1. 12 PERMÍTETE VOLVERTE INGRÁVIDO.
Tercera técnica de relajación: Cuando estés en una cama o en un asiento, permítete volverte ingrávido, más
allá de la mente.
Estás aquí sentado. Simplemente siente que te has vuelto ingrávido, que no hay peso. Sentirás que hay peso
en una u otra parte, pero sigue sintiendo la ingravidez. La ingravidez llega. Llega un momento en que sientes
que eres ingrávido, que no hay peso. Cuando no hay peso, no eres un cuerpo, porque el peso es del cuerpo; no
es tuyo. Tú eres ingrávido.
Por eso se hicieron tantos experimentos. Alguien se está muriendo... Muchos científicos de todo el mundo han
intentado pesar a la persona. Si hay una ligera diferencia, si cuando un hombre está vivo pesa más y cuando un
hombre está muerto pesa menos, entonces los científicos pueden decir que algo ha salido del cuerpo, que un
alma o el ser o algo que estaba allí ya no está; porque para la ciencia nada puede ser ingrávido, ¡nada!.
El peso es básico para toda materia. Incluso los rayos de Sol tienen peso. Es muy, muy leve, minúsculo,
y son difíciles de pesar, pero los científicos los han pesado. Si puedes recoger todos los rayos de Sol que
caen en una parcela de ocho kilómetros cuadrados, su peso será similar al de un cabello. Pero los rayos de Sol
tienen peso; han sido pesados. Nada puede ser ingrávido para la ciencia. Y si algo puede ser ingrávido,
entonces es inmaterial, no puede ser materia. Y la ciencia ha creído durante estos veinte o veinticinco años
que no hay nada excepto materia.
De modo que cuando muere un hombre, si algo se va del cuerpo, el peso debe ser diferente. Pero nunca es
diferente; el peso sigue siendo el mismo. A veces, incluso aumenta; ése es el problema. El hombre vivo pesa
menos; el hombre muerto se vuelve más pesado. Eso creó nuevos problemas, porque lo que realmente
estaban intentando descubrir era si se perdía algo de peso; entonces podrían decir que algo ha salido. Pero
parece que, por el contrario, algo ha entrado. ¿Qué ha sucedido? El peso es material, pero tú no eres un
peso. Tú eres inmaterial.
Si pruebas esta técnica de la ingravidez, has de imaginar que no tienes peso: y no sólo imaginar, sino
sentir que tu cuerpo se ha vuelto ingrávido. Si sigues sintiendo, sintiendo, sintiendo, llega un momento en
que de pronto te das cuenta de que eres ingrávido. Ya lo eres, así que puedes darte cuenta en cualquier
momento. Sólo tienes que crear una situación en la que puedas sentir de nuevo que eres ingrávido.
Tienes que deshipnotizarte a ti mismo. Ésta es la hipnosis, la creencia de que «soy un cuerpo y por eso
siento peso». Si te puedes deshipnotizar a ti mismo para darte cuenta de que no eres un cuerpo, no
sentirás peso. Y cuando no sientes peso estás más allá de la mente, dice Shiva: Cuando estés en una cama
o en un asiento, permítete volverte ingrávido, más allá de la mente. Entonces puede suceder. La mente
también tiene peso; la mente de cada uno tiene un peso diferente.
En cierta época, se planteó que cuanto más pesada fuera la mente, más inteligente sería. Y en general es
verdad, pero no absolutamente, porque a veces hombres muy geniales tenían mentes muy pequeñas, y a veces
la mente de algún idiota estúpido pesaba muchísimo. Pero, en general, es verdad, porque cuando tienes un
mecanismo mayor de la mente, pesa más. La mente también es un peso, pero tu consciencia es ingrávida.
Para sentir esta consciencia, tienes que sentir la ingravidez. Así que pruébalo: andando, sentado,
durmiendo, lo puedes probar.
Algunas observaciones... ¿Por qué el cuerpo muerto se vuelve, a veces, más pesado? Porque en el momento
en que la consciencia abandona el cuerpo, el cuerpo se queda sin protección. Inmediatamente, pueden
entrar en él muchas cosas. No estaban entrando debido a ti. En un cuerpo muerto pueden entrar muchas
vibraciones; en ti, no pueden entrar. Tú estás ahí, el cuerpo está vivo, es resistente a muchas cosas. Por eso,
una vez que estás enfermo, empieza a ser una larga serie; una enfermedad, luego otra, y luego otra: porque
una vez que estás enfermo, te vuelves indefenso, vulnerable, sin resistencia. Entonces cualquier cosa puede
entrar en ti. Tu presencia protege el cuerpo. De modo que, a veces, un cuerpo muerto puede ganar peso.
En el momento en que lo abandonas, cualquier cosa puede entrar en el cuerpo.
En segundo lugar, cuando eres feliz siempre te sientes ingrávido; cuando estás triste siempre sientes más
peso, como si algo estuviera tirando de ti hacia abajo. La gravedad aumenta mucho. Cuando estás triste,
2. eres más pesado. Cuando eres feliz, eres ligero. Lo notas. ¿Por qué? Porque cuando eres feliz, siempre
que sientes un momento dichoso, te olvidas completamente del cuerpo. Cuando estás triste, sufriendo, no
puedes olvidarte del cuerpo, sientes su peso. Tira de ti hacia abajo: hacia la tierra, como si estuvieras
enraizado. Entonces no le puedes mover; tienes raíces en la tierra. Con la felicidad eres ingrávido. Con el
sufrimiento, con la tristeza, te vuelves pesado.
En meditación profunda, cuando te olvidas completamente de tu cuerpo, puedes levitar. Incluso el
cuerpo puede elevarse contigo. Sucede muchas veces. Algunos científicos han estado observando a una
mujer en Bolivia. Mientras medita, se eleva un metro y veinte centímetros, y ahora lo han observado
científicamente; se han tomado varias películas, y muchas fotografías. Ante miles y miles de observadores, la
mujer se eleva de pronto y la gravedad se vuelve nula, anulada. Por el momento no hay ninguna explicación
para lo que está sucediendo, pero esa misma mujer no puede elevarse cuando no está meditando. Y si
se perturba su meditación, de pronto cae al suelo.
¿Qué sucede? En meditación profunda, te olvidas completamente del cuerpo, y se rompe la identificación. Tu
cuerpo es una cosa muy pequeña; tú eres muy grande, tienes poder infinito. Tu cuerpo no tiene nada
comparado contigo.
Es como si un emperador se hubiera quedado identificado con su esclavo, de modo que cuando el esclavo se
va a mendigar, el emperador se va a mendigar; cuando el esclavo llora, el emperador llora. Cuando el esclavo
dice: «No soy nadie», el emperador dice: «No soy nadie.» Una vez que el emperador reconozca su propio
ser, una vez que reconozca que es un emperador y que este hombre es sólo un esclavo, todo cambiará
de repente.
Eres poder infinito identificado con un cuerpo muy finito. Una vez que te percatas de tu ser, la ingravidez
aumenta y el peso del cuerpo disminuye. Entonces puedes levitar, el cuerpo puede elevarse.
Hay muchísimas historias que aún no pueden demostrarse científicamente, pero serán demostradas...,
porque si una mujer puede elevarse un metro y veinte centímetros, entonces no hay ningún obstáculo. Otra
persona puede elevarse mil metros, otra puede entrar completamente en el cosmos. Teóricamente, no hay
ningún problema: un metro o cien metros o mil metros, da lo mismo.
Hay historias sobre Rama y sobre muchos otros que han desaparecido completamente con el cuerpo. Sus
cuerpos no fueron encontrados muertos en esta Tierra. Mahoma desapareció completamente: no sólo con
su cuerpo; se dice que desapareció también con su caballo. Estas historias parecen imposibles, parecen
mitológicas, pero no lo son necesariamente.
Una vez que conoces la fuerza ingrávida, te vuelves el señor de la gravedad. Puedes usarla; la gravedad
depende de ti. Puedes desaparecer completamente con tu cuerpo.
Pero para nosotros la ingravidez será un problema. La técnica de siddhasana, la manera en que se sienta
Buda, es el mejor medio para ser ingrávido. Siéntate sobre la tierra: no sobre alguna silla o algo similar,
sino simplemente en el suelo. Y es bueno que el suelo no sea de cemento o de algo artificial. Siéntate en la
tierra para estar lo más cerca posible de la naturaleza. Es bueno si te puedes sentar desnudo. Siéntate
desnudo en la tierra con la postura de Buda, siddhasana; porque siddhasana es la mejor postura en la que ser
ingrávido. ¿Por qué? Porque sientes más peso si el cuerpo se apoya de esta o esa forma. Entonces tu cuerpo
tiene más área en la que ser afectado por la gravedad. Si me siento en esta silla, un área mayor de mi
cuerpo es afectada por la gravedad.
Cuando estás de pie, un área menor es afectada, pero no puedes estar de pie demasiado tiempo. Mahavira
siempre meditaba de pie; siempre, porque entonces uno cubre la menor área. Sólo tus pies están tocando
el suelo. Cuando estás de pie, erguido, te afecta la menor cantidad de gravedad, y la gravedad es peso.
Sentarse en la postura de Buda, trabado -tus piernas están trabadas, tus manos están trabadas-, también
ayuda, porque entonces tu electricidad interna se vuelve un circuito. Haz que tu columna vertebral esté
recta.
Ahora puedes entender por qué se ha puesto tanto énfasis en tener la columna vertebral recta: porque
con la columna vertebral recta se cubre un área menor, de modo que la gravedad te afecta menos. Con los ojos
3. cerrados, equilíbrate completamente, céntrate. Inclínate hacia la derecha y siente la gravedad; inclínate hacia la
izquierda y siente la gravedad; inclínate hacia delante y siente la gravedad; inclínate hacia atrás y siente la
gravedad. Encuentra el centro en el que se sienta menos la gravedad, en el que se sienta menos peso, y
permanece ahí. Entonces olvídate del cuerpo y siente que no tienes peso: eres ingrávido. Entonces sigue
sintiendo esta ingravidez. De pronto te vuelves ingrávido; de pronto no eres el cuerpo; de pronto estás en un
mundo diferente de incorporeidad.
No tener peso es no tener cuerpo. Entonces trasciendes también la mente. La mente también forma
parte del cuerpo, parte de la materia. La materia pesa; tú no pesas. Ésta es la base de esta técnica.
Prueba cualquier técnica, pero persevera durante varios días para poder sentir si está funcionando o no.
Suficiente por hoy.