Este documento clasifica las sustancias volátiles que provocan efectos psicoactivos en cuatro categorías y describe los disolventes comunes que contienen. Explica que estas sustancias son de bajo costo, de fácil acceso y legalidad, y fáciles de administrar. Detalla tanto los efectos agudos como los daños a largo plazo en diversos órganos. Finalmente, identifica señales que pueden indicar el consumo de estas sustancias.
2. Sustancias volátiles que provocan un
efecto psicoactivo o un estado de
alteración mental. Voluntaria o
involuntariamente.
Se clasifican en 4 categorías generales:
disolventes volátiles, aerosoles, gases y
nitritos.
4. Por su bajo costo.
Fácil acceso (lo venden en
supermercados)
No tiene restricción legal.
Fácil manejo para su administración.
5. Mareos, náuseas, diarrea.
Palpitaciones, dolor de cabeza, dificultades
para respirar.
Ojos vidriosos y rojizos, tos, flujo y sangrado
nasal.
Desorientación e incoordinación motora,
incapacidad para dirigirse a voluntad.
Sensación de mayor libertad y confianza.
Excitación y risas inmotivadas.
Euforia, sensación de bienestar y felicidad.
Conductas de riesgo y posibilidad de
accidentes.
6. Náusea y sangrados nasales.
Dolores de cabeza, debilidad muscular
y dolores abdominales.
Conductas violentas.
Disminución paulatina del olfato.
Hepatitis, daño pulmonar y renal.
Dificultad para el control de esfínteres.
Daño cerebral irreversible.
7. Náuseas frecuentes y pérdida del apetito.
Enrojecimiento, inflamación y manchas
alrededor de la nariz y boca.
Parece tener catarro continuo.
La persona, su habitación y ropa tienen un olor
característico de tipo químico.
Dificultad para expresarse, habla lento.
Irritabilidad e inquietud.
Residuos de pintura, pegamento u otros
productos en la ropa y cara. Suele tener tubos
de pegamento, estopa, líquidos para inhalar,
etc.