Trabajo historia sobre el Renacimiento en la arquitectura
Alexander
1. También conocido como Alejandro III, hijo de Filipo
(rey de Macedonia) y de Olimpia (princesa de Epiro).
Nació el 356 a.C en Pella, Macedonia.
Alejandro fue uno de los mayores estrategas
conocidos, sucediendo a su padre en el trono a los 20
y conquistando terreno desde Egipto hasta el río Indo
a la breve edad de 33 años, que fueron los últimos de
su vida, muriendo el 323 a.C envenenado o por fiebres
tifoideas (no se sabe seguro).
2. Alejandrocruzó el Helesponto hacia Asia Menor (334 a. C.) y
comenzó la conquista del Imperio persa, regido porDarío III.
Se hizo con un dominio que se extendía por la Hélade, Egipto,
Anatolia, Oriente Próximo y Asia Central, hasta los
ríos Indo y Oxus. Habiendo avanzadohasta la India, donde
derrotó al rey Poro en la batalla delHidaspes (326), la negativa
de sus tropas a continuarhacia Oriente le obligó a retornar
a Babilonia, donde falleciósin completar sus planes de
conquistade la penínsulaarábica.Con la llamada "política de
fusión", Alejandro promovió la integración de los pueblos
sometidos a la dominación macedonia promoviendosu
incorporaciónal ejército y favoreciendo los matrimonios
mixtos. Él mismo se casó con dos mujeres persas de noble
cuna.
3. Hefestión fue un noble y general macedonio. Era el hombre
de confianza de Alejandro Magno en las tareas de gobiernoy
en la guerra, además de su amante. Cuando murió
(envenenado o por fiebres tifoideas, no se sabe), Alejandro
empleó 20 toneladas de oro para hacer un templo en honor a
su amigo.
La tumba de Anfípolis, la más grande de Grecia, con 30
metros de altura y rodeada de un muro de mármol de casi
500 metros de largo y tres de alto, podría haber sido
construida en memoria de Hefestión. La directora de las
excavaciones, la arqueóloga Katerina Peristeri, así lo cree
tras el descubrimiento de unas inscripciones en las que
aparece lo que interpreta como el monograma del personaje.
4. Principalmente en Asia, Alejandro Magno es adjetivado Dhul-
Qarnayn (‘el de dos cuernos’), porque se hacía representar como
el dios Zeus-Amón, llevando una diadema con dos cuernos de
carnero (el animal que representa a Amón), y por los dos largos
penachos blancos que salían de su yelmo.
La figura del rey macedonio se prestó desde la Antigüedad a
todo tipo de fantasías legendarias. Así, una leyenda neogriega
recogida por Nikolaos Politis presenta a Alejandro obsesionado
por la inmortalidad (como Gilgamesh) y emprendiendo en vano
la búsqueda del agua sagrada que podría proporcionársela.
Los zoroastristas lo recuerdan en el Arda Viraf como el «maldito
Alejandro», responsable de la destrucción del Imperio persa y el
incendio de su fastuosa capital, Persépolis.