El documento define el amor conyugal como una experiencia humana natural que implica una unión total entre un hombre y una mujer. Explica que el matrimonio se convierte en sacramento a través de Cristo, quien otorga gracias como la unión, indisolubilidad y fidelidad. Finalmente, describe cuatro dimensiones del amor conyugal: físico, emocional, espiritual y sobrenatural, señalando que el amor matrimonial debe estar envuelto en la virtud de la caridad.