El documento discute las dificultades de la reconciliación entre los representantes del PSOE y el PP en el pueblo de Marmolejo. Señala que las relaciones han sido difíciles debido a diferencias en el estilo de gobierno. El autor, el presidente del PP local, solicitó una reunión con el alcalde del PSOE para discutir un asunto importante, pero su solicitud fue rechazada porque el alcalde solo recibiría al concejal del PP y no al presidente del partido. El autor cree que el alcalde debería rec
1. DOS NO SE RECONCILIAN SI UNO NO QUIERE.
Es conocida la máxima de que “dos no se pelean si uno no quiere”. Si tomamos
esta frase en otro sentido podemos decir: “dos no se reconcilian si uno no
quiere”. No es de recibo que de la noche a la mañana los representantes del
PSOE de Marmolejo tengan una relación normal con los representantes del PP
de Marmolejo. Saben que los últimos años y los últimos meses han sido muy
duros. El problema ha venido de la gran diferencia existente entre la forma de
gobernar de este equipo de gobierno y la que en el PP desearíamos para todos
nuestro ciudadanos.
Las diferencias son muy grandes pero no insalvables. Es difícil, pero podemos
cambiar este panorama. Ir poco a poco en el entendimiento y trabajo común es
la responsabilidad de todos los partidos pero sobre todo del que gobierna.
Bajo este principio, el pasado lunes me puse en contacto con la secretaria del
señor Alcalde para solicitar una entrevista con él. El motivo, que no viene al
caso, es de importancia para todos los marmolejeños. Lógicamente si no fuera
importante el asunto a tratar no se daría ese paso ya que, como saben, las
relaciones del que suscribe no son buenas con el señor Alcalde. Entre otras
cosas porque este señor tiene una sentencia en contra suya por atentar contra
mi honor que ha recurrido hasta llegar al Tribunal Supremo donde se
encuentra ahora.
Mi intención era acudir acompañado de Rafael Romero, concejal del Partido
Popular en el Ayuntamiento. Pues bien la respuesta del señor Alcalde fue, para
mi, inesperada. Solo iba a recibir a Rafael como concejal de la corporación.
Como no entendía la negativa le volví a reiterar a su secretaria que le preguntara si “el Alcalde de Marmolejo no
iba a recibir al Presidente del Partido Popular de Marmolejo”. La respuesta fue negativa.
Sinceramente no entiendo que un alcalde no quiera atender a un vecino suyo, máxime si este es el presidente de
un partido político con representación en la corporación. No me imagino negándole audiencia al Presidente de la
Sociedad de Cazadores o al Presidente de la Hermandad de la Virgen de la Cabeza, por citar dos ejemplos de
grandes asociaciones que aglutinan a muchos marmolejeños.
Si uno no quiere dos no se reconcilian y este es el caso del Alcalde de Marmolejo. Nosotros hemos dado el paso
del acercamiento al diálogo. Nos han cerrado las puertas en los hocicos y ahora la pelota está en su tejado.
Nuestra puerta sigue abierta. Espero que en las próximas fechas el señor Alcalde me llame y nos podamos sentar
a hablar de las cosas que afectan a Marmolejo.
Nosotros, en el Partido Popular pensamos así. Algunos dirán que con el trato que hemos recibido y estamos
recibiendo, en los plenos y algunos foros, es hacer el tonto o “bajarse los pantalones”. Entendemos que es
nuestra responsabilidad acercarnos al grupo que gobierna, pero siempre guardando las distancias propias de la
diferencia de ideología y perspectiva de Marmolejo. Es nuestra línea a seguir y así quiero que quede constatado
por escrito en este documento negro sobre blanco, para futuras ocasiones. Creo que ha quedado claro. Espero
que el PSOE recoja el guante que le hemos tendido, y que se entienda esta expresión en positivo.
Un saludo.
Antonio Manuel Herrera Casado
Candidato a la alcaldía de Marmolejo