1. ¿HACER MEMORIA O PENSAR EL FUTURO?<br />Las conmemoraciones de los grandes acontecimientos históricos de un país o de una institución de un determinado movimiento social son actos esencialmente políticos. Las conmemoraciones son un indicador preciso de la concepción historiográfica y de la posición ideológica de quien celebra.<br />EL CENTENARIO… DE DIAZ<br />Celebraciones de las fechas cabalísticas de nuestra historia. La primera fue la del centenario de la independencia, en 1910. Tres principales directrices: en el porfiriano se alcanzaron logros económicos inéditos, a diferencia de las primeras ocho décadas del siglo xlx. México había sido problemático en términos internacionales y diplomáticos a todo lo largo del xlx. La importancia del objetivo internacionalista se confirma por el protagonismo de los representantes de los principales países del mundo a todo lo largo de los festejos.<br />El tercer objetivo era celebrar más a Díaz que a la propia independencia. Don Porfirio, héroe de las guerras de reforma e intervención, y héroe de la paz y el progreso posteriores, quería elevarse a rango de figura histórica, para ser venerado en el santoral patrio.<br />Se creía que la elevación de Díaz a figura histórica no seria cuestionada; que nadie se atrevería a regatear sus meritos. Todos los políticos nacionales o locales eran porfiristas. Díaz nunca previo que la conmemoración seria empañada por un gran desafío político. Díaz no pudo ingresar al altar de la patria: paso de héroe a villano. Los festejos de 1919 fueron su ultimo momento feliz, “el canto del cisne”.<br />LOS CONSUMADORES<br />En 1921 se cumplió el primer centenario de la consumación de la independencia, mexica estaba aislado, sin relaciones diplomáticas con estados unidos ni con las principales potencias europeas. Las celebraciones de 1921 tuvieron como principal objetivo a los países latinoamericanos.<br />Las dificultades económicas y la ideología nacionalista explican que en aquel septiembre de 1921 hayan predominado los festejos populares y folklóricos. <br />El presidente Álvaro obregón pretendió utilizar la efeméride para encumbrase historiográficamente. Obregón era superior a Agustín de Iturbide, pues nunca había luchado contra la revolución; también era superior a Vicente guerrero, pues era un gran militar, no un simple guerrillero. Con el asesinato del senador Field jurado; los fusilamientos de varios rebeldes de la huertista; las violentas muertes de sus adversarios electorales (francisco serrano y anrunfo r. Gómez) impidieron que pasara a la historia como un héroe de la guerra y de la paz, como el consumador de la revolución, como su pacificador.<br /> EL CUMPLEAÑOS FELIZ<br />La conmemoración del cincuentenario de la revolución y del sesquicentenario de la independencia tuvo lugar en 1960. La revolución como proceso destructivo se había ido alejando; ahora era considerada como el factor histórico que había dado lugar al “milagro” mexicano.<br />Las incontables giras de Adolfo López Mateos tenían como objetivo mostrar al mundo los avances de México. <br />Aquella conmemoración fue la oportunidad para que un gobierno satisfecho se vanagloriara de los logros alcanzados por “el régimen de la revolución”. Su publico entonces el libro 50 años de revolución mexicana en cifras. En esos años se publicaron también cuatro gruesos volúmenes titulados México: cincuenta años de revolución. Dedicada ala economía, la política, la social y lo cultural, en los que participaron casi un centenar de funcionarios ilustrados. Algunos nombres son hoy legendarios: Jesús reyes heroles, Jaime torres bodet y Marte r. Gómez; también colaboraron algunos tecnócratas muy acreditados, como Adolfo arive alba y Gustavo romero, así como algunos promisorios políticos jóvenes: Guadalupe rivera y Porfirio muñoz ledo, entre otros.<br />FESTEJO TRISTE<br />25 años después se conmemoraron por los 175 y 75 años de los inicios de nuestros principales procesos históricos. La irrupción de la revolución cubana, que obligo a comparaciones con la nuestra; que nuestro sistema político había visto disminuir su estabilidad y aumentar su autoritarismo; había comenzado ya la crisis económicas recurrentes, ya se contaba con muchísimos académicos e intelectuales a diferencia de 1960, los que compartían visiones muy criticas de la revolución; las conmemoraciones de 1985 fueron mas tristes que festivas. Como eje central de las celebraciones se dispuso que “la campana de dolores” y el ejemplar original de la constitución de 1917 recorrieran todo el país.<br />Algunas de las instituciones creadas por “el régimen de la revolución”, como el centro medico, el multifamiliar Juárez y la unidad habitacional de Santiago tlatelosco, se derrumbaron e hicieron añicos.<br />A diferencia de las conmemoraciones de 1910, 1921 y 1960, en las de 1985 predominaron los recuentos negativos. México estaba herido.<br />¿Y EL PROXIMO AÑO?<br />A diferencia de las conmemoraciones de 1910, 1921, 1960 e incluso 1985, en las que solo hubo voces unísonas, las de 2010 serán las primeras conmemoraciones multitonales.<br />Falta saber quien controlara el Zócalo capitalino en septiembre de 2010; falta conocer si serán muchos los mexicanos que crean en un inescrutable destino cíclico que traerá violencia el próximo año.<br />EL GEN VIVO DE UN CUERPO MUERTO<br />La declinación del PRI y el empoderamiento del PAN. Cada vez son menos los políticos que se definen como representantes de “la Revolución”. De hecho, López Portillo se consideró “el último presidente” de ésta.<br />Primero, la Revolución existe obviamente como tema de libros, artículos, cursos y debates. Ha perdido terreno relativo, dado el crecimiento de otras áreas de investigación: la historia política del periodo de la pos-Independencia; la historia económica del Porfirito; y, sobre todo en historiadores jóvenes, la historia sociocultural de la etapa posterior a 1940.<br />Segundo, “La Revolución (mexicana)…nunca existió”, escribe Macario Shettino, “es una construcción cultural… es producto del Cardenismo”. La rebelión Taiping (1850) o la violencia Colombiana (1949) exhibe el proceso, sin el desenlace. Pero ¿cuán “rápido e importante”? Si los criterios son demasiado exigentes, pocas revoluciones, y ninguna que no sea “socialista”, cuentan. La revolución francesa también sería otra “gran rebelión”.<br />Pero si admitimos revoluciones “burguesas”, “anti feudales”, “nacionalistas”, etcétera, la mexicana merece pertenecer al club: porque movilizó a grandes sectores de la población (muchos en pro, algunos en contra), a raíz de lealtades clasistas, étnicas, ideológicas, regionales, generacionales y faccionalistas; segundo, porque –entre 1910 y 1940- produjo un cambio sociopolítico, tanto formal como informal, que vale el título de “revolución”, no solamente en términos historiográficos, sino también conforme a la opinión de los propios actores.<br />Tercero, justifico esta afirmación enfocándome en el último aspecto de la pregunta, quizás el más práctico y relevante. La Revolución involucró tanto cambios informales (mortalidad, migración, hiperinflación, movilidad social, tomas de tierra, huelgas, guerra convencional y de guerrilla, crimen, bandidaje) como cambios formales, evidentes en la Constitución de 1917 (reformas agrarias y laborales, anticlericalismo, indigenismo, nacionalismo económico). Ambos contribuyeron a un nuevo estilo político, algo populista, llevado a cabo por políticos advenedizos, y dotado de más participación masiva (no necesariamente democrática) que el esclerótico y oligárquico régimen porfirista. El México de 1940 era muy diferente del México de 1910 (como los propios mexicanos atestiguaron) y diferente del México que hubiera existido sin la Revolución, en un prolongado porfiriano hipotético.<br />Máquina política exitosa, disciplinada, dotada de alcance nacional y nuevas formas de clientelismo y coerción (el “pan o palo” priista); además coincidían con crecimiento económico, inflación moderada y movilidad social.<br />Almond y Verba demostraron en los años sesenta, los mexicanos percibieron bien la laguna entre el discurso oficial “revolucionario” y la realidad; y los símbolos de la Revolución –invocados constantemente por los políticos priistas. Cuando el EZLN se alzó en 1994, no invocó ni el maoísmo ni el “indianismo” radical de Sendero Luminoso, sino la figura del gran caudillo de la revolución sureña.<br />Así sobrevivieron los símbolos de la Revolución, no solamente en libros y aulas, sino también en la política; pero ahora se encontraron entre la oposición a un PRI que se había alejado de su discurso fundacional y que, con Salinas, se adhirió a un nuevo proyecto “neoliberal” que invocó a Ponciano Arraiga y el “liberalismo social” decimonónico.<br />No fue por eso que el PRI perdió en 200 –y otra vez en 2006-. Perdió porque- a pesar de su supuesta capacidad tecnocrática- su política económica fracasó y eligió a malos candidatos, Igualmente, la invocación de la historia contemporánea, entonces, sugiera que los símbolos de la Revolución sobreviven –como fuentes de inspiración, sino de políticas prácticas- décadas después que “la revolución hecha gobierno” sufrió su discreta y prolongada muerte. 1910 marca el centenario de la Revolución, 2009 es el bicentenario del nacimiento de Darwin. El significado actual de la Revolución mexicana es biológica/genética: la Revolución dejó de constituir un organismo funcional hace décadas.<br />¿QUE NO HA MUERTO DE LA REVOLUCION MEXICANA?<br />¿Que no ha muerto de la revolución mexicana?, pregunta Héctor Aguilar camino, en el sentido de: ¿que estamos celebrando cada 20 de noviembre?, ¿Qué estaremos celebrando con motivo de su centenario en el año próximo?<br />El gran historiador francés Pierre chaunu en vísperas del bicentenario de la revolución francesa. Chaunu tomo radicalmente posición contra las festividades del bicentenario, argumentando que si bien era inevitable conmemorar, no había nada que celebrar.<br />La revolución tuvo un costo altísimo para Francia al lanzar a “la gran nación” a la conquista de Europa y del mundo, en las interminables guerras de la revolución y del imperio que provocaron su derrota final. La derrota no solamente fue militar, dice chaunu con datos convincentes, Francia perdió la competencia con Inglaterra, la de la revolución industrial que hizo finalmente, por culpa de la revolución, con 70 años de retraso.<br />13 de mayo de 1958 llevo al general de Gaulle al poder.<br />Escribió Marc Bloc un verdadero patriota francés tenia que vibrar ante la evocación de dos momentos de la historia de Francia: el sacro religioso del rey en la catedral de Reims y la fiesta de la federación en parís, el 14 de julio de 1970.<br />Héctor como chu en lai: le preguntaron su opinión sobre la revolución francesa, contesto que era demasiado reciente para que se pudiera emitir un juicio.<br />La revolución mexicana es una intervención (legítima, normal, natural) a posteriori de los políticos, ideólogos, historiadores.<br />(“las naciones que pierden la memoria perecen”, dijo Juan pablo ll el 3 de octubre 1986, antes de visitar Francia)<br />Mauricio tenorio cuenta que escribir historia acaba en sociabilidad fuera del control del historiador y en su historia y celebración. <br /> <br />