3. Un diapiro (del griego διαπείρειν = atravesar) salino es una estructura geológica
intrusiva de rocas evaporitas: sales, yesos, anhidritas (materiales muy plásticos) que
procedentes de niveles muy profundos de la corteza terrestre, donde estaban sometidos
a elevadas presiones, han ascendido a la superficie de la corteza terrestre perforando,
deformando e incluso arrastrando en su ascenso rocas suprayacentes.
4. ENCLAVES DE CARNIOLAS (DOLOMÍA
CON ANHIDRITA)
ENCLAVES DE OFITAS
ROCAS DETRÍTICAS Y CARBONATADAS CON METAMORFISMO DE
BAJO GRADO. PALEOZOICO – TRIÁSICO INFERIOR.
ESQUEMA BAJADO DE
INTERNET Y
5. Sierra de Árcena con el monte Batxikabo en primer lugar y donde afloran las calizas de
Subijana mencionadas en el esquema del diapiro.
6. El pueblo de Morillas (izda de la imagen) y detrás la sierra de Árkamo; el pueblo de
Subijana de Morillas (dcha de la imagen) y detrás la sierra de Badaya. En ambas sierras
afloran las calizas de Subijana mencionadas en el esquema del diapiro.
7. Atalaya al norte de la población de Salinas de Añana y formada por conglomerados del
oligoceno. Mencionados en el esquema del diapiro.
8. Los materiales del basamento de la cuenca vasco cantábrica (CVC) son del paleozoico.
El resto se formó en una cuenca sedimentaria abierta en el Golfo de Vizcaya cuya
profundidad aumentaba a medida que incrementaba la distancia a la costa. Los
sedimentos fueron aportados por los agentes geológicos externos desde las placas
Euroasiática e Ibérica.
1
A
2
4
B
C
D
E
F
Plano bajado de
internet y
modificado.
9. Mapa geológico de la cuenca vasco cantábrica en el que aparecen varios diapiros
señalados con el color lila. Figura modificada de Ábalos et al (2008). Imagen extraída de
“12 Excursiones geológicas por la CVC”. Arantxa Bodego y otros.
En el mesozoico la CVC era una cuenca marina entre las placas Ibérica y Euroasiática.
En la zona de la CVC correspondiente a la cubeta alavesa y durante el Triásico
superior (Keuper, desde hace 230 a 205 millones de años) y como consecuencia de las
condiciones climáticas, hubo una sedimentación muy importante de evaporitas: sales,
yesos, anhidrita … Con el paso del tiempo (en el Jurásico, Cretácico …) fueron
sepultadas por nuevos materiales de distinta índole: dolomías, margas, calizas …
El diapiro que nos ocupa (y otros) se formaron a partir de estos depósitos de evaporitas.
10. La posición relativa de las placas
Ibérica y Euroasiática ha variado
con el tiempo; en resumen
podemos decir: primero hubo un
alejamiento entre ellas abriéndose
la CVC.
Posteriormente se invirtió el movimiento
y se produjo el choque a nivel de los
Pirineos.
A consecuencia del choque algunas
zonas quedaron emergidas y fueron
fuente de materiales que a lo largo del
tiempo colmataron las zonas deprimidas.
11. Debido al peso de los materiales suprayacentes y la plasticidad de las arcillas, sales,
yesos…, estos materiales plásticos tienden a desplazarse y a ascender (halocinesis).
Estos movimientos se ven favorecidos por las fracturas provocadas por los movimientos
de las placas. En el mapa se observa que los diapiros de la zona alavesa se disponen
en direcciones concretas según las líneas que los unen “lilas” (1) y “ocres” (2).
CORTE I-I’ QUE VEREMOS EN LA
DIAPOSITIVA SIGUIENTE
MAPA BAJADO DE INTERNET Y MODIFICADO
12. Perfil del corte I – I’ del
mapa geológico de la
diapositiva anterior. En rosa
el material diapírico que,
según se puede observar,
aprovecha las fisuras para
ascender.
Líneas sísmicas en torno al
diapiro de Salinas de Añana
obtenidas a partir de
microsismos provocados y
controlados.
Su disposición es radial e
inclinadas hacia el diapiro.
Esquemas obtenidos del artículo “Geodynamic evolution of the Salinas de Añana diapir
in the Basque Cantabian Basin, Western Pyrenees.
Allen Frankovic, Luis Eguíluz, Luis M. Martínez-Torres
13. Por medio de estudios geofísicos:
gravimétricos, sísmicos, sondeos
profundos (Marinda-1 (5354 m) San
Antonio -1 (5292 m) Antezana-1
(4108 m) etc., se puede determinar: la
forma interna y profundidad del
diapiro (unos 5.000 m).
En un corte vertical para ver la forma
en profundidad, se observa que es
más estrecho en su parte central,
recuerda a un carrete.
El agua de lluvia penetra por las
calizas de Subijana y siguiendo líneas
de fractura se dirige hacia el diapiro,
por el que asciende (se origina una
especie de sifón) disolviendo las sales
para salir al exterior en forma de
surgencias o manantiales. De este
agua se extrae la sal en las eras.
El diapiro en estos momentos se está
elevando a un ritmo de 0,6 cm/año. El
ascenso para una partícula desde la
base hasta la superficie requiere
cientos de millones de años.
Esquemas obtenidos del artículo “Geodynamic
evolution of the Salinas de Añana diapir in the
Basque Cantabian Basin, Western Pyrenees.
Allen Frankovic, Luis Eguíluz, Luis M.
Martínez-Torres
14. Formaciones como las cárcavas sobre arcillas en la ladera Colorada y tonalidades
diversas y llamativas, son comunes en las zonas diapíricas.
La superficie del diapiro es de forma de elipse con unas dimensiones de 11 x 6 km.
15. Fuera del área de las eras podemos ver evidencias del diapiro en diversos lugares. En
la imagen sal y yesos en los taludes dentro de la población de Salinas de Añana.
16. Envueltas por los materiales plásticos del diapiro se observan rocas duras y oscuras: las
ofitas. Se trata de rocas subvolcánicas cuyo magma fue inyectado desde zonas más
profundas entre el material plástico del interior de la corteza terrestre y solidificó en
contacto con dicho material, provocando un incremento de temperatura y fluidez y
facilitando de esta manera el ascenso de los materiales plásticos que a su vez arrastran
hacia arriba fragmentos de ofitas.
17. Las ofitas se presentan en fragmentos pequeños o formando masas grandes que en
algunos casos se explotan en canteras.
18. Dada su dureza se emplea como
árido en las vías del tren. Molida y
mezclada con el asfalto se emplea
para el firme de las carreteras.
19. La ofita es una roca holocristalina constituida por piroxenos que engloban cristales
tabulares de plagioclasas; en menor cantidad pueden tener olivino y feldespato
potásico. Cuando están poco alteradas toman un color verde o azul oscuro que
recuerdan la piel de los ofidios, de aquí el nombre de ofita.
20. Otra roca asociada a diapiros es la carniola, dolomía con anhidrita que se formó en el
Lías (Jurásico inferior). A la superficie ha llegado arrastrada por el material plástico del dia-
piro. Al desparecer la anhidrita presenta un aspecto como carcomida, de aquí el nombre.
21. El diapiro no sólo se manifiesta en los manantiales de salmuera de la población de
Salinas de Añana sino que hay otros lugares donde también es muy evidente, como es
el caso de la Yeserías de Paúl, hoy abandonadas.
22. Sal y yeso en las paredes de la
mina de las Yeserías de Paúl.
23. Otra manifestación del diapiro es el lago de Caicedo-Arreo. Lago de agua salobre con
una profundidad de 25 m en el centro y una superficie de 136,2 hectáreas.
24. En la imagen una surgencia de salmuera
en uno de los costados del lago. El aporte
de agua que recibe el lago proviene de
varios acuíferos y es permanente durante
todo el año.
25.
26. La visita se inicia sobre la plataforma del primer plano y de la que se observa una buena
panorámica del Valle Salado. Al fondo y en la parte más alta del valle están los
manantiales de salmuera (agua salada)
27. Junto a la plataforma de partida
una era más profunda y de ma-
yores dimensiones que lo nor-
mal para practicar el spa salino.
29. Caprichos salinos.
Los componentes esenciales del Valle Salado son: los manantiales de salmuera; los
canales de reparto; los pozos; las eras de evaporación; los lugares de almacenaje.
30. Los manantiales suministran la salmuera con una concentración de 210 g de sal/l de
agua. De los muchos que hay en el valle sólo se aprovechan cuatro: Santa Engracia, La
Hontana, El Pico y Fuentearriba. El de Santa Engracia es el más importante.
31. El caudal que arrojan los cuatro manantiales es permanente y ronda los 2,4 l/s. La
mitad de este caudal procede del manantial de Santa Engracia que además es el que se
encuentra a cota más alta.
En la imagen el río Muera que discurre por el fondo del valle.
32. Los manantiales La Hontana y El Pico vierten sus aguas al canal principal. La sal muera
del manantial Fuentearriba es conducida a una zona del valle salado, de propiedad
particular y régimen autónomo.
33. En el valle salado confluyen dos arroyos: uno que llega por el sur la Muera y nace muy
próximo y otro que entra por el este el Terrazos. Forman un cauce único la Muera que
abandonan el valle saldo junto a la iglesia.
34. La presencia natural de estas surgencias (manantiales) y su elevada cota dentro del
valle, evitan las perforaciones para extraer la salmuera y los bombeos para el llenado de
las eras de evaporación.
35. El agua del manantial Santa Engracia, en una arqueta “El Partidero” inmediata al
manantial es dirigida por dos canales o royos: uno por la ladera este el royo de Suso y
el otro por la del oeste, royo de Quintana.
36. Royo de Suso, en el Partidero ha recibido doce partes del caudal. En esta zona está a
bastante altura pues tiene que salvar el cauce del arroyo Terrazos que entra en el valle
salado por el este para conducir el agua a las eras de la zona de Santa Ana.
37. En la imagen el royo Quintana (1) que discurre por la ladera oeste. A la altura del Parti-
dero ha recibido trece partes del caudal del manantial de Santa Engracia. El caudal que
discurre por cada royo está regulado por la superficie de eras que tiene que anegar.
1
38. Arqueta de distribución el Celemín. Está muy próxima a el Partidero. Distribuye el agua
del royo Quintana en otros dos royos: uno que sigue por la ladera y mantiene el nombre
Quintana con las tres quintas partes del caudal y otro que se dirige a las eras del centro
del valle salado, se denomina royo Del Medio o Meadero y lleva las dos quintas partes.
39. El agua salada procedente de los
manantiales se dirige a las eras de
evaporación por gravedad, salvo
algunas excepciones (eras que se
han construido a niveles superiores
en las ampliaciones).
En un principio el agua circulaba por
canales excavados en el suelo.
En el siglo XIX se hizo una
restauración y las conducciones
pasaron a ser de madera,
fundamentalmente de pino,
concretamente de Pinus sylvestris
(pino rojo).
40. Y buscando el autoabastecimiento de la madera necesaria hay varias plantaciones de
este pino en la zona.
41. Estos canales de madera se denominan royos. La madera se impregna de sal y se
conserva muy bien durante mucho tiempo, entre otras cosas la sal la protege del ataque
de los xilófagos “depredadores de la madera”.
42. Imagen de un royo en abril con depósitos de sal “zoquín” en las paredes.
El canal se obtiene vaciando el interior del tronco con la azuela hasta lograr la forma de
canal abierto.
43. Imagen de un royo con depósitos de sal en las paredes en el mes de agosto.
Uniendo varios maderos ya “acanalados” podemos obtener un canal largo.
44. Debido al poder corrosivo de la sal sobre
los metales, no se pueden utilizar clavos
para unir los troncos y se hace encajando
unos con otros, para lo que se requiere un
trabajo de artesanía.
Los royos normalmente están sustentados
por pies de madera.
La longitud total de los royos en el valle
salado supera los 3 km.
En la imagen un depósito de sal sobre el
pie sustentador del royo.
45. En la imagen un chuzo salino que se ha formado como consecuencia de una filtración
en el fondo del royo. A medida que sale el agua salada, la sal se va depositando sobre
el chuzo y éste crece.
46. En la imagen un royo (1) apeado sobre y pozo o depósito de salmuera.
47.
48. El mecanismo para desviar el agua por un royo u otro es muy sencillo, práctico y eficaz,
una masa de greda (un tipo de arcilla) que se cambia de lugar según convenga.
50. Y cubo a cubo se puede llenar con salmuera la era. Hoy también se emplean
motobombas. Para la distribución de la salmuera desde siglos atrás se sigue un turno
muy estricto en cuanto a orden y tiempo según el reglamento o libro maestro.
51. Los pozos son los depósitos de la salmuera. Dada la limitada cantidad de agua que
surge por los manantiales, el gran número de eras de evaporación, el período
restringido de explotación (mayo- septiembre) son imprescindibles y de aquí su número
848. El llenado de los mismos ha sido el principal motivo de los pleitos entre salineros.
52. Las eras son parcelas de superficie horizontal cuya área oscila entre 12 y 24 m2
poco
profundas y la forma es variable y está condicionada por el espacio. Separadas unas de
otras por tablas.
53. Construcción de las eras. Al estar en una ladera de pendiente pronunciada, para salvar
ésta hay que levantar muros de mampostería a la altura conveniente. Los mampuestos
se colocan “a piedra seca”, es decir, sin argamasa de unión. En cuanto al material se
aprovecha el del lugar: ofitas y carniolas.
54. Sobre el muro anterior se coloca un entramado de madera horizontal y sobre el mismo
otro vertical y a la altura adecuada (dejando hueco para el almacén) se construye la
plataforma horizontal a base de tablas y correas y se recubre con una capa gruesa de
arcilla para lograr la impermeabilidad.
55. En la construcción de las eras hemos visto que el suelo se recubría con arcilla. Sobre la
arcilla se vertía la salmuera para su evaporación natural con la luz solar. Pero al recoger
la sal precipitada se recogía también arcilla, lo cual depreciaba la sal. Se dejó formar
una costra de sal sobre la arcilla y sobre la misma se obtenían las recolecciones salinas
siguientes, aunque se mejoró el rendimiento, como se rompía la costra al trabajar sobre
la misma, seguía mezclándose con algo de arcilla.
56. El paso siguiente (s. XIX) fue recubrir la arcilla con cantos rodados (en la zona hay mu-
chos), en un primera época enteros y más tarde partidos por la mitad, de esta forma la
costra salina quedaba entre los cantos y estaba más protegida. Pero el suelo era áspe-
ro y dificultaba la recogida de la sal. Los cantos se sustituyeron por cemento (s.XX). El
problema de éste es que acaba resquebrajándose con los cambios de temperatura.
57. La solución fue ir cubriendo las capas resquebrajadas de cemento con nuevas capas. El
peso de la cubierta llegó a niveles que la estructura de madera no soportó el peso y se
hundieron las eras.
58. Debido a las cámaras de refrigeración, la obtención más económica de sal marina, la
mejora del transporte etc., la obtención de sal en Salinas de Añana dejó de ser rentable.
Además como dentro del valle salado todo el trabajo era manual, las eras hundidas se
abandonaron tomando el conjunto un aspecto ruinoso.
Foto de agosto de 2011.
59. Recientemente la superficie se ha comenzado recubrir con baldosas de caliza, de forma
que cuando una se deteriora se sustituye por otra. En la imagen tenemos eras con la
cubierta de: arcilla (1), cantos rodados (2), cemento (3) y baldosas (4)
60. Era con plataforma de cantos partidos.
Cuando un propietario posea varias eras al conjunto se llama “granja”.
61. Era de plataforma con cemento.
La sal se recoge cuando todavía está húmeda y se comienza desde los bordes hacia el
centro. A veces es necesario “regarla” para que no se deseque demasiado.
62. Eras con plataforma de losetas de caliza.
Tras llenar la era con salmuera y cuando la sal comienza a “cuajar” hay que revolver
con el rodillo dos veces antes de que precipite la sal para obtener un grano homogéneo.
63. La primera sal que cristaliza flota en la superficie, es la flor de sal. Se recoge con una
especie de colador (para que caiga el agua por los agujeros). Esta sal es muy
apreciada. Si se deja, al aumentar el peso cae al fondo y así se forma la sal de mota.
64. Una vez precipitada la sal y aún húmeda se recoge en montones en el centro de la era.
El tiempo que tarda en precipitar varía con la meteorología (temperatura, viento,…)
65. Una vez precipitada la sal y aún húmeda se recoge en montones en el centro de la era.
Luego se recoge en cestos por cuyas fisuras rezumará el agua que aún retiene.
66. Cuando está todo listo la sal se almacena en el terrazo, hueco que queda entre el suelo
y la plataforma. En las eras hay un agujero “boquera” por el que se vierte la sal terrazo.
67. Era con plataforma de baldosas, monto central de sal, rodillo de madera con él ha sido
amontonada y cesto en el que se introduce antes de almacenarla en el terrazo.
68. Terrazo vacío. Debajo de una granja puede haber más de un terrazo. La cantidad de sal
que se obtiene es de media de 1.000 kg/temporada y era.
69. Terrazo con sal. Aquí la sal se almacenaba hasta el entroje, consiste en envasar la sal
en sacos y a hombros llevarlo hasta un almacén o un lugar en que pudiera emplearse
otro tipo de transporte: caballerías, carros y últimamente tractores.
70. El modelo actual de explotación ha variado, aunque la salmuera es propiedad de los
salineros por derecho histórico, la explotación de las eras útiles se hace bajo modelo
similar a una cooperativa. La sal se almacena en el almacén (1) y se envase en la nave
adjunta (2), como si fuera un bien común.
1 2
71. Gracias a las excavaciones arqueológicas recientes se sabe que la sal de este valle
comenzó a explotarse hace 7.000 años. Los hombres primitivos recogían la salmuera en
ollas que calentaban al fuego para evaporar el agua y obtener la sal que la extraían de
la olla rompiéndola. En el talud de enfrente restos carbonados del fuego.
72. En tiempo de los romanos comenzó a usarse las eras para la obtención de la sal de
forma natural. Pagaban a sus trabajadores con sal y de aquí deriva el término salario.
La sal se ha empleado para conservas, medicina, condimentar, etc. Fue un bien muy
preciado y se denominaba “oro blanco”. Por lo que hubo pugnas por las salinas.
73. Fueron muchos los que pretendieron
las salinas: condes, monasterios …
En 1114 Alfonso I de Aragón otorgó
fuero a la villa de Salinas de Añana y
en 1140 lo confirmó Alfonso VII de
Castilla. Así surgió la “Comunidad de
Caballeros Herederos de la Reales
Salinas de Añana”. Dos individuos
elegidos periódicamente defendían:
uno los intereses de los religiosos y el
otro el de los laicos.
Muchos conflictos hubo en torno a las
salinas y en 1564 se convirtieron en
monopolio real. En 1598 se abonaba
a la Comunidad de Herederos el valor
de 30.000 fanegas de sal y así
permaneció hasta 1801.
En 1869 cada propietario quedó libre
para producir y vender la cantidad de
sal que quisiera.
Llegó haber 4874 eras productivas.
Hoy hay aproximadamente una tercera
parte de eras activas.
75. Fauna halófila en la salinas. Arriba un
crustáceo Artemia parthenogenica
A la izda, un insecto: una especie de mosca
“corresalinas”..
El valle salado fue declarado en 1984
Monumento histórico Cultural. En 1990 Bien
de Interés Cultural. En el 2002 fue incluido en
el convenio RAMSAR para la protección de
humedales de interés internacional. Y más.