Este documento habla sobre la unidad en Dios y la necesidad de restaurar la unidad. Menciona que Dios es uno y que Jesús oró para que sus seguidores estén unidos, así como él y el Padre están unidos. También describe cómo la adversidad puede fortalecer la fe y llevarnos a una mayor unidad. Finalmente, señala que debemos nacer de nuevo en el Dios de la unidad y escuchar su palabra para vivir en plenitud.
22. REENGENDRAMIENTO
• Ez 16:1-14 Ombligo, sin sal
• Sal 2:7,
• Hch 13:33, 1:5, 5:5;
• 1 Cor 4:15
• 1 Jn 5:1,18
Se nace al Dios de la Unidad (Deut 6:4)
y en la Unidad, Dios me habla (Rhema)
23. La Vida de Unidad (zoe)
• Shemmá, escuchar Rhema, Deut 6:4
• Shammá, La Presencia, Josué 1:5
• Shabbat, Plenitud de Dios y Reposo del
hombre Mt 12:11
25. Jesús intercede por la Unidad
• Jn 17:11 Ya no estoy en el mundo, pero ellos sí están en el
mundo, y yo voy a ti. Padre santo, guárdalos en tu nombre, el
nombre que me has dado, para que sean uno, así como
nosotros
• Jn 17:21 al 23 para que todos sean uno. Como tú, oh Padre,
estás en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros,
para que el mundo crea que tú me enviaste.
• :22 La gloria que me diste les he dado, para que sean uno, así
como nosotros somos uno:
• :23 yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfeccionados en
unidad, para que el mundo sepa que tú me enviaste, y que los
amaste tal como me has amado a mí