1) La muerte súbita en lactantes ocurre en bebés entre 1 y 12 meses, y es más común en varones prematuros o de bajo peso. 2) Se propone la creación de una pulsera con sensores y un microchip inyectado al bebé que envíe señales si la frecuencia cardíaca baja de 110 latidos por minuto para alertar a los padres. 3) El microchip propuesto es pequeño, no tóxico y se fijaría en el corazón para monitorear al bebé de forma segura durante sus