Adopta una posición cómoda y segura al conducir para reducir el estrés y la fatiga. Ajusta correctamente el asiento reclinando el respaldo entre 100-110 grados, ajustando la altura para que las rodillas queden niveladas con las caderas, y acercando el asiento para alcanzar completamente los pedales sin despegar la espalda. Ajusta también el volante para mantener los codos doblados a 90 grados y los espejos retrovisores para evitar encorvarse.
1. LA POSICIÓN CORRECTA PARA CONDUCIR
Nuestra posición al conducir afecta nuestro cuerpo, no hay que olvidar que el
pilotar un coche produce un estrés en el cuello y la parte baja de la espalda, así
que tener una posición correcta ayudara a reducir cualquier estrés y fatiga
mientras conduces. Pero además de adoptar una posición cómoda, debes tener
en cuenta la seguridad, la cual debe ser siempre tu primera opción. Desde tu
posición debes tener siempre visibles los retrovisores, la calzada y los
instrumentos del coche.
Ajuste correctamente el asiento
Lo ideal es comenzar con el asiento completamente desplazado para adaptarlo
fácilmente a la posición que más se adapte a ti. Empieza reclinando el espaldar
a una posición de entre 100 -110 grados. Esto disminuye la presión sobre los
discos en la espalda baja, si no tienes suficiente contacto puede añadir un cojín
fino que le proporcione el confort deseado. Ajusta el reposa cabeza de modo que
tu cabeza descanse en el centro. Luego lleva la altura del asiento hasta que
2. niveles las caderas con las rodillas. Si eres una persona de baja estatura puedes
intentar añadir un cojín o cuña para el asiento. Esto también te ayudara a reducir
la vibración de la carretera. Asegúrate que desde esa altura puede ver la
carretera y los instrumentos cómodamente.
Una vez hecho esto, trae el asiento hacia adelante hasta que puedas llegar a
presionar completamente todos los pedales sin despegar la espalda del asiento.
Comprueba el cinturón de seguridad para que este se adapte a ti en lugar de
ajustar el asiento para acomodar la posición del cinturón.
Ajuste adecuado del volante
Sube o baja el volante hasta alienarlo con sus hombros y aproxímalo a ti, hasta
una distancia que te permita mantener los codos doblados a 90 grados y las
manos sobre el volante en la posición de las “tres menos cuarto”. Cuanto menos
estirado estén los codos, menor será la tensión en el cuello y la espalda superior.
Otros ajustes
Ajusta adecuadamente los espejos retrovisores. Si comienzas a encorvarte
hacia abajo o al lado para poder ver a través de ellos, es que están en una mala
posición estar y deben ser ajustados.
En conclusión, una correcta posición al volante te brindara una reacción más
rápida a los imprevistos en la carretera y te ayudara a mantener tu espalda y
cuello libre de lesiones, además de reducir el cansancio al conducir.