1. Abdominoplastia: Remodelación quirúrgica del mondongo
Cuando la cáscara del estómago no dispone de la maleabilidad conveniente para cortarse tras una
liposucción, o cuando existe amén de lubricante un excedente epidérmico importante en el
mondongo, es potencial profesar una intervención para entregar a esta parte del individuo el especto
estético que se desea, eso sí, a nota de unas señales acentuadas y evidentes. El estiramiento de la
cáscara del bandujo (abdominoplastia), se practica aún tras estorbos que han distendido en manera
severa la musculatura estomacal, o tras decaídas severas de porcentaje cuando la cáscara cuelga
arriba del pubis.
Es una intervención de gran valor y con un post operatorio harto. La intervención puede datar entre
dos a tres horas y en categoría de la trascendencia de la misma puede realizarse con narcótica local
y sedación, epidural o general.
Siempre se requerirá cobro receptivo y la posterior conveniencia de apósitos específicos durante un
mes. Es constante combinarla con liposucción de los lados, consiguiendo así un labrado de la
prominencia viviente. El refluido final no obstante estupendo, deja como secuela una botana
suprapúbica más o aparte larga (puede prolongarse solo la largura del pubis, o puede circular desde
una anca a otra), en diligencia de la emergencia del asunto, y otra botana en torno a del centro. No
obstante la colocación sobre todo de la huella larga, permite ocultarla bajo la ropa interior o un
bikini siempre que este no sea excesivamente pequeño. El factor final de las marcas depende en
profusos albures de peculiaridades propias de la cáscara de cada tenaz (color, grosor, etc) y los
cuidados que de ellas se tenga, por lo que es en extremo difícil atribuirse previamente cual será el
estado final de las mismas