1. EL MUNDO ES TUYO…PERO TIENES QUE GANÁRTELO
“Tus sueños son tan grandes como el universo, realízalos”
El mundo es tuyo, pero tienes que ganártelo, es la obra en la que Kim Woo-Chong,
fundador y director de Daewoo, relata parte de sus experiencias de vida, en las que integra
narraciones acerca de la fundación de Daewoo; así como de otras empresas alrededor del
mundo. La obra de Woo-Chong está dividida en tres grandes apartados, que a la vez se
dividen en una serie de premisas relacionadas con la importancia de la innovación, la toma
de decisiones, el dinero, la competencia, el liderazgo, la satisfacción sobre uno mismo, las
recompensas y la vida interior.
Se trata de una obra que pretende inspirar a jóvenes y adultos a construir sueños
renovados, a ir más allá de lo necesario, a aprovechar las oportunidades de todos los días, a
arriesgar, a emprender proyectos nuevos, a ser creativos, diferentes y rodearnos de personas
valiosas, admirables y respetables, que sirvan como faros para orientar nuestra existencia.
Aunado a lo anterior, Woo-Chong hace hincapié en aprovechar el tiempo al
máximo, en pensar en las generaciones que vienen detrás de nosotros, en arriesgarse y no
mostrar miedo ante lo nuevo, siempre experimentar y hacer lo que sea necesario, pagar la
factura que sea por ser siempre el mejor. Para el autor, en el pensamiento de las personas
no debe haber cabida para ideas negativas o de frustración y al final de su obra, nos invita a
reflexionar sobre la humildad, ya que el éxito de las personas es proporcional con el grado
de humildad que uno tiene y mientras más estudios tenemos, más humildes habremos de
ser, porque estudiar es sinónimo de apertura y de una mente flexible.
Cuando comencé la lectura del libro de Kim Woo-Chong, pensé en que se trataría
de algo así como Los 12 factores de éxito de Daewoo, pero en definitiva, su obra va más
allá de una serie de ingredientes, que conforman la receta para tener éxito en el ámbito de
los negocios. Se trata de pistas no sólo para tener éxito en el ámbito profesional, sino
incluso y sobre todo en el personal, destacaría algunas ideas que pueden aplicarse para ser
mejores personas, mejores profesionistas y mejores individuos en el proceso de la
construcción de un mundo mejor:
2. Recuerda que tú eres la única responsable de tu destino
El crecimiento de una persona depende de su propio esfuerzo
La fuerza de la juventud radica en su preparación para estar en posición de
enfrentar el mañana.
Lo importante es crecer y cultivarse
Se requiere una conciencia laboral o profesional completa
Sueña, cuestiona, piensa creativamente, sacrifícate, sé fiel, modesta, humilde
y estudia con ahínco.
La historia de éxito de Woo-Chong es relatada para inspirar y soñar. Sin embargo,
el autor también se muestra duro en ciertos momentos y ello, pienso que es resultado de
que la vida no es fácil ¿quién dijo que lo fuera?. Por ejemplo, se muestra rígido cuando
trata el tema de aprovechar el tiempo, el tema del disfrute o las vacaciones en familia e
incluso aborda el “exterior elegante, interior vacío”. De modo que deja tremendas
lecciones acerca del uso de los recursos, como el dinero o el tiempo, pero también, me
parece, que deja preguntas interesantes respecto a las jornadas laborales, el sacrificio o el
uso del tiempo libre, más ahora que abundan tantos padecimientos asociados al estrés en
exceso o las extenuantes jornadas de trabajo ¿dónde está el mejoramiento de la calidad de
vida de las personas y de las organizaciones? ¿cuál es precio que hay que pagar por ser
personas de éxito? ¿qué tanto estamos dispuestos a dar por alcanzar nuestros sueños?
A decir verdad, la oportunidad de leer textos como los de Kim Woo-Chong, ha contribuido de
manera importante a darle un nuevo punto de partida a lo que hago y a lo que sueño y proyecto para
el futuro.
Particularmente la obra de Woo-Chong me permitió pensar en la importancia de los
sueños, del riesgo, de la innovación y del adueñamiento de mi responsabilidad como persona en los
diferentes aspectos en los que me desarrollo. Finalmente, la obra me invita a reflexionar sobre lo
que estoy haciendo para construir un mundo mejor y en qué medida he ayudado a que las personas
que están cerca de mi lo hagan. El libro es una excelente fuente de inspiración…lo recomiendo
ampliamente.
Marisol Guerra