La comunión (koinonía) se menciona 41 veces en el Nuevo Testamento y denota la puesta en común y pertenencia mutua entre los creyentes y Cristo. Esta comunión se atribuye a la acción del Espíritu Santo y une a los cristianos con Cristo, sus padecimientos y gloria futura, así como entre ellos en la fe, evangelio y sufrimientos. La verdadera comunidad se mide por el grado de comunión profunda entre sus miembros y no por estructuras o actividades comunes.
1. En el Nuevo Testamento
Capítulo 2 aparece diecinueve veces la
palabras koinonía (comunión).
Junto a ella otros vocablos de
la misma raíz y significado: el
verbo comulgar, estar en
comunión (koinonein), ocho
veces; los adjetivos koinonós,
diez veces; koinonikós, una
Que tu fiesta vez, y koinos, tres veces en esta
acepción.
no tenga fin
2. Encontramos, pues, esta Esta comunión es
atribuida ante todo a
misma raíz un total de
la acción del Espíritu
cuarenta y una veces a lo
Santo, que es el único
largo de todo el Nuevo
capaz de crearla
Testamento.
(2 Cor 13,13).
La koinonía denota la puesta Los cristianos están en
en común, la mutua comunión con Cristo
pertenencia, los vasos (1 Cor 1,9), en su
comunicantes que se naturaleza divina
establecen entre los creyentes (2 Pe 1,4), en sus
y Cristo. padecimientos
(Flp 3,10; 1 Pe 4,13) y
en su gloria futura (2
3. Expresan y realizan esta Los creyentes comulgan
comunión mediante el signo profundamente unos con los
sacramental de su cuerpo y de otros en la fe (Flm 6), en el
su sangre (1 Cor 10,16). evangelio (Flp 1,5), en el
servicio (2 Cor 8,4) y en los
Esta misma comunión con el sufrimientos y la
Padre y el Hijo es la que consolación de los hermanos
establece la comunión mutua (2 Cor 1,7).
de unos con otros en el seno
de la comunidad (1 Jn
1,3.6.7).
4. La comunión en los bienes Así pues, importa más hablar
espirituales (Rom 15,27) de comunión que de
debe extenderse también a comunidad.
todos los bienes (Gál 6,6),
incluidas las necesidades y
los bienes materiales La verdad de una comunidad
(Rom 15,26; 12,13), hasta el se mide por el grado de
punto de que, cuando la comunión profunda que existe
palabra koinonía aparece sin
más, designa siempre el entre sus miembros, no por lo
compartir de los bienes complicado de sus estructuras,
materiales lo uniformado de sus
(He 2,42; Heb 13,16). costumbres o el número de
horas que pasan juntos.
5. Habitar bajo un mismo techo Lo que nos constituye en
no constituye una comunidad cristiana es la
comunidad, porque entonces puesta en común de nuestra
serían una comunidad los fe, nuestras experiencias
presos en una cárcel. religiosas, nuestra oración,
nuestros padecimientos y
alegrías, nuestros proyectos.
El trabajar juntos en una
misma obra no necesariamente
constituye una comunidad,
pues en ese caso serían
comunidad los condenados a
trabajos forzados.
6. Hay comunidades con muchas
estructuras comunes, pero con
muy poca koinonía;
lugares donde los miembros
son unos extraños
unos para otros,
donde cada uno vive
encerrado en su madriguera, Veo comunidades en las
donde sólo se conversa sobre que sus miembros están
insustancialidades, donde se todo el día juntos y lo
desconoce todo acerca de la hacen todo en común, y
vida espiritual del hermano, sin embargo apenas se
donde hay vergüenza y recelo conocen, se comunican y
en manifestar la propia
se aman.
intimidad ante los demás,
donde ocultamos
nuestras propias pobrezas por
7. La gracia de nuestro Señor
<<
Potenciar una
comunidad es ante todo Jesucristo,
potenciar el nivel de el amor del Padre y
koinonía que se da la comunión del Espíritu
dentro de ella, y no Santo>>
meramente multiplicar
reuniones y actividades (2 Cor 13,13).
comunes, o complicar la
maraña de ordenanzas y
reglamentos para
conseguir la
uniformidad. Al Espíritu se le atribuye la
comunión.
Él es el sello de la alianza
(Ef 1,13).
8. Hablábamos del fracaso del ¿No se agotará su amor
como el vino de la boda
hombre en sus intentos de
y la fiesta tendrá un
convivencia.
final con sabor amargo?
El amor se consume, se
desgasta; la alegría de la
Lo importante no es que
fiesta se degrada con el dure el vino hasta el
tiempo y los conflictos. final del banquete el día
¿Será posible prometer un de la boda, sino que
amor eterno? dure el amor y la alegría
¿Puede el hombre durante todo el
pronunciar las palabras “te matrimonio de aquellos
querré siempre”? esposos.
Esto es sólo Jesús quien
puede garantizarlo
9. La permanencia del amor no El amor y la ilusión que el
es mera permanencia de una novicio trae el día de sus
fidelidad costosa. votos se acabará.
No se trata de seguir amando Pero el Señor está presente
por puro sentido del deber. para dar un vino nuevo
Es la permanencia de un amor mucho mejor que el del
gozoso, que se renueva, que principio.
busca cada día nuevos
Desde que Jesús ha venido a
símbolos para expresarse.
nuestro mundo, para cantar
El amor que los esposos
ya no hay que llenarse de vino,
aportan el día de su boda se
sino de Espíritu.
acabará, porque todo lo
humano se acaba.
10. No es, pues, extraño que los Lo que siempre podrá
discípulos el día de celebrar toda comunidad
Pentecostés, llenos del cristiana no es su propio
Espíritu Santo, den la amor humano tan escaso,
impresión de estar ni su fidelidad tan frágil.
embriagados (He 2,13).
Es el vino nuevo de las bodas,
el que se promete a la
comunidad cristiana en el día
de su alianza para que su
fiesta no tenga fin. Es la presencia de
Jesús en el corazón
del misterio.
11. Los ojos <<iluminados del
corazón>> descubren siempre
Un marido de mirada
tras las arrugas el rostro
contemplativa será
deslumbrante del que uno se
capaz de reconocer
enamoró y que nunca se
siempre la belleza de su
marchitará con el paso de los
esposa tal como aparece
años y de los desengaños.
en la foto de bodas,
aún cuando su rostro se
Mientras esta imagen se
vaya marchitando con
mantiene viva, nunca se agota
el paso de los años.
el vino del banquete, y la vida
en comunidad sigue siendo una
fiesta que no tiene fin.