1. Iznogud - ¡Quiero ser califa en lugar del califa!
Ah, Bagdad la Magnífica, un lugar donde los sueños se hacen realidad y
lo místico forma parte del día a día. El bondadoso Califa Haroun el
Poussah gobierna placidamente desde su cama, pasando la mayoría
de su tiempo durmiendo o relajándose. Todo gran señor tiene su mano
derecha, y nuestro Califa no podía ser menos... solo que no ha tenido
una buena mano, nunca mejor dicho, para escoger al hombre acertado.
2. El infame visir Iznogud (juego de palabras con "He's no good"),
incompetente y desleal, cuyo único sueño es "ser Califa en lugar del
Califa" según él, intentará poner fin a la vida del bueno de Haroun con
la ayuda de su fiel sirviente Dirá Lará para ocupar su cargo.
Hablar de Iznogud es hablar de uno de los cómics franceses más
prestigiosos que uno puede echarse a la cara, con sus peculiares
juegos de palabras (que desgraciadamente pierden bastante gracia al
traducirse en otros idiomas) y un guión esquemático, pero sorprendente.
Básicamente, la trama de todas las desventuras del visir suponen la
puesta en marcha de un plan para finalmente ver como este fracasa
estrepitosamente, aunque René Goscciny (guionista del cómic en
cuestión, amén de otras series de enorme fama como Asterix y Obelix o
Lucky Lucke), junto a Jean Tabary (ilustrador), se encargará de que
cada pequeña historia sea única y peculiar, con grandes dósis de
humor.
Es curioso el impacto que ha tenido en Francia a lo largo de los años,
llegando a utilizar la famosa frase del visir como expresión común
cuando uno muestra una actitud ambiciosa en temas de trabajo.
Inicialmente, la serie comenzó bajo el título de "Les aventures du calife
Haroun El Poussah", publicada originalmente en la revista Record
durante 1962, tras el cese de la cual, pasó a publicarse en la revista
Pilote en 1968.
La fama de Iznogud propició su propia serie de animación, e incluso una
pelicula con actores reales, a la Mortadelo y Filemón: