La crisis política en México de 1808 se refiere a los hechos que perturbaron la sociedad del Virreinato de Nueva España políticamente, socioeconómica y militarmente en 1808. Esto eventualmente llevó a la decadencia del protectorado novohispano y al inicio de la Guerra de Independencia de México. La marcada distinción de castas y preferencia hacia los peninsulares despertó sentimientos antiespañoles entre los nativos de México, exacerbados por la bancarrota financiera del virreinato entre 1804