el pobre, poniendo cara de hace tarde… te muy joven, que está desde hace poco
“tragame, tierra”. En aquel momento es tiempo en el colegio dictando química.
inevitable la risa… comienza a reírse Entre aquéllos que llegan primero y em-
Martín, le siguen Maidana y Leonardi, y piezan con las humoradas, hay un japo- No recuerdo si huyó despavorida o si se
nos contagian a todos… la Gashu in- nés y un gordito simpático, que tienen enojó ante aquel episodio…¡¡No pue-
…
cluida, quien más tarde sale del aula la brillante idea de jugar a pincharse de ser, si el nuestro es un curso tan
moviendo la cabeza y disimulando una con los compases. Pinchazo va, pincha- tranquilo!!
sonrisa: “¡Ay, estos chicos, estos chi- zo viene, después de un rato se cansan
cos…!” de molestarse entre ellos y buscan otro
a quien fastidiar, y el nuevo blanco es
un reservado muchacho que practica
El plumero volador artes marciales, normalmente un chico
Suena el timbre indicando el fin del re- tranquilo y estudioso…
creo… Algunos chicos que están com-
prando en el kiosco se apuran a tragar ¡¡Crash !! ¡¡ Plash!!
el sándwich o el alfajor, otros que es- Todos buscan el ori-
tán sentados en el patio se levantan sin gen de aquel rui-
ganas, los que están en el baño van sa- do… es un vidrio
liendo sin apuro… Si bien lo hacen con que estalla justo
lentitud y pachorra, nadie escapa al re- cuando el resto de
greso a las aulas… los alumnos están
entrando al salón. El
Están los tranquilos que se acercan con- vidrio de la puerta
versando…, los traviesos que se des- cae roto como si hu-
peinan entre sí…, los que circulan biera recibido un
empujándose…, los estudiosos que ca- golpe de jabalina…
minan repasando la lección en voz en realidad es un
baja…, las parejas de tortolitos que van plumerazo dirigido
muy juntos hasta la puerta…, los que al japonés, que por
entran rápido y «hacen tiempo» en el suerte no da en el
aula mientras esperan que llegue el pro- objetivo, en el mo-
fesor…, los que llegan corriendo por- mento en que tam-
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20. Passez au tableau, s’il Jajaja, como si el jumper (que se pare-
Imagínense la mirada azorada del Pa- cía más a un hábito gris de monja que a
vous plaît! dre diciendo: “¡Si, es mi hijo... en la un atuendo sexy) hubiera podido ayu-
fé. Es mi ahijado!!” dar a que dicho profesor se fijara en
Cuando cursábamos segundo año, en alguna de nosotras…
uno de los recreos estaba el Padre Mo- Para quienes no pudieron ir a la fiesta
rra parado cerca de la fuente del patio de los cincuenta años del Sanvi, va esta Y los varones seguro que se acuerdan –
principal, charlando con algunos alum- foto del querido Padre Morra, quien ac- porque yo lo recuerdo poco y nada- de
nos. También había un nene, que no sé tualmente vive en San Juan… Vean el aquella profesora de dibujo que tuvi-
cómo apareció ahí, que jugaba metien- detalle del escudito abrochado en el mos por muy poco tiempo en 3ro., muy
do la mano en el agua de la fuente, bolsillo de la camisa. ¿Qué tal? joven y bonita. A ver quién de los mu-
mientras el Padre le sonreía y le hablaba. chachos se anima a agregar detalles, que
Confesiones no los conozco… Yo sólo recuerdo las
En eso se le acercan algunos chicos de caras de enamorados que algunos po-
nuestro curso, y Javito Cejas le pregun- estudiantiles nían al verla…
ta: “Padre, ¿es su hijo?”. Sin dar nombres todavía, seguro que
Chaaaann!! chicos y chicas se acuerdan de ese pro-
fesor que siempre se agachaba para le-
vantar las cosas que nosotros tirábamos Una de cal y una de
al piso a propósito… Quienes se senta-
ban delante de todo eran los principa- arena
les “culpables”… lapiceras, gomas de Situación 1: Estamos en clase de músi-
borrar, tizas… Qué casualidad, que ca con el profe Galatro, finalizando el
siempre que teníamos clase con él, ha- bimestre, durísimo bimestre.
bía algo tirado en el suelo, pero no por Tuvimos que remar mucho en aguas tur-
mucho tiempo, porque el profe se ocu- bias… con la historia de la música, con
paba de colocarlo sobre el escritorio. los compases, con los ensayos de coro,
¿Se habrá dado cuenta alguna vez? con las pruebas matadoras… Sospecha-
mos que esta vez va a haber varios alum-
Y algunas chicas seguramente se acor- nos desaprobados.
darán de cuando un grupito de noso- El Sapo saca su libreta con las notas y
tras iba al baño a ponerse brillo de la- comienza a leer.
bios para parecer más “atractivas”. “Todavía no cerré las notas, pero les leo
20
21. las que han coleccionado hasta el momen- otros menesteres indispensables para
to… Hallof: 5, 4, 7. Sosa: 7, 6, 6. Pintos: Los árboles mueren el éxito de la obra.
4, 7, 8. Gagliolo: 10, 9, 8. Gianola: 9, 6,
10. Kikuchi: 8, 7, 8. Leonardi: 1, 1, 1, 1, 1, de pie Como el padre Likosar no nos dejaba
1….” En 4to. Año, cursando literatura ensayar en el salón de actos, tuvi-
Moraleja ¡Ehhh, injusticia! ¿Por qué de
Moraleja: con la Blois, decidimos hacer gala mos que pensar en otra alternativa…
todos tenía tres notas y de Leonardi cinco de nuestras aptitudes teatrales pre- y sí, la casa de Renán era el lugar
o seis? ¡Y todos unos…! ¡¡No valeeee!! sentando una adaptación de “Los ideal, centro de tantas reuniones y
Acá hay olor a persecución… árboles mueren de pie”. Hubo fiestas de cumpleaños, con sus am-
mucho trabajo de organización, plios salones para este grupo de ado-
Situación 2: Estamos en prueba de geo- selección de los actores, prepara- lescentes inquietos…
grafía. Sabemos que habitualmente cuan- ción del guión, elección del ves- No recuerdo todos los detalles, pero
do está la Gashu no vuela ni una mosca… tuario, la música y el maquillaje, y los principales están grabados tanto
ésta no es la excepción. Sin embargo,
hay algunos alumnos que han perfeccio-
nado la técnica del machete a tal pun-
to, que los profesores caen en la trampa
inocentemente.
Leonardi se ingenia para transcribir fiel-
mente los conceptos pedidos en el exa-
men, y escribe y escribe afanosamente…
(escribe: sinónimo de “se copia” en este
caso), sin percatarse de que por la ven-
tana lo está observando la profe de cas-
tellano.
“¡Qué sorpresa, Leonardi! Nunca me lo
hubiera imaginado de usted!” (le dijo
ella cuando entró al salón).
Moraleja: La vida te da sorpresas, sor-
presas te da la vida. Si perfeccionás la
técnica del machete, no olvides vigilar
la ventana (no vaya a ser cosa que te
vigilen a vos…)
21
22. en mi memoria como en la de los protagonistas… Yo actua-
ba por primera vez, un papelito insignificante pero necesa-
rio en la introducción, la secretaria… La Batra querida re-
presentaba a la mucama. Los principales roles: Renán era el
abuelo –papel hecho especialmente para él-, Andrea era la
abuela –grande, Zócalo, con tus dotes de actriz-, el papel de
nieto estaba representado por dos actores: Matías y Jorge –
el impostor y el verdadero-, momento crucial en la vida de
este último, ya que tomó a partir de entonces su decisión
de ingresar al Conservatorio de Arte Dramático.
¿Se acuerdan del gran día? Llamaron a los demás cursos
para que nos vieran… Fue emocionante… todavía me
acuerdo de la ovación que nos dieron todos, incluyendo a
los profesores y a la Gashu… emocionados, con los ojos
empañados por el final conmovedor, al son de “Carrozas
de fuego”….
Ese grupo humano que había comenzado a unirse en 3ro.
después del encuentro espiritual pudo consolidar esa unión
con acciones como ésta, consagrándose en 5to. durante
el viaje a Bariloche.
A mis compañeros del SanVi les ofrezco este recuerdo,
esperando que también esté presente en sus memo-
rias… les digo que no dejemos escapar este senti-
miento que nos caracterizó siempre… cariño fraterno
y ganas de compartir momentos aunque los caminos
sean distintos, como los árboles de Casona, fuertes,
siempre de pie…
22
23. La llegada de la
Democracia
1983, el año del resurgimiento de la varones no tuvieron mejor idea
democracia. Se respiraban aires de li- que empezar a gritarle piropos
bertad, después de tantos años de opre- a una de las profesoras más lin-
sión y de regímenes militares. das que teníamos, Isabel, la
La juventud estaba aprendiendo a ex- profe de química… lamenta-
presarse más libremente, y en esa nue- blemente no sabían que ella es-
va actitud había, como en todo, con- taba embarazada en ese mo-
ductas acertadas y otras desatinadas. mento, y tampoco sabían cómo
expresaría su enojo… PACOSNA
Estando en 5º nos llevaron a los cursos En esa época, Renan patrocinaba un
más altos a ver un documental sobre la De regreso al colegio tuvimos –es de-
partido político llamado PaCosNa, o Par-
historia de nuestro país, guionado des- cir, “tuvieron ellos, los chicos”- una re-
tido del Costado Nacional, definido
de una óptica diferente a la conocida primenda como nunca escuché, y un
como no derecha, no de izquierda, un
hasta entonces… Parecía que estába- castigo terrible… “Las chicas vayan al
partido del costado. Haciendo proseli-
mos por romper cadenas… libertad, li- laboratorio… los varones saquen una
tismo había llegado hasta a pegar pe-
bertad, libertad. hoja…”
queños volante en los postes de alum-
Miradas de “tragame, tierra” y frases
brado.
Los candidatos a Presidente tenían su como “pero señora, yo no tuve nada que
espacio, pero se notaba, se palpaba, que ver” abundaron, pero nada la conmo-
el ganador era Alfonsín… la juventud vió… En ese último mes de trabajo, Centro de Estudiantes
toda se había volcado en su gran mayo- antes de pedir licencia por maternidad,
En plena ebullición del sentido demo-
ría en su favor, y cada vez que se lo les complicó la cursada a unos cuantos
crático, fuimos a plantearle a la direc-
nombraba se escuchaba una ovación lle- y se desquitó de aquella mala idea de
ción de la escuela que teníamos ganas
na de vigor juvenil. que le gritaran cosas en la calle sus pro-
de formar un Centro de Estudiantes.
Y digo que algunas cosas desafortuna- pios alumnos…
Luego de escucharnos atentamente, nos
das sucedieron, que en otro momento despidieron diciendo que era una es-
nos hubieran resultado impensadas, Y bue... no nos habían dicho que no
cuela privada, y que eso no tenía lugar
porque mientras esperábamos en la ve- confundamos libertad con expresión
ahí. Un fracaso, pero un buen intento...
reda que nos hicieran entrar al cine, los juvenil….
23
24. bíamos visto hasta el momento. Ob-
Este vuelo (o mejor aún, «revoleo») se
viamente, nosotros no queríamos de-
hubiera prolongado indefinidamente, a
dicarle mucho tiempo al estudio, en-
no ser porque quien nos descubrió fue
tonces los chamuyeros de siempre le
nuestra querida rectora, la que no ne-
hablaban y le contaban cosas para que
cesitó quedarse a la vera de la fuente
el tiempo pasara más rápido.
contemplando pensativa la naturaleza
-Bueno, chicos -dijo cuando tocó el
del lugar, sino que había bajado de su
timbre anunciando el fin de su clase-
«Fitito» último modelo y mientras ca-
Cualquier libro que tengan sobre la
minaba rápidamente por el patio des-
materia, «traiganmelón».
cubrió un objeto contundente que des-
¿Quién se acuerda de su nombre ver-
cendía de nuestra ventana.
dadero?
Yo no... Desde entonces, la llamamos
Pocos minutos bastaron para que apa-
«La Melón».
reciera ceñuda en nuestro salón y muy
seriamente nos dijera, mostrándonos el
Un zapato con vuelo zapato de Rosana: «Señores, ¿esto qué
El césped del patio interno del cole- significa...?»
gio estaba sembrado de todo tipo de
elementos diversos, insólitos... Ha- »Glup, glup»... ya era costumbre son-
bía no sólo lapiceras, gomas de bo- rojarnos porque una vez más nos ha-
rrar, cartucheras (en síntesis, útiles es- bían descubierto.
Melón, melón... colares), sino también efectos persona-
Traiganmelón... les: pañuelos, paraguas, llaves... El trinar del Palomo
¡Qué manera de reírnos! Estaba ojeando algunos papeles amari-
Pero qué es todo eso? OOOOOhhhhh!!!
Si mal no recuerdo, era una profesora llentos de mis recuerdos, esas páginas
Si alguien se hubiera sentado al costa-
que nos enseñaba física, y estuvo como arrugadas que están semisujetas al li-
do de la fuente a contemplar el paisaje,
suplente durante poco tiempo, sin em- bro de mi memoria, en busca de remi-
hubiera podido descubrir el origen de
bargo le dimos un apodo que quedó para niscencias… en busca de instantes que
aquel sembradío. Los nombrados obje-
la historia. fueron pasando y que pudieron haber
tos volaban por la ventana de quinto
quedado atrapados…
año, cual pájaros liberados de sus jau-
El día que se presentó a dar clases nos Doy vuelta la página y un recuerdo di-
las.
pidió la carpeta para ver qué temas ha- fuso se asoma y me dibuja una sonrisa
24
25. piadosa… La profe distraída Gags de primero
Generalmente alborotábamos el salón las Terror en la clase
Estando en la clase del nunca bien pon-
veces que teníamos clase de dibujo con ¿Por qué le tendríamos tanto miedo?
derado profe Galatro, no podía volar ni
la Sra. de Martínez. Había pocos que la En primero teníamos geografía con “la
una mosca, al mejor régimen militar.
seguían con sincera atención, pero de Vanutini”, ¡como para olvidarse de
Sin embargo, había alumnos que pare-
todas maneras siempre la tratamos con ella...!
cían no hacerse cargo del mensaje so-
respeto, de eso no había dudas… Llegaba siempre tarde, cuando faltaban
berano del profesor y cuchicheaban con-
tinuamente. quince minutos para que termine la cla-
Hasta que no pudimos evitar una con- se, pero ese breve lapso sólo era sufi-
moción generalizada aquella vez, estan- ciente para generarnos alguno que otro
En el banco que estaba detrás del mío
do en clase con el profe Galatro (uy, retorcijón en el estómago.
se sentaba el Palomo, mientras estába-
me estoy acordando mucho de
mos en segundo año, y no me pregun-
él últimamente, mala señal…),
ten las circunstancias detalladas ni los
momento en que entró la su-
hechos secundarios porque no los re-
sodicha profesora a hablar con
cuerdo, pero en un minuto determina-
él. Rosana señaló hacia el piso
do se hizo un silencio total y el profe-
y cuando vimos lo que nos mos-
sor, con ese vozarrón característico que
traba, no pudimos aguantar la
nos hacía fruncir “el quetejedi” (diría
risa… La profesora se había
Mariel) exclamó:
puesto un zapato de cada co-
-¡Sosa, póngase de pie!... y cante el
lor, y actuaba como si nada…
Himno Nacional para todos…
obviamente no se había perca-
tado de eso, ni de nuestras ri-
Ese fue el día en que el palomo se con-
sas tampoco.
virtió en canario, no sólo por su trinar,
sino por lo pequeñito que se volvió (de
Y cuando se retiró, el profe de
la vergüenza)… seguro que de este epi-
música, con una sonrisa soca-
sodio no se olvidó nadie, y muchos es-
rrona (gracias, Colo, por recor-
tuvieron agradecidos de no haber teni-
dármelo) dijo: “Es una señora
do que estar en su lugar.
muy especial”.
¡Pobre, Fer! ¿Alguien se acuerda del
porqué de esa humillación gratuita?
25
26. Yo, sinceramente, no recuerdo qué mo- Bien hizo Marina en recordar que nos
tivaba ese miedo… me quedó la sensa- hacía “mirar en perspectiva”, achinando
ción, pero no la explicación… los ojos para ver el dibujo así como bo-
rroso… y aunque les parezca mentira,
Mirar en perspectiva aún lo hago (¿será por la presbicia de
Y ya que estamos hablando de mujeres, los 40...?)
sigo con la profe de dibujo, despistada
como ella sola, a quien no podíamos Las mellizas del curso
evitar mirarle los zapatos cada vez que “¿Ustedes son mellizas?”, preguntó la
la cruzábamos. profesora Guardia, que nos daba For-
mación Moral y Cívica, dirigiéndose a
Rosana y a Mariel, con lo cual generó
una carcajada generalizada y una mira-
da de extrañeza entre ellas. “¡Pero si
son igualitas…!”
Los chistes del Chancho
A ver si alguien se anima a comentar…
quién recuerda alguno de los chistes Recuerdo que las chicas llevábamos un
malos que nos contaba el profesor tejido que nos duró todo el bimestre…
Martínez en la clase de matemática. porque no avanzábamos nada, nos pa-
Siempre tan simpático, trataba de apor- sábamos la hora haciendo tarea para
tarle humor a la clase, para romper el otras materias, mientras que los varo-
hielo… lástima que no aprendimos nes hacían avioncitos de madera balsa,
mucho de la materia… aunque sí nos veladores con luz de verdad y cosas de
reíamos forzadamente de los chistes hombres que a él le interesaban más.
(para impresionar bien, ¿vio?)
Se me lengua la traba… digo, se
Actividades prácticas me traba la neurona
¿Ioshimitsu era el apellido del profe de Estuve tratando de recordar, pero me
actividades prácticas? Ay, corríjanme, quedé estancada… ¿en catequesis de
por favor… mi mente está cayendo en primero tuvimos a Marcelo Rojas? Creo
picada.
26
27. que todavía era seminarista, hasta que 6- ... durante una prueba agarró la hoja
más tarde se mudó a Mar del Plata y del Emi Lavieri y la sacudía en el aire
dejó la carrera. Alguien que me sopapee mientras él transpiraba como un loco
y me recuerde algo, plis! O voy a termi- porque del otro lado tenía escrito el ma-
nar como el escribidor peruano (¿o chi- chete en lápiz?
leno?) de la novela de Vargas Llosa…
jajaja
¿Qué profesor o
profesora...
1- ...decía con voz nasal y señalando
con el dedo...?
“A ver, usté...!”
2- ... dijo al final del año...?
“Éste fue el peor segundo año que
tuve...”
3- ... nos explicaba un tema usando
exactamente las mismas palabras que
teníamos registradas en el libro...?
(Otra pista para la 3: y cuando los alum-
nos se avivaron, seguían con el dedo en
el texto a medida que él/ella hablaba...)
4- ... nos hacía parar muy parejitos al
lado del banco y nos revisaba las uñas y
los zapatos antes de empezar la clase?
(Otra pista para la 4: tenía tan mal alien-
to que queríamos que pase rápido)
5- ... nos dijo una vez:
“Saquen una hoja y escriban todo lo
que sepan sobre ......., no importa si
no estudiaron, van a ver que saben más
de lo que suponen”.
27
28. La gorra del Padre Héctor
La gorra del Padre Héctor, qué lo tiró!!!
Era la gorra de todos, estuvo en todas partes.
Acá doy testimonio de aquellos momentos
de hace un cuarto de siglo..
Y contra todos los pronósticos, volvió roja,
blanca y negra... no toda negra como su-
poníamos, después de tantas manos y ca-
bezas por las que pasó...
28
29. Nuestro viaje de egresados
“Toda la noche hasta que salga el sol tocando en una
banda de rock and roll sin parar…”
Las supercanciones, toda la adrenalina y la energía a full.
Salidas nocturnas, paseos en catamarán, caminatas por la
ciudad y por los Arrayanes, temerarias prácticas de esquí,
viajes en aerosilla, jodas en el hotel… De todo, menos tiempo
para descansar…
Una de las habitaciones la compartían
Rubén, Emi, Taka y el Tano. Después de
varios días de actividad plena, los tres
primeros se habían percatado de que el
cuarto era un desorden total, y deci-
dieron comenzar a acomodar sus cosas.
Pero también tanto trajín ininterrum-
pido necesitaba un paréntesis, porque
así no hay cuerpo que aguante.
Esto es lo que pensaba el Tano, quien
en uno de los regresos al hotel, al en-
trar al cuarto vio a sus compañeros en
plena tarea de limpieza y decidió que
iban a tener que esperar un rato si que-
rían que él también hiciera su parte…
¡ahora necesitaba descansar!
29
30. Vio una cama tentadora y exclamó: “¡Al Los almuerzos en el salón, donde nos llamaban «San Vicente
fiiiin, una caaamaaa!”, Pa-úl»...
y se desplomó sobre ella. De lejos pare- El rescate en el camino nevado de los chicos de Martínez...
cía un colchón a resortes… Parecía…, Las parejitas que algunos conseguimos para no sentir tanto
lástima que no lo era… frío...
¡¡¡¡Pluuuummm!!!! Se vino abajo des- Los bailes en las discotecas...
armada completamente… Los chocolates calientes y las masas...
La escalada al Cerro Catedral, el viaje en aerosilla (yo fui
¡Pobre Tano! Y digo “pobre”… porque con Ángel... ¿te acordás, Kiku querido, de mis manos hela-
instantáneamente se le pasó el sueño… das a pesar de los guantes?)
y debió postergar su anhelado descan- El instructor de esquí (mmmmm... cómo lo perseguíamos!
so hasta el viaje de regreso… chicas, estaba reee-fuerteee).
El 18 de junio se cumplieron veinticin-
co años de nuestra partida a Bariloche.
Tantos momentos vividos no pueden
sino estar presentes en nuestros recuer-
dos...
La tarjetita que el Taka nos hizo para
regalarnos antes de salir...
El micro con las ventanillas que deja-
ban pasar el aire helado...
El guía de turismo que volvió locas a
unas cuantas... cómo se llamaba?
Heriberto, Rigoberto, Humberto?
No sé qué Berto era, seguro que Sandra
se acuerda...
Las eternas canciones de Gerardo y las
que hicimos nuestras también...
Las caídas de Marina en la nieve...
La cama que rompió el Tano con su vi-
gor juvenil...
30
31. Las caminatas por las calles del centro, Gladys... comilonas! Sigan ustedes ayudándome a enume-
en tan marcada pendiente que nos do- El paseo en catamarán... rar... me emocioné... ¡¡¡QUIERO VOL-
lían las piernas... La recorrida del bosque de Arrayanes, VER!!!
La despensa de alimentos en el placard con la cabaña de Bambi...
de la Batra, Sandra, Lila, Silvia y El paso por la Basílica de Luján, al re-
greso...
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32. Veinte años no es nada...
Éste fue el texto de la invitación que Podríamos seguir y seguir, pero ¿por
preparamos para el festejo de nuestros qué no hacerlo personalmente, todos
veinte años de egresados. juntos, como antes, donde la risa y el
bullicio nos acompañaban?
¿Alguien la guardó en su caja de re- ¿Por qué no vernos ahora, gordos, pe-
cuerdos? lados o panzones, pero auténticos, con
Te acordás... el mismo cariño que siempre caracte-
... de nuestra época de adolescentes, rizó a la «Promoción’83quot;?
cuando llegábamos dormidos a las sie- Si aunque sea un pequeño es-
te y veinte al hall de entrada del San tremecimiento sentiste al re-
Vicente? cordar alguno de estos mo-
... de los zapatos de dos colores de la mentos, vení a la reunión que
profe de Dibujo? estamos organizando el día 12
... de los experimentos en el laborato- de diciembre, a las 20 horas,
rio de química? en el hall de entrada del San
... de la jornada espiritual con Isabel, Vicente. ¿Te vas a acordar...?
donde sacamos algunos «trapitos al Pasaron veinte años, y real-
sol»? mente queremos pasar lista y
... de los regalitos del amigo invisible? que todos digan ¡Presente!
... de los asaltos donde bailábamos
«Funkytown»?
... de los despelotes que hacíamos en
las clases del Daddy?
... del aparatito de la risa de Marina?
... de los bailes para juntar plata para
Bariloche?
... de los tropezones y caídas en la nie-
ve, cuando pretendíamos «esquiar»?
32
33. Un ciclo se cierra
Pasaron veinticinco años, un cuarto
de siglo, toda una vida...
A veces añoramos revivir algunas cosas
pasadas, deseando que vuelvan, aunque
sea en el recuerdo, para dibujar una
sonrisa nostálgica.
A veces vivimos esos momentos con una
magnitud diferente, o, quizás, con ga-
nas de que pasen rápido, por cuestio-
nes personales que nos fueron marcan-
do.
Algunos intentamos hacer confluir en
un espacio propio esas vivencias comu-
nes, queriendo incluso volver atrás en
el tiempo y mezclar nuestras risas como
antaño.
Sin embargo, siento que nuevamente un
ciclo se ha cumplido. Y para que ese
ciclo o popurrí de momentos no se pier-
da, para que perdure ese sabor a ado-
lescencia compartida, creo que lo me-
jor es recordarlo con una sonrisa y con-
servar el cariño que alguna vez pudo
existir, que seguramente jamás se per-
derá.
33
34. A modo de epílogo
Sigo soñando y pensando que fue ayer y no 25 años que ter-
minamos el colegio secundario.
Ese colegio que todos días nos veía llegar, esas mañanas frías
de invierno donde nosotras con el jumper tiritábamos en el
patio, mientras se izaba la bandera y que en verano transpirá-
bamos por el bleizer, los zapatos cerrados y las medias.
Se acuerdan del rigor de esas aulas austeras, despojadas y sin
calefacción y con menos quejas, si hacía frío o calor a aguan-
tar, pero eran otros tiempos.
Había grandes silencios, muy pocos se atrevían a hablar, tiem-
pos oscuros que nuestro país vivía, casi a nuestras espaldas,
por nuestra edad cándida y tierna.
Pero la vida sigue, nunca se detiene el tiempo y nuestra ado-
lescencia es parte de nuestra historia.
Grandes cambios físicos y emocionales sufrieron nuestros cuer-
pos, que luego fuimos aceptando, como los nuevos amigos
que con los años escolares fuimos cosechando y otros los
fuimos perdiendo, siendo hoy un lejano recuerdo, pero la vida
pasa y las amistades también.
Gracias por ser mis amigos, otros mis compañeros; de todos
nos acordamos con cariño y espero que cada uno se acuerde
de alguna forma de nosotros, los egresados 1983.
No nos olvidemos de ese momento en el cual los amigos son lo
más importante y duradero que nos regala la vida.
Hasta siempre, los llevo en mi corazón.
Lila
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